¿Qué Alimentos Perjudican la Salud de Nuestros Dientes?
Muchos de los alimentos que comemos diariamente agreden el esmalte de nuestros dientes, y eso hace que con el tiempo, si no se mantienen los cuidados necesarios, acaben perdiendo su blanco natural.
Los alimentos que más perjudican a nuestra dentadura son:
- La carne
- Los huevos
- Los productos lácteos
- Los aceites vegetales
- El azúcar refinado
- Las bebidas azucaradas o energéticas
- La cerveza
- Los edulcorantes artificiales
- Los cítricos
Algunas combinaciones de estos alimentos son especialmente dañinas para nuestros dientes, como la combinación azúcar-cítricos. Esta combinación podemos encontrarla en postres, dulces y bebidas. Después de tomar estos productos, el esmalte de nuestros dientes estará considerablemente debilitado, cosa que puede favorecer a la entrada de bacterias, produciendo una pérdida de la blancura de los dientes, e incluso provocando caries.
También encontramos otros alimentos que no dañan el esmalte, pero sí lo manchan. Es el caso de:
Las bebidas con colores fuertes: Café, té, refrescos de color oscuro, vino tinto y zumos de frutas de color oscuro.
Los alimentos de color rojizo o azulado: Como arándanos, cerezas, granadas, frutos rojos, remolacha roja, regaliz, azafrán, y salsas como el kepchup, salsas al curry o con cúrcuma.
El tabaco: Pese a no ser un alimento, es importante nombrarlo ya que mancha muchísimo nuestros dientes, dándoles ese tono amarillento que tanto odiamos.
Como puedes observar, podemos moderar el consumo de estos alimentos, e incluso sustituir algunos por productos más sanos y naturales. Sin embargo, otros son elementales en nuestra alimentación cotidiana.
Tranquilo, no hará falta que los elimines de tu dieta, tan sólo tendrás que seguir algunos consejos para cuidar tu dentadura como es debido. ¿Quieres conocerlos? ¡Sigue con nosotros!
10 Consejos y Remedios para Recuperar el Blanco de tus Dientes
Siguiendo estos sencillos consejos no sólo blanquearás de forma natural tus dientes, sino que conseguirás tener una boca completamente limpia y sana, para que tu dentadura luzca fantástica.
Cepíllate correctamente: Puede parecer un consejo obvio, pero lo cierto es que normalmente no cepillamos correctamente nuestros dientes. Deberemos limpiar a fondo todos los dientes y las muelas al menos dos o tres veces al día, especialmente después de las comidas, y sin olvidar nunca el cepillado de la noche, antes de irnos a dormir. Cada cepillado debe durar unos 2 o 3 minutos para asegurarnos de que la boca ha quedado completamente limpia.
No sólo deberemos cepillar los dientes, la lengua puede almacenar muchas bacterias que después pasaran a nuestros dientes y podrían dañarlos. Así pues, cepillar nuestra lengua también será vital si queremos mantener nuestra boca limpia, y nuestros dientes sanos y blancos.La elección del cepillo correcto también es importante. Se recomienda utilizar un cepillo suave, para no dañar la capa de esmalte de los dientes.
También se recomienda renovar el cepillo de dientes cada dos o tres meses.
Usa hilo dental: Después del cepillado es recomendable pasar hilo dental entre los dientes para eliminar cualquier resto de comida que se pudiera haber quedado almacenado en los rincones de nuestra boca a los que no llega el cepillo. Si se nos quedan restos de comida entre los dientes pueden generar bacterias que dañarán nuestro esmalte dental, produciendo una pérdida de la blancura de nuestros dientes, e incluso podrían provocar caries.
Mastica chicle sin azúcar: Lo sabemos, la vida diaria puede llegar a ser muy estresante, y es posible que no tengas tiempo de estar lavándote los dientes después de cada comida. Sin embargo, podemos mantener nuestra boca limpia masticando chicle, siempre sin azúcar.
El chicle no sólo ayuda a eliminar los restos de comida que puedan haber quedado en tu boca, también reducirá los niveles de acidez y equilibrará los niveles de pH de tu boca.
Come una manzana a mordiscos: Comer una manzana a mordiscos puede ayudarte a limpiar tus dientes, ya que gracias a su dureza elimina los restos de comida y manchas superficiales del esmalte.
Además, su contenido en ácido málico elimina la placa dental y ayuda a blanquear tus dientes de manera natural.
Haz enjuagues con vinagre de manzana: La manzana no solamente es buena a mordiscos. Como ya te hemos dicho, el ácido málico de la manzana ayuda a blanquear los dientes, por lo que hacer enjuagues con vinagre de manzana también contribuirá a mantener tus dientes más blancos.
Se recomienda diluir una parte de vinagre de manzana en dos partes de agua, y enjuagarse la boca con esta solución dos o tres veces al día.
Come frutas y verduras frescas: No sólo morder una manzana puede ayudarnos a mantener nuestra boca limpia. Gracias a los jugos de las frutas y verduras frescas ayudaremos a combatir las manchas de decoloración de los dientes, y protegerlos de la placa.
Los aceites de los frutos secos también son muy útiles para mantener el brillo natural de nuestros dientes.
Frota tus dientes con piel de naranja: La parte interior de la piel de la naranja actúa como blanqueador natural para nuestros dientes. Se recomienda frotarla durante unos 45 minutos por nuestros dientes, y después cepillarlos con normalidad para eliminar cualquier posible residuo.
Limpia tus dientes con fresa y bicarbonato: Las fresas contienen vitamina C y un agente astringente. Estas dos propiedades combinadas consiguen no sólo eliminar las manchas de tus dientes, sino blanquearlos de manera completamente natural.
Para poder aplicar correctamente las propiedades de la fresa a tus dientes, te recomendamos machacar una fresa y mezclarla con bicarbonato sódico, que actuará como anti-ácido. Aplicaremos esta pasta sobre nuestros dientes y la dejaremos actuar durante 2 minutos. Después cepillaremos nuestros dientes con normalidad para eliminar el azúcar de la fresa.
Usa bicarbonato y limón: El ácido del limón ayudará a mantener tu boca fresca y limpia. Combinaremos zumo de limón con bicarbonato, y lo aplicaremos sobre nuestros dientes con un bastoncillo de algodón. Después de dejarlo actuar durante unos segundos, lavaremos bien los dientes para eliminar el ácido del limón, ya que una exposición prolongada a éste podría dañar nuestro esmalte dental.
Haz enjuagues con té: El té contiene flavonoides y fluoruro, que impiden que las bacterias se adhieran a los dientes. Haciendo enjuagues diarios con té conseguiremos tener unos dientes más blancos y mantener nuestra boca limpia. Se recomienda usar tés de colores más claros, ya que los oscuros podrían manchar los dientes, dependiendo de la persona.
¡Sonríe!
¿Y tú? ¿Todavía te da vergüenza sonreír a causa de tus dientes amarillentos? ¿A qué esperas? Pon en práctica estos sencillos consejos y presume de sonrisa.
Y ya sabes, si conoces algún truco natural más para blanquear nuestros dientes, ¡no dudes en contárnoslo!