La Eufrasia (Euphrasia officinalis), se encuentra desde muy antiguo entre las plantas más usadas por los herbolarios. De ella se decía que curaba «todos los males del ojo» y era descrita como una fuente de «preciosa agua que clarifica la visión del hombre».
Su nombre es de origen griego, y significa «alegría». Esta misma palabra sirve para designar al jilguero que, según otra vieja tradición, se dice que fue el primero en usar sus hojas para aclarar la visión de sus vástagos y luego transmitir este conocimiento a los hombres.
Es una planta anual de tallo bajo, ramificado y con hojas opuestas, pequeñas y dentadas. En la axila de dichas hojas nacen flores que pueden ser blancas, amarillas o violáceas, claramente bilabiales. Su fruto es una cápsula. Suele crecer en los collados de los montes, praderas húmedas, pastos e incluso florestas de toda Europa.
Propiedades de la Eufrasia
La eufrasia tiene sobre todo propiedades oftálmicas, aunque también tiene propiedades astringentes, analgésicas, cicatrizantes, estomacales, digestivas, tónicas y estimulantes de los jugos biliares.
Beneficios de la Eufrasia
Además de ser muy beneficiosa en muchos problemas oculares, es popular contra los trastornos nerviosos, dolores de cabeza, calambres, insomnios e histeria.
Para qué sirve la Eufrasia
La Eufrasia es usada para combatir la conjuntivitis, dolor y enrojecimiento de los ojos y lagrimeo. También para hacer desaparecer las ojeras.
Además, se recomienda la Eufrasia para los problemas de la zona respiratoria, incluyendo sinusitis (inflamación de los senos paranasales), tos, dolores de garganta y trastornos estomacales.
Ahora bien, debido sobre todo a la necesidad de esterilizar las sustancias usadas en los ojos, el uso tradicional de la Eufrasia como compresa tópica requiere de la mayor higiene y limpieza posibles.
Ventajas de la Eufrasia
Se trata de una especie relativamente abundante en los collados de montaña, praderas húmedas, pastos, e incluso en las florestas de toda Europa; se ha naturalizado en el continente americano tras su introducción.
Tiene un atractivo especial como remedio de apoyo en caso de alergias por polen, ácaros, polvo o humo, que cursen con inflamación ocular.
Es idónea además para las molestias derivadas del rechazo al uso de las lentes de contacto.
Efectos Secundarios de la Eufrasia
Se ha informado de casos de prurito (picor severo), enrojecimiento e hinchazón de los ojos, cambios en la visión y fotofobia (intolerancia o miedo a la luz).
Otros efectos adversos reportados fueron: dolor dental, confusión, dolor de cabeza, estornudos, bostezos, insomnio, incremento en la presión ocular, ojos lagrimosos, tos, disnea (dificultad para respirar), congestión nasal, irritación de la garganta, náuseas, estreñimiento, expectoración, poliuria (orina excesiva) y diaforesis (sudoración excesiva).
Se recomienda precaución en pacientes diabéticos o con hipoglucemia y en aquellos que toman medicamentos, hierbas o suplementos que afectan el azúcar en la sangre.
Contraindicaciones de la Eufrasia
No se conocen.
Sin embargo, hay que recordar que toda aplicación de preparados oftálmicos supone un riesgo potencial de contaminación en los mismos.
No se recomienda su utilización durante el embarazo y la lactancia, así como en pacientes pediátricos.