El maíz (Zea mays), también llamado millo o choclo, es un cereal originario de América e introducido en Europa en el siglo XVII. Es una gramínea caracterizada por poseer tallos en forma de caña macizos en su interior. Destaca por su inflorescencia femenina llamada mazorca, en donde se encuentran sus semillas o granos a lo largo de un eje. La mazorca está formada por brácteas de color verde y termina en una especie de penacho de color amarillo oscuro, formado por los estilos también llamados barbas, estigmas, cabellos o pelos de la mazorca.
Actualmente, es el cereal con mayor volumen de producción en el mundo, superando al trigo y al arroz. Además de utilizar el maiz con fines alimentarios, tanto humano como animal, se emplean sobre todo los estilos en herboristería, en diversos preparados y en decocciones para el tratamiento de diversas enfermedades.
Propiedades del Maíz
La decocción de barbas de maíz constituye uno de los recursos naturales más importantes para aumentar la diuresis o eliminación de líquidos del organismo.
El aceite de maíz tiene aplicaciones en uso externo, especialmente con fines cosméticos.
La harina de maíz, utilizada externamente en forma de cataplasma, puede utilizarse con propiedades terapéuticas vulnerarias para la curación de las enfermedades de la piel y para el tratamiento del reumatismo.
Beneficios del Maíz
El maíz tiene un alto contenido en hidratos de carbono de fácil digestión. Posee propiedades diuréticas, así como un alto contenido en fibra, lo que favorece la digestión, el tránsito intestinal y reduce el colesterol.
Contiene Betacaroteno, un potente antioxidante. Es rico en vitaminas del grupo B (especialmente B1, B3 y B9) y en vitamina E (en especial su aceite).
Aporta proteínas vegetales de calidad. Tiene un alto contenido en potasio, hierro y fósforo y es rico en aceites esenciales.
Para qué sirve el Maíz
Las propiedades diuréticas de la decocción del estigma de maíz lo hacen muy útil en el tratamiento de la obesidad, hipertensión, cálculos renales, cálculos biliares, cistitis, nefritis, edemas, insuficiencias cardíacas y renales, y la hinchazón del síndrome premenstrual.
El aceite de maíz se emplea para aliviar la sequedad e hidratar las manos y el pelo.
Las cataplasmas de harina de maíz pueden utilizarse en el tratamiento de eccemas, dermatitis del pañal, llagas o úlceras, golpes y reumatismos.
Ventajas del Maíz
Al contrario que otros cereales, el maíz no contiene gluten, por lo que puede ser consumido por las personas celiacas.
Es también apropiado para personas con deficiencia de magnesio.
El aceite de germen de maíz, rico en ácidos grasos insaturados, es adecuado para reducir el colesterol.
Adicionalmente, el maíz es un cereal con el que pueden prepararse infinidad de platos, desde tortillas y todo tipo de panadería, hasta sopas, guisos, postres y dulces. Constituye un alimento fundamental de la dieta de muchos países americanos.
Efectos Secundarios del Maíz
No se conocen efectos tóxicos ni secundarios.
Contraindicaciones del Maíz
Debe evitarse su uso como diurético en presencia de hipertensión, cardiopatías o insuficiencia renal moderada o grave, ante el peligro que puede suponer el aporte incontrolado de líquidos, la posibilidad de que se produzca una descompensación tensional o, si la eliminación de potasio es considerable, una potenciación del efecto de los cardiotónicos.
Dosis elevadas de estilos (estigma o barbas) pueden producir gastroenteritis, con dolores cólicos y diarrea. Por ello se recomienda evitar su uso (sobre todo las formas extractivas) durante el embarazo y la lactancia.