¿Por Qué son Tan Buenas las Naranjas?
Las naranjas no solo son una fruta con un sabor intenso y delicioso, sino que también contienen una gran cantidad de propiedades muy beneficiosas para nuestro organismo.
Son ricas en vitaminas A, B y C, minerales como calcio, magnesio, potasio y fósforo, así como otros nutrientes esenciales como fitoquímicos y flavonoides, con grandes efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Además, también son una excelente fuente de fibra.
Tomar cada día uno o dos zumos de naranja (o un par de naranjas enteras) te proporcionará todas sus propiedades y beneficios. Sin embargo, tomar naranja en exceso puede causar caries o desgastar el esmalte dental. Por otra parte, un consumo abusivo también puede provocar flatulencia y diarrea, por lo que se recomienda consumirla con moderación.
10 Beneficios de las Naranjas
Como te comentaba, las naranjas poseen muchos nutrientes esenciales que resultan muy beneficiosos para nuestra salud en general. A continuación encontrarás una lista con los principales beneficios que nos proporcionan las naranjas.
Fortalecen el sistema inmunológico: La vitamina C es esencial para el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. Además, otros de sus componentes como los polifenoles, la vitamina A, el ácido fólico o el cobre también contribuyen a estimular y fortalecer el sistema inmunológico.
Todos estos nutrientes promueven la producción de glóbulos blancos, lo que significa que nuestro cuerpo estará preparado para combatir virus, bacterias y otros microorganismos que puedan atacar nuestra salud.
Reducen el colesterol: Las naranjas contienen una fibra soluble llamada pectina, que es capaz de atrapar el colesterol acumulado en las arterias y eliminarlo del cuerpo. Además, tienen otros componentes, como las flavonas, que también ayudan a reducir el colesterol malo, aumentando la proporción del bueno.
Protegen el corazón: Las naranjas son ricas en antioxidantes, ácido fólico, potasio y otros nutrientes esenciales para preservar la salud del corazón. Además, al reducir los niveles de colesterol malo, como te comentaba antes, también estaremos reduciendo la presión arterial y eso será muy beneficioso para el corazón.
Combaten la artritis reumatoide: La vitamina C es un excelente antioxidante y antiinflamatorio, lo que puede ayudarnos a reducir la hinchazón e inflamación de las articulaciones. Esto reducirá el riesgo de desarrollar artritis reumatoide, y aliviará los síntomas de quienes ya la padecen.
Evitan las piedras en el riñón: La vitamina C neutraliza los ácidos en la orina e impide la cristalización del ácido úrico y del oxalato de calcio. Esto es muy beneficioso tanto para la salud general de nuestros riñones como para la prevención de la formación de cálculos renales o piedras en el riñón.
Ayudan a perder peso: Las naranjas son un excelente aliado contra la pérdida de peso, ya que son un alimento repleto de nutrientes pero libre de grasas. La vitamina C que contienen promueve la pérdida de peso, y su alto contenido en fibra nos ayuda a mantener una sensación de saciedad que hará que comamos menos.
Es recomendable tomar la naranja (o el zumo) en el desayuno, el almuerzo o la merienda, y evitar tomarla de postre tras la comida o la cena, ya que estaríamos ingiriendo demasiado azúcar para una sola comida y eso no ayudaría a nuestro peso.
Por otra parte, también es importante aclarar que el zumo de naranja envasado se debe evitar a toda costa, ya que está repleto de edulcorantes, azúcar refinado y aromatizantes artificiales que no serán beneficiosos ni para nuestro peso, ni para nuestra salud en general.
Cuidan nuestros ojos: Pese a que la vitamina más famosa de las naranjas es la vitamina C, éstas también son ricas en vitamina A, en concreto en betacaroteno, el compuesto que les da su característico color. Al igual que otras frutas y verduras de color rojo, naranja y amarillo, las naranjas son excelentes para el cuidado de la salud de nuestros ojos y para prevenir el desarrollo de enfermedades oculares crónicas.
Además, sus antioxidantes también son muy efectivos para prevenir el desarrollo de cataratas y de la degeneración macular provocada por la edad.
Protegen la piel: La vitamina C de las naranjas es excelente para preservar una piel clara y sin impurezas. Esta vitamina nos ayuda a reparar el daño en la piel causado por el sol y por la contaminación del ambiente.
Puedes simplemente tomarla cada día, o puedes también aplicarla en forma de mascarilla. Si la aplicas de manera tópica, recuerda que la cáscara también contiene muchos beneficios para tu piel, ¡así que no la tires!
Combaten el envejecimiento: La vitamina C desempeña un papel clave en la formación de colágeno, mejorando así la elasticidad de la piel y reduciendo las arrugas. Además, sus antioxidantes combaten los radicales libres, que son los responsables del envejecimiento celular. Esto no solo retrasa el envejecimiento de nuestra piel, sino que previene el desarrollo de enfermedades causadas por esta degeneración celular.
Previenen el cáncer: Los antioxidantes presentes en la naranja también son muy beneficiosos para la prevención de diversos tipos de cáncer, como el cáncer de boca, de mama, de pulmón, de piel, de hígado, de estómago y de colon. Además, se ha demostrado que el consumo de naranja y zumo de naranja durante los dos primeros años de vida, reduce el riesgo de desarrollar leucemia infantil.
El Gran Mito: ¿Pierde el Zumo de Naranja sus Vitaminas?
Está muy extendido el mito de que el zumo de naranja pierde sus vitaminas si no lo tomamos recién exprimido. Es muy típica la imagen de esa madre apresurando a sus hijos a tomarse el zumo rápido, «antes de que se escapen las vitaminas». Sin embargo, las vitaminas duran en el zumo mucho más de lo que creemos.
Es cierto que la vitamina C se oxida con rapidez si dejamos el zumo a temperatura ambiente. Sin embargo lo único que ocurre es que el ácido ascórbico de la vitamina C se convierte en ácido deshidroascórbico, otro tipo de ácido, pero que sigue manteniendo las mismas propiedades de la vitamina C.
Para que el zumo realmente perdiera sus propiedades deberíamos exponerlo a temperaturas extremas, como por ejemplo calentarlo a 120º. Se ha comprobado que, a temperatura ambiente, el zumo de naranja conserva la vitamina C perfectamente hasta 12 horas. Eso sí, es posible que su sabor, con el tiempo, se vuelva más amargo.
Por otra parte, también se ha comprobado que si conservamos el zumo en la nevera las pérdidas nutricionales son insignificantes. Sin embargo, de la misma manera, su sabor cambiará con el tiempo y podría no ser tan dulce y sabroso.
Así pues, ¡relax! Puedes tomar tu zumo de manera más calmada, y disfrutar de todo su sabor. Eso sí, tampoco lo dejes demasiado rato o perderá su delicioso sabor dulce.
¡Empieza el Día con una Buena Dosis de Naranja!
Como has podido ver, las naranjas nos brindan multitud de propiedades y beneficios para la salud de nuestro organismo. Así que, ya sabes, es una buena idea empezar el día tomando un desayuno completo, sano y equilibrado, incluyendo en él un buen vaso de zumo de naranja recién exprimido. No solo disfrutarás de su increíble sabor, sino que protegerá tu cuerpo para afrontar el nuevo día.
¿Conoces alguna propiedad o beneficio de las naranjas que se nos haya pasado? ¡Déjanos un comentario!
