¿Qué Es un Desmayo?
Los desmayos son una pérdida repentina de la conciencia durante un breve periodo de tiempo, en el que la persona se cae o desploma. Se producen cuando el flujo de sangre que llega a nuestro cerebro se ve disminuido, y eso hace que se reduzca el suministro de oxígeno al mismo durante unos pocos minutos.
Los desmayos son relativamente comunes, y pueden afectar a personas que están perfectamente sanas. Aún así, es recomendable consultar al médico cuando nos ocurra para que descarte posibles dolencias que sean las causantes de provocarlos.
Tipos y Causas de los Desmayos
Entre las tipos de desmayos que hay, podemos distinguir:
Cuando se trata de una lipotimia o síncope vasovagal, el tipo más común y que suele afectar a niños y adultos jóvenes. Éste se produce por una disminución de la presión arterial que reduce la circulación de sangre en el cerebro y causa la pérdida de la conciencia.
Desmayo debido a una causa como: la ansiedad, miedo, dolor, estrés, hambre, o por la ingesta de alcohol o drogas.
Cuando se produce a causa de un movimiento demasiado rápido, o cuando se ha cambiado de una posición a otra de forma rápida. Este tipo suele afectar a personas mayores o a personas con un tono muscular pobre.
Son muchas las causas que pueden provocar un desmayo, aunque entre las más populares podemos encontrar:
- Sangrado
- Vómitos
- Ejercicio excesivo
- Dolor de cabeza
- Diarrea
- Hipotensión
- Deshidratación
- Estrés
- Ansiedad o ataques de pánico
- Bajada de azúcar
- Anemia
- Problemas cardíacos
Más grave que el desmayo propiamente, es el hecho de no reaccionar a tiempo y que la caída pueda producirnos un mal mayor. Por eso es importante saber identificar las causas, prevenir su aparición siguiendo algunas recomendaciones y sabiendo actuar cuando se producen.
6 Consejos para Prevenir los Desmayos
A continuación te presentamos los mejores consejos para evitar que sufras desmayos, porque ya sabes que es mejor prevenir que curar una dolencia.
Bebe mucha agua. Cuando se produce el desmayo nuestra sangre está acumulada en el área inferior de nuestro cuerpo. Si nuestro cuerpo está lo suficientemente hidratado, el nivel de fluido en nuestro cuerpo será más adecuado y ayudará a que la circulación sanguínea mejore.
Además, ya te hemos contado que una de las causas por las que se pueden producir los desmayos es por la deshidratación, así que preocúpate de beber suficiente agua cada día y mantener tu cuerpo bien hidratado.
Vigila tus niveles de azúcar. Sufrir una bajada de azúcar también puede ser la causa desencadenante de un desmayo, por eso es importante que vigiles y mantengas los niveles de azúcar en tu cuerpo. Para conseguirlo, trata de realizar las cinco comidas del día, ya que pasar mucho tiempo sin tomar alimentos puede aumentar la probabilidad de desmayo.
Aléjate del estrés. El estrés es otra de las causas más comunes por los que puede acabar dándote un desmayo. Cuando estamos tensos y estresados, nuestro sistema nervioso es incapaz de estabilizar de forma adecuada nuestra presión arterial y acabamos desmayándonos.
Controlar el estrés y nuestro bienestar emocional ayudarán en gran medida a impedir que esto ocurra. Con prácticas como la meditación, el yoga, el mindfulness o los ejercicios de respiración, puedes aprender a controlar tu estrés de manera natural y evitar así la posibilidad de desmayo.
Práctica ejercicio de forma regular. Que hacer ejercicio de forma regular es bueno para tu salud ya lo sabías, no te estamos contando nada nuevo. Pero lo que quizás desconocías es que si lo haces puedes ayudar a ahuyentar el riesgo de padecer un desmayo, ya que practicar una actividad física aumenta nuestra presión arterial y mejora la circulación sanguínea en nuestro cuerpo, consiguiendo que la sangre llegue de manera adecuada a todos nuestros órganos.
Es aconsejable que te ejercites entre 30 y 40 minutos cada día para mantener una buena circulación sanguínea. Ejercicios como las famosas sentadillas o aumento de pantorrillas te ayudarán a prevenir los desmayos.
Toma vitamina B12. La falta de vitamina B12 puede aumentar el riesgo de desmayo, ya que al disminuir el nivel de dicha vitamina se reduce la presión arterial dentro de nuestro cuerpo y al ponernos de pie podemos sufrir el desmayo. Tomar alimentos como queso, huevo, pescado y carnes rojas nos ayudará a que el nivel de esta vitamina sea el idóneo.
Evita las situaciones que sabes que te pueden provocar desmayos. Si eres propenso a sufrir desmayos, trata de identificar qué tipo de situaciones son las que te llevan a padecerlos y evítalas o llévalas a cabo con mucha precaución.
Pero… ¿Y Si Sientes que Te Vas a Desmayar?
Puede que te encuentres en una determinada situación y empieces a notar que te vas a desmayar. ¿Qué se siente exactamente? Pues empezarás a sentirte incómodo, mareado, pálido, débil e incluso puede que notes náuseas y empieces a sudar. Puede que se te nuble la vista, que sientas que lo que hay a tu alrededor se mueve, un zumbido en los oídos y también dolor de cabeza o incontinencia.
Aunque identifiques estos síntomas, es importante que no te asustes cuando suceda y que conserves la calma. Lo más importante es que sepas actuar llegado el momento.
Acuéstate y eleva tus piernas. Si notas que viene el desmayo lo primero que tienes que hacer es tratar de acostarte en una superficie plana y levantar tus piernas por encima del nivel de corazón durante unos minutos. De esta forma empezarás a notar que la sangre llega de nuevo al cerebro y en un breve momento te empezarás a sentir mucho mejor.
Siéntate y pon la cabeza entre las rodillas. Si cuando notas lo síntomas estás sentado, puedes agachar suavemente tu cabeza y ponerla entre tus rodillas.
Respira profundamente. Coge aire y respira profundamente para que te llegue más oxígeno a la sangre. Cierra los ojos e inspira profundamente por la nariz y exhala por la boca. También es aconsejable que te aflojes un poco la ropa para que puedas respirar más aire y no te sientas oprimido.
Si has llegado a perder el conocimiento, cuando lo recuperes no te levantes enseguida. Relájate un momento y reposa, y cuando pase un rato pide ayuda para levantarte por si volviera a darte otro ataque.
5 Remedios Caseros para los Desmayos
Existen algunos remedios naturales que pueden ayudarte a prevenir los desmayos. A continuación te recomendamos algunos:
Té de Albahaca. El té de albahaca es un buen remedio para prevenir los episodios de desmayos en aquellas personas que los sufren de forma frecuente, ya que tiene propiedades antiespasmódicas, antidepresivas y además estimula nuestros nervios. Para ponerlo en práctica hierve agua, colócala en una taza y añádele a ésta 3 cucharadas de albahaca fresca. Deja reposar la infusión durante unos 15 minutos y a continuación bébela.
Gingko. El ginkgo ayuda a mejorar la circulación de la sangre al cerebro, por lo que te será de gran ayuda para prevenir los desmayos. Puedes tomar de 40 a 80 gramos de extracto de esta planta unas tres veces al día para poner en práctica este remedio y mejorar así tu circulación. Eso sí, deberán tener precaución de no tomarlo las personas que están medicándose contra la depresión, la presión arterial baja, las drogas, y quienes toman medicamente anticonvulsivos y anticoagulantes.
Vinagre de Manzana y Miel. Otro buen remedio para prevenir los desmayos es mezclar 2 cucharadas de miel junto con 2 de vinagre de manzana en un vaso de agua, y a continuación tomárselo. Además de evitar los desmayos tus vías respiratorias se aclararán y podrás respirar mejor.
También existen remedios que te ayudarán a despertar del estado de inconsciencia en el que una persona cae cuando se desmaya. Pero estos remedios deberá aplicártelos la persona que esté contigo cuando te ocurra el episodio.
Aceite de Menta. El aceite de menta posee propiedades antiespasmódicas que te ayudarán a calmar los nervios, además de que su aroma actúa como estimulante para el cerebro. Para ponerlo en práctica, la persona que esté contigo cuando se produzca el episodio deInsertar descargaberá poner 3 gotas del aceite de menta en un pañuelo y mantenerlo cerca de tu nariz. Al instante, empezarás a recobrar la consciencia.
Cebolla. El fuerte olor de la cebolla también activa los nervios del cerebro y te ayudará a despertarte tras el desmayo. Para llevarlo a cabo la persona que esté contigo deberá cortar una cebolla por la mitad y acercarte una de esas mitades a la nariz.
Despídete de los Desmayos
Cómo has visto tenemos en nuestra mano los recursos para tratar de evitar un desmayo. Tan solo es cuestión de llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y estar atento a los posibles episodios que pueden darnos para que nos adelantemos a la desvanecimiento o caída. Además también tenemos disponibles unos cuantos remedios naturales para prevenirlos.
Y tú ¿Conoces algún consejo o remedio para evitar los desmayos?
