La Importancia de Hacer Ejercicio de Manera Regular
Ya te hemos contado en más de una ocasión lo importante que es el ejercicio para mantener una buena salud. Realizar ejercicio de manera habitual nos aporta múltiples beneficios como:
- Mejora la movilidad.
- Aumenta la resistencia y la fuerza.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Aumenta el suministro de oxígeno.
- Facilita la absorción de vitaminas, minerales y otros nutrientes.
- Reduce la acumulación de grasa.
- Reduce el colesterol malo.
- Reduce los niveles de azúcar en sangre.
- Mejora la salud cardíaca.
- Mejora la tersura y el estado de la piel.
- Mejora el estado de ánimo.
Sin embargo, cada vez son más las personas que abandonan el hábito de hacer ejercicio a causa del poco tiempo libre del que disponen, de alguna lesión o, incluso, por simple pereza. Sea por la razón que sea, dejar de hacer ejercicio por completo nos puede causar múltiples problemas de salud, que veremos más adelante.
A pesar del ritmo de vida frenético y estresante que solemos llevar hoy en día, cualquiera puede sacar media hora al día para salir a caminar, ¿no? Tan solo con este simple gesto estaremos haciendo suficiente ejercicio para poder activar nuestro cuerpo. Y si te animas a realizar ejercicios más intensos y durante más tiempo, ¡pues mucho mejor! También puedes optar por disciplinas más tranquilas pero igualmente efectivas, como el pilates o el yoga. La natación también será una estupenda opción si no puedes realizar ejercicio a causa de algún tipo de lesión.
Las 10 Consecuencias Negativas de No Hacer Ejercicio
Como has visto, realizar ejercicio aporta múltiples beneficios a nuestro cuerpo. De la misma manera, si tenemos una vida sedentaria y no solemos realizar ejercicio, sufriremos una serie de consecuencias, que a largo plazo pueden ser muy perjudiciales para nuestra salud.
Aumento de la presión arterial: Las venas y arterias son flexibles, y se adaptan al flujo sanguíneo. Si realizamos ejercicio regularmente, los vasos sanguíneos se ensanchan y eso ayuda a disminuir la presión arterial. Sin embargo, si llevamos una vida sedentaria, los vasos sanguíneos se adaptan a este menor flujo de sangre, estrechándose. Como consecuencia de este estrechamiento, la presión arterial aumenta. Este aumento de la presión arterial puede ser muy perjudicial para órganos tan importantes como el corazón o los riñones.
Deterioro de la condición cardíaca: El ejercicio regular nos ayuda a fortalecer el corazón, mejorando así la salud cardíaca. Sin embargo, si llevamos una vida sedentaria este músculo se debilitará poco a poco, pudiendo provocar diferentes problemas y disfunciones. Además, otros problemas derivados de la falta de ejercicio como el aumento del colesterol, de la grasa y de la presión sanguínea, también afectarán negativamente a la salud cardíaca.
Empeoramiento de la circulación sanguínea: Tanto el estrechamiento de los vasos sanguíneos como el debilitamiento del corazón y la mayor acumulación de colesterol en las arterias, van a dificultar la circulación sanguínea. Esto va a suponer que todos tus órganos y otras partes del cuerpo reciban menos oxígeno y nutrientes esenciales, perjudicando a su funcionamiento.
Problemas respiratorios: Practicar ejercicio regularmente también nos ayuda a mejorar la salud pulmonar y a ensanchar las vías respiratorias. Esto nos permite respirar mejor y tener mayor capacidad pulmonar. Sin embargo, si no realizamos ejercicio nuestros pulmones irán perdiendo capacidad poco a poco, pudiendo provocar el desarrollo de alergias respiratorias o asma, u otros problemas respiratorios más graves.
Degeneración muscular: Si no realizamos ejercicio de manera regular, nuestros músculos se van a ir atrofiando poco a poco, produciéndose una pérdida de fuerza significativa. Además, esta atrofia gradual puede terminar provocando dolores musculares, articulares y de espalda. Por otra parte, al dificultarse la circulación sanguínea, todo el cuerpo va a recibir menos oxígeno, lo que provocará, entre otras cosas, una sensación de fatiga continua.
Aumento de los niveles de azúcar en sangre: Si realizamos ejercicio activamos nuestro metabolismo, favoreciendo que el cuerpo absorba mejor todos los nutrientes que ingerimos, entre ellos el azúcar. Sin embargo, si llevamos una vida sedentaria nuestro organismo va a tener más dificultades a la hora de absorber todos estos nutrientes. Al no absorber correctamente el azúcar, nuestros niveles de glucosa en sangre aumentarán, pudiendo provocar el desarrollo de diabetes y de enfermedades del corazón.
Aumento de peso: Si mantenemos un estilo de vida sedentario, aunque no comamos en exceso estaremos ingiriendo más calorías de las que vayamos a quemar durante el día. Esto se traducirá en un aumento de peso a causa de la grasa acumulada. El sobrepeso y la obesidad pueden ser muy perjudiciales para la salud, pudiendo provocar a largo plazo problemas de corazón, problemas respiratorios o diabetes, entre otros.
Aumento de la retención de líquidos: Gracias al ejercicio conseguimos librarnos de gran cantidad de toxinas y residuos que se acumulan en nuestro cuerpo. Sin embargo, si no nos ejercitamos regularmente, estas toxinas y residuos se quedarán por más tiempo en nuestro cuerpo, aumentando así la retención de líquidos.
Pérdida de tonificación en la piel: Gracias al ejercicio conseguimos que nuestra piel esté mucho más tersa y tonificada. Además, como te comentaba antes, el ejercicio nos ayuda a eliminar toxinas de nuestro cuerpo. Sin embargo, si seguimos un estilo de vida sedentario, nuestra piel poco a poco irá perdiendo tersura y elasticidad, e irá acumulando toxinas y residuos, provocando flacidez, celulitis y la aparición de signos prematuros de envejecimiento, como manchas y arrugas.
Cambios de humor: Como te comentaba antes, la falta de ejercicio provoca que no se absorban correctamente los nutrientes necesarios, y que no llegue suficiente oxígeno a los órganos del cuerpo, entre ellos al cerebro. Eso afecta directamente a la producción de los neurotransmisores que provocan la sensación de bienestar y felicidad, provocando estados de decaimiento e incluso depresión.
Practicar ejercicio regularmente no sólo devolverá a su estado normal la producción de estos neurotransmisores, sino que además estimulará la producción de endorfinas, unas hormonas asociadas a la sensación de bienestar y felicidad. Esto, además, te ayudará a combatir el estrés y la ansiedad que puede generar el día a día.
¡Mantente Activo!
Como has podido ver, los beneficios de realizar ejercicio frecuentemente son muy numerosos, como también lo son las consecuencias negativas de seguir un estilo de vida sedentario. Así pues, encuentra el ejercicio que más te motive y que mejor encaje con tu condición física, y practícalo regularmente. ¡Notarás la diferencia!
¿Quieres comentarnos algún beneficio más de practicar ejercicio, o alguna otra consecuencia negativa derivada de no practicarlo? ¡Te escuchamos!