¿Qué Es la Intolerancia al Gluten?
El gluten es un tipo de proteína que está presente en el trigo, el centeno y la cebada. La intolerancia a esta proteína puede producir varios síntomas, que serán más o menos graves dependiendo del grado de intolerancia que se tenga. Identificarlos será clave para darse cuenta de la existencia de esta intolerancia, y para eliminar el gluten de la dieta. Una vez eliminado, los síntomas desaparecen por completo.
No debemos confundir la intolerancia al gluten con la celiaquía o enfermedad celíaca. Mientras que la intolerancia al gluten es una reacción alérgica al gluten en el tracto digestivo, la celiaquía es un transtorno autoinmune hereditario, en el cual el gluten provoca una inflamación intestinal, que a largo plazo puede provocar daños en el intestino delgado.
10 Síntomas que Pueden Indicarte que Padeces Intolerancia al Gluten
La intolerancia al gluten puede provocar diversos síntomas. A continuación recogemos los más comunes, pero puedes presentar más, o no presentarlos todos. Estos síntomas pueden aparecer inmediatamente después de haber ingerido gluten y desaparecer en unas horas. Sin embargo, en pacientes con intolerancias más severas, estos síntomas pueden durar varios días o incluso presentarse de manera crónica.
Dolores de cabeza o migrañas: Padecer dolores de cabeza o migrañas recurrentes puede estar indicándonos que somos intolerantes al gluten. Comprueba si estos dolores de cabeza suelen aparecer aproximadamente un par de horas después de haber comido alimentos con gluten. Además de intolerancia al gluten, la enfermedad celíaca y la enfermedad inflamatoria intestinal también suelen provocar este síntoma. Otros factores desencadenantes de dolores de cabeza suelen ser el azúcar, el chocolate, la cafeína, el alcohol, el queso, las carnes procesadas o los edulcorantes artificiales. Puedes ir haciendo pruebas eliminando estos alimentos de tus comidas, para comprobar si alguno de ellos es el que está provocando los dolores, de la misma manera que puedes hacerlo con los alimentos que contienen gluten.
Problemas gastrointestinales: Los problemas gastrointestinales de todo tipo también son muy comunes en personas que tienen intolerancia al gluten. Los más comunes son gases, hinchazón estomacal, ardor de estómago, calambres abdominales, diarrea o estreñimiento. Comprueba si alguno de estos síntomas aparece después de haber consumido algún alimento con gluten para determinar una posible intolerancia.
Fatiga extrema: Cuando sufres intolerancia al gluten, al consumirlo provoca una reacción alérgica en el intestino que irrita la mucosa, impidiendo que se absorban correctamente los nutrientes de los alimentos. A causa de esto, el cuerpo no recibe los nutrientes esenciales para poder funcionar correctamente. Es por esta razón que es muy común que las personas que no saben que tienen intolerancia al gluten padezcan de fatiga crónica o extrema.
Cambios y problemas emocionales: La intolerancia al gluten puede provocar que el sistema inmunitario ataque a los propios tejidos del cuerpo, lo que conlleva una inflamación del sistema nervioso. Además, como te comentaba antes, la intolerancia al gluten impide la absorción de nutrientes, que también puede afectar a la segregación de ciertas hormonas que afectan a nuestro humor. A causa de esto, es posible que la gente intolerante a la lactosa sufra de ansiedad, depresión, falta de interés, ataques de pánico, irritabilidad, sensación de pérdida de control, cambios repentinos de humor o alteraciones del sueño.
Problemas cutáneos: La intolerancia al gluten puede provocar diversos problemas en la piel como erupciones, picazón, ampollas, eczemas, acné, dermatitis o incluso psoriasis. Por otra parte, los problemas de absorción de nutrientes también pueden provocar una carencia de vitamina A, que es indispensable para mantener una piel y un cabello saludables.
Dolores musculares: La intolerancia al gluten puede causar inflamación en el cuerpo, lo que puede llevar a dolores musculares, articulares, entumecimiento u hormigueo. Estos dolores junto a la fatiga extrema y otros síntomas pueden confundirte para pensar que padeces de fibromialgia. Si padeces fibromialgia, intenta eliminar el gluten de tu dieta durante unas semanas, para descartar que se trate una intolerancia. Por otra parte, esta inflamación del cuerpo también puede provocar problemas respiratorios como asma.
Problemas dentales: Cuando alguien desarrolla intolerancia al gluten, el cuerpo produce una reacción inmune contra estas proteínas, que afecta también a las proteínas responsables de la producción de esmalte dental. Además, las carencias nutricionales provocadas por la mala absorción de nutrientes también pueden afectar a la salud de los dientes. Es por eso que un síntoma de la intolerancia al gluten es la decoloración de los dientes, la aparición de esmalte traslúcido, o la aparición de manchas o bandas en los dientes.
Confusión mental: La intolerancia al gluten puede provocar un deterioro cognitivo a causa de la deficiencia en la absorción de nutrientes como el hierro, la vitamina D o el ácido fólico. Además, la inflamación provocada por esta sensibilidad al gluten también puede aumentar esta confusión mental y provocar cambios en el comportamiento. Esto puede provocar problemas para mantener la concentración y prestar atención, pensamientos «nublados» o fallos de memoria a corto plazo.
Infertilidad o abortos espontáneos: Los problemas de fertilidad, tanto en hombres como en mujeres, pueden ser una señal de una intolerancia al gluten, que puede provocar alteraciones hormonales. Además, la inflamación que produce esta sensibilidad al gluten puede impedir a una mujer tanto concebir, como provocar un aborto espontáneo.
Enfermedades autoinmunes: Cuando padeces una enfermedad autoinmune, el sistema inmunológico ataca a las propias células sanas del cuerpo. Esto puede desarrollar una intolerancia al gluten, por lo que si has sido diagnosticado con alguna enfermedad autoimune, es posible que también padezcas intolerancia al gluten. Entre las enfermedades autoinmunes más comunes encontramos: la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, el vitiligo, la dermatitis herpetiforme y la diabetes de tipo 1.
Creo que Tengo Intolerancia al Gluten. ¿Qué Hago?
Después de haber leído toda esta lista de síntomas es posible que hayas advertido que padeces varios de ellos. Esto no tiene por qué significar que tengas intolerancia al gluten. Para comprobarlo, deberías hacer las siguientes pruebas en casa:
Comprueba que los síntomas aparecen o se intensifican 1 o 2 horas después de haber consumido algún alimento que contenga gluten.
Elimina durante 2-3 semanas todo el gluten de tu dieta, y comprueba si los síntomas se reducen o desaparecen por completo. Puedes escribir un diario de los síntomas para identificar mejor cualquier cambio.
Vuelve a introducir el gluten en tu dieta para comprobar si los síntomas vuelven a aparecer o intensificarse.
Si después de hacer estas pruebas con los síntomas crees que la raíz de tus dolencias es la intolerancia al gluten, acude al médico cuando antes. Con un simple análisis de sangre o de piel se puede identificar la intolerancia. Si la prueba saliera negativa, también es posible que puedas padecer la enfermedad celíaca, que también se identifica a través de un análisis de sangre, o de una biopsia intestinal.
Si ambas pruebas salen negativas pero has comprobado que tus síntomas mejoran si dejas de consumir alimentos con gluten, es posible que tengas sensibilidad a éste pero no hayas llegado a desarrollar una intolerancia detectable. En este caso, si consideras que te encuentras mejor sin tomarlo, elimina el gluten de tu dieta igualmente.
¿Qué Alimentos Contienen Gluten?
Si, finalmente, has descubierto que eres intolerante al gluten, no te preocupes. Tan solo con eliminarlo de tu dieta podrás volver a sentirte bien, ya que todos los síntomas desaparecerán por completo cuando dejes de consumirlo.
Pese a que en muchos productos encontrarás avisos sobre si contienen gluten o no, no está de más consultar la siguiente lista, donde recogemos muchos de los alimentos que, a partir de ahora, no será recomendable que tomes, porque contienen gluten.
Evita el trigo, la harina, la sémola, la cebada, el centeno y el cuscús. Puedes sustituir estos alimentos por otros similares sin gluten, como la harina de arroz, la harina de patata, la harina de garbanzo, la harina de cacahuete o maní, la harina de soja, o la quinoa.
Evita el pan y los alimentos horneados, ya que la mayoría contienen trigo.
La mayoría de los cereales contienen gluten porque suelen llevar trigo. Sustitúyelos por copos de avena, porridge o cereales sin gluten.
Cuidado con los copos de maíz o de arroz, ya que muchos fabricantes añaden aditivos como la malta de cebada o colorante de caramelo, que pueden contener gluten.
Consulta a tu médico antes de tomar cualquier medicamento, ya que muchos de ellos contienen trigo.
Te recomiendo que mires en tiendas especializadas, ya que muchos de estos productos tienen sus alternativas sin gluten, para que puedas seguir disfrutando de ellos pese a tu intolerancia.
Finalmente, para asegurarte de comer correctamente, mejor prepara la comida en casa en lugar de comer fuera, ya que podrás controlar todos los ingredientes que tomas. En caso de no poder evitar comer fuera de casa, avisa seriamente al camarero de tu intolerancia al gluten.
Conclusión
Como has podido ver, comprobar si eres o no intolerante al gluten no es complicado. Te recomiendo que si sospechas que puedes serlo no lo dejes pasar y hagas las pruebas cuanto antes. Si finalmente eres intolerante, al eliminar el gluten de tu dieta te sentirás muchísimo mejor. ¡Así que no esperes más!
¿Eres intolerante al gluten? ¿Cómo lo descubriste? ¿Nos darías algún consejo más para evitar el gluten y sustituirlo por otros alimentos? ¡Cuéntanoslo en un comentario!