¿Qué Es la Meditación?
La meditación es una disciplina que se ha usado durante milenios para fomentar la concentración y la relajación, aumentando así la sensación de bienestar.
Meditar consiste en concentrarse en un único punto, como por ejemplo tu propia respiración, el sonido del agua, de la naturaleza o de un cuenco tibetano. Otra gente también prefiere combinar la meditación con otras disciplinas como el yoga, para conseguir armonizar así cuerpo y mente. Otros también prefieren meditar usando la técnica del mindfulness.
Focalizando ese punto concreto y dejando aparte todo lo demás, conseguirás dejar la mente completamente en blanco. Este estado de relajación absoluta nos aporta grandes beneficios para nuestra salud, que veremos en profundidad en este artículo.
12 Beneficios de Meditar Diariamente
Como te comentaba, la meditación nos otorga muchos beneficios. Sin embargo, es necesario meditar cada día, o al menos sí frecuentemente. Debemos concebir la meditación como un hábito saludable que incluir en nuestra rutina cotidiana. Solo así conseguirás meditar correctamente, consiguiendo así nutrirte de todos sus beneficios.
Como podrás comprobar a continuación, los la meditación no sólo beneficia a nuestra salud mental y emocional, sino también a nuestra salud física.
Aumenta la sensación de bienestar: Gracias a la focalización en un solo punto, la meditación te permite conseguir mantener la mente en blanco. En este estado de relajación, puedes conseguir dejar atrás cualquier problema o preocupación, favoreciendo así una sensación de bienestar.
Estimula las áreas del cerebro relacionadas con la felicidad: La meditación estimula ciertas áreas del cerebro, que se relacionan con la felicidad y con la sensación de bienestar. Además, disminuye la actividad de otras áreas asociadas a estados de desorientación mental o pensamientos vacíos, que suelen desencadenar en estados de estrés, ansiedad o depresión.
Libera el estrés: Meditar después de una dura jornada puede ayudarte mucho a liberarte de todo ese estrés acumulado. Gracias a esa focalización en un solo punto podrás dejar pasar todo ese cúmulo de problemas y preocupaciones que generan ese estrés, y conseguir relajarte.
Reduce la ansiedad: La ansiedad es un trastorno que puede afectar seriamente nuestra vida diaria. En ocasiones, quien padece ansiedad ni siquiera sabe qué la desencadena. La meditación puede ayudarte a librarte de ese malestar y esa angustia generada por la ansiedad, gracias a su capacidad para inducir un estado de relajación absoluta y para aumentar la sensación de felicidad y bienestar.
Previene la depresión: Gracias a este aumento de la sensación de felicidad y bienestar general, la meditación contribuye a prevenir la depresión. Además, si ya la padeces, meditar diariamente también puede ayudarte a combatirla.
Mejora el sistema inmunológico: Las áreas del cerebro que estimula la meditación, las relacionadas con la sensación de felicidad y bienestar, también son las encargadas de dar órdenes al sistema inmunológico. Esta estimulación, por tanto, ayuda a mejorar el funcionamiento de nuestro sistema inmune, que combatirá las agresiones externas de una manera más rápida y eficaz.
Reduce la presión arterial alta: Gracias a este estado de relajación absoluta que alcanzamos con la meditación, reduciremos la presión arterial alta, que es uno de los factores de riesgo que desencadenan ataques cardíacos y otros problemas relacionados con órganos vitales como el corazón y los riñones.
Fomenta la creatividad: Al conseguir este estado de relajación absoluta gracias a la meditación conseguirás concentrarte mucho mejor. Así, la inspiración y las ideas fluirán con mucha más facilidad, fomentando la creatividad.
Potencia la concentración y la memoria: Como te comentaba, la meditación consta en concentrarse tan solo en nuestra respiración, o en el punto que hayamos decidido focalizar. Si la practicamos diariamente vamos a literalmente entrenar nuestro cerebro, potenciando así tanto nuestra concentración como nuestra memoria.
Incrementa las capacidades intelectuales: La meditación mejora mucho la concentración y la capacidad de focalizar y centrarse en una sola tarea. Por eso, incrementa nuestra capacidad intelectual e incluso fomenta la toma de decisiones.
Ayuda a conciliar el sueño: Gracias a su capacidad para dejar los problemas y las preocupaciones a un lado, y para conseguir dejar la mente en blanco, la meditación es una gran aliada para conciliar el sueño. Este estado de relajación absoluta te ayudará en gran medida a dormir, si lo que te impide hacerlo son las preocupaciones y el darle demasiadas vueltas a las cosas.
Reduce el dolor: La concentración y relajación absoluta que nos brinda la meditación ayuda a reducir el dolor, tanto físico como emocional. Esto es gracias a la focalización en un solo punto y a la estimulación de las áreas del cerebro relacionadas con la sensación de bienestar y felicidad. Todo esto nos ayuda a dejar a un lado cualquier tipo de dolor, aliviándolo al momento
¿Cómo Empezar a Meditar?
Como te comentaba antes, meditar debe ser una rutina que debemos incluir en nuestra rutina cotidiana si queremos hacerlo correctamente. Ten en cuenta que uno no medita de la noche a la mañana, es posible que al principio te cueste concentrarte.
Para empezar con la meditación tan solo tienes que situarte en un lugar cómodo y tranquilo, en el que puedas concentrarte sin distracciones ni interrupciones. Puedes meditar en cualquier postura, aunque la postura del loto es la más utilizada porque mantiene la columna vertebral recta.
A continuación, decide en qué punto vas a focalizar toda tu atención. Normalmente se suele usar la propia respiración como foco de atención, aunque otra gente prefiere centrarse en otros sonidos como el correr del agua, los sonidos de la naturaleza, música relajante o el sonido de un cuenco tibetano. Otros, en cambio, prefieren recitar mantras o acompañar la meditación con algunas posturas de yoga. Elijas el foco que elijas, deberás concentrarte únicamente en él, ignorando todo lo demás, abstrayéndote de todo lo que te rodea y dejando la mente en blanco.
Dejar la mente en blanco no es fácil, y es posible que, sobre todo al principio, te asalten pensamientos que rompan ese estado de relajación. Es algo normal, no te agobies, simplemente no te concentres en ellos, deja que fluyan, déjalos ir y vuelve a concentrarte en el punto que hayas decidido focalizar.
¡Empieza a Meditar!
Ya has visto la cantidad de beneficios que tiene meditar diariamente, ¿no? ¿No crees que merece la pena intentarlo? Recuerda ser paciente, la meditación es una disciplina que se va perfeccionando con el tiempo y requiere de concentración, fuerza de voluntad y paciencia. Así que pruébala al menos un mes continuado antes de darte por vencido.
¿Y tú? ¿Practicas la meditación? ¡Nos encantaría conocer tu experiencia!