¿Por qué pueden aparecer los callos y durezas en los pies?
Los callos y las durezas aparecen generalmente en los pies cuando la capa más externa de la piel se endurece y se va formando una zona de piel muerta como consecuencia de un roce continuado o una presión excesiva. Aunque los callos o durezas son muy típicos de los pies, no es la única zona del cuerpo donde pueden aparecer, dado que también pueden hacer acto de presencia en las manos, por ejemplo, como consecuencia de la utilización prolongada de alguna herramienta o la realización de ciertos tipos de trabajo que supongan un roce continuo en determinadas zonas de la piel.
Generalmente, los callos aparecen en zonas determinadas, como la parte superior o lateral de los dedos, tienen una forma cónica y producen un dolor moderado. Las durezas son menos dolorosas, porque aparecen de forma menos localizada y amplia, y suelen hacer acto de presencia en la planta del pie. Todos los remedios caseros que te voy a proponer a continuación sirven para quitar tanto callos como durezas.
Aunque la forma de engrosamiento de la piel es distinta en los callos que en las durezas, en ambos casos la zona aparece al principio con un color amarillento, con menor o mayor engrosamiento de la piel que puede adquirir un tono grisáceo en algunos casos.
En otras ocasiones, en ese engrosamiento de la piel aparece como una especie de anillo exterior de color amarillento, que puede crecer hacia dentro en forma de cono y producir mucho dolor cuando se presiona sobre él.
La causa más común de aparición de los callos y durezas en los pies es porque éstos se encuentran en constante fricción o rozamiento debido al uso de un calzado inadecuado, ya sea porque tiene demasiado tacón, o porque no es de la talla adecuada y el pie se encuentra demasiado presionado por algunas zonas. En este caso, al sufrir el roce continuo, la capa más superficial de la piel, como método de defensa y protección, va desarrollando una serie de capas de piel gruesa y dura, dando como resultado la aparición de los callos o durezas. También pueden aparecer como consecuencia de la práctica de algún deporte sin utilizar calcetines o medias adecuadas, por malformaciones en los pies que hacen que se produzca demasiada presión en algunas zonas, o por caminar de forma inadecuada.
Remedios Naturales para eliminar callos y durezas
A continuación, te voy a contar cómo puedes acabar con los callos y con las durezas de tus pies de una forma natural. Toma buena nota, porque con un poco de constancia, puedes combatirlos y eliminarlos.
1. Piedra pómez o lima para pies
El primer paso para eliminar los callos y durezas de los pies, es utilizar la piedra pómez o una lima especial para callos antes de nada.
Para utilizar la piedra pómez o la lima para callos de la forma más eficiente, primero tienes que poner en remojo tus pies en agua caliente unos 20 minutos, y lavarlos con un jabón de ph neutro. Pasado este tiempo, y una vez que la piel está reblandecida, raspa la zona afectada con el callo o dureza con la piedra pómez o la lima, de lado a lado. Enjuaga tus pies y la piedra de vez en cuando para ir eliminando los restos que queden en la piedra y en tus pies. Frota con la piedra pómez la superficie de la dureza o el callo hasta casi la superficie, pero teniendo cuidado de no alcanzar la capa de la piel sana. Cuando tus pies estén de color rosa y notes que has quitado una buena capa, aclara con agua y puedes complementar con uno de los remedios que te voy a contar a continuación.
2. Ajo
Gracias a las propiedades antibacterianas y antifúngicas del ajo, este remedio irá actuando como exfoliante natural y la piel muerta del callo se irá ablandando poco a poco hasta que te resulte sencillo eliminarlo por completo. Además, las propiedades emolientes del aceite de oliva te ayudarán a suavizar la piel de la zona.
Para preparar este remedio necesitas pelar y reducir a puré uno o dos dientes de ajo, al mismo tiempo que lo mezclas con unas gotas de aceite de oliva hasta conseguir una pasta más o menos homogénea. Ponte esta mezcla sobre la zona del callo antes de irte a dormir y tápalo con una venda o apósito para que actúe mejor durante toda la noche.
Poco a poco, la piel que recubre el callo se tornará más blanda y te resultará más fácil eliminarlo.
3. Cebolla
La cebolla tiene muchas propiedades curativas y, en este caso, es un buen remedio casero para acabar con los callos, ya que te ayudará a eliminar las células muertas de la piel y a ablandar la zona endurecida.
Para poner en práctica este remedio, tan solo necesitas cortar un trozo de cebolla o media, dependiendo de cómo sea de grande, y frotar a continuación la zona del callo con ella. A continuación, tapa con una gasa o una venda y deja actuar así durante toda la noche para que el jugo de cebolla penetre bien en las capas superficiales de la piel y consiga reblandecer las células muertas. Tienes que hacer esto todas las noches hasta que consigas eliminar todas las capas de piel muerta que forman el callo o la dureza.
4. Ortiga
La ortiga tiene buenas propiedades para cuidar la piel y el cabello, y en este caso, es una buena aliada para eliminar los callos o durezas de los pies.
Para poner en práctica este remedio, tienes que coger un puñado de flores y tallos de ortigas y batirlas junto con una cucharada de agua hasta que te quede una especie de pasta. Ahora tienes que aplicarte esa pasta sobre la zona donde se encuentra el callo o la dureza y tapar luego con una gasa o un apósito para que actúe durante unas horas antes de retirar.
En pocos días, la piel muerta se irá reblandeciendo hasta que te resulte sencillo eliminarla del todo.
5. Caléndula
La caléndula es una planta estupenda para regenerar la piel de forma natural, por lo que resulta un remedio eficaz contra los callos y durezas, eliminando la piel dañada y restaurándola.
Para poner en práctica este remedio natural, puedes coger unas flores de caléndula, retirar las hojas y machacarlas hasta formar una pasta, en un mortero por ejemplo. Tienes que poner esta pasta que has obtenido sobre la zona afectada, cubrirla con una venda o gasa limpia y mantener la zona tapada durante toda la noche para que la piel absorba los componentes de la planta y actúen. Puedes repetir este proceso todos los días hasta que la dureza o callosidad desaparezca por completo.
6. Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio puede actuar como un exfoliante maravilloso que te ayudará a eliminar la piel muerta que forma los callos.
Para preparar este remedio, tienes que mezclar dos cucharadas de bicarbonato con unas gotas de zumo de limón en la cantidad justa para obtener una pasta espesa. Si observas que te queda un poco líquida, añade más bicarbonato, y si ves que es demasiado espesa, añade un poco más de zumo de limón. A continuación, tienes que aplicar esta exfoliante sobre la zona a tratar y realizar movimientos circulares durante unos cinco minutos por lo menos.
Luego, enjuaga tus pies con agua tibia para retirar los restos de la mezcla y frota después la zona con la piedra pómez para retirar más células muertas. Puedes repetir esta acción un par de veces por semana para que la dureza vaya desapareciendo poco a poco.
7. Vinagre blanco y cebolla
Si la cebolla es un buen remedio para eliminar los callos de los pies por sí sola, al mezclarla con vinagre blanco sus efectos se potencian aún más gracias a las propiedades antisépticas, desinfectantes y renovadoras de la piel que tiene el vinagre. Con esta combinación, no sólo consigues acabar con la piel endurecida y muerta, sino que al mismo tiempo previenes la aparición de infecciones como los hongos.
Para preparar este remedio tienes que poner vinagre blanco en un recipiente que puedas tapar e introducir unas tres rodajas de cebolla, taparlo y dejarlo reposar durante varias horas. Pasado este tiempo, puedes abrirlo, humedecer un algodón o gasa en el líquido y frotar la zona donde está el callo o dureza con movimientos circulares durante unos minutos. A continuación, puedes poner una gasa sobre la zona y ponte un calcetín para que el remedio pueda actuar durante toda la noche.
A la mañana siguiente, tan solo tienes que lavar tus pies con agua tibia y poco a poco se irán desprendiendo todas las células muertas que forman el callo o dureza.
8. Manzanilla
La manzanilla, gracias a sus propiedades suavizantes, es un remedio ideal para suavizar la piel endurecida afectada por el callo.
Para poner en práctica este remedio, tienes que poner a calentar un litro de agua y añadir cuando rompa a hervir, cuatro cucharaditas de flores de manzanilla. Cuando el agua se haya templado un poco, tienes que sumergir los pies durante media hora y repetir el procedimiento diariamente hasta que consigas eliminar la piel endurecida por completo.
¿Quieres añadir algo más?
Estos han sido los mejores remedios para eliminar los callos y las durezas que pueden aparecer en tus pies, aunque igual tú tienes tu propia receta para hacerlos desaparecer y quieres compartirla conmigo. ¿Me la quieres contar?