¿Por qué es necesario mantener activa la mente?
Ejercitar tu memoria debería ser una obligación diaria, sobre todo si estás cerca de la barrera de los 50 y especialmente si ya la has pasado. Si estás cerca de esta edad, es posible que pienses que que no te apetece empezar a aprender algo nuevo o que tus tiempos de estudiar algo distinto se encuentran ya muy lejos. Lo cierto es que seguro que has oído o leído en alguna ocasión que la memoria es como un músculo, y como tal, o se ejercita para mantenerla en forma, o se atrofia.
Si piensas en las épocas de estudiante, los conocimientos y el aprendizaje son graduales, y desde que un niño entra en la escuela, se le va entrenando para que su memoria sea capaz de adquirir cada vez más conocimientos y aprender más. Es una carrera de fondo que no debería tener su meta cuando se acaban los estudios, sino que se debería continuar siempre.
Hoy no te voy a hablar de técnicas de estudio ni de cómo estudiar con eficacia para lograr mejores resultados, sino de cómo mantener tu mente activa precisamente cuando ya has pasado esta etapa de estudiante, y es posible que no encuentres tiempo o ganas para estudiar algo nuevo y no ejercitas tu mente de la misma forma. Para evitar que tu cerebro pierda parte de sus habilidades y sobre todo, para intentar retrasar lo más posible los problemas relacionados con la memoria que pueden aparecer asociados a la edad, te traigo hoy 8 buenas formas de mantener tu memoria en forma. Son relativamente sencillos de poner en práctica y constituyen una buena forma de mantener activo tu cerebro y tu memoria.
8 Buenas formas de mantener activo tu cerebro
1. Experimenta nuevas cosas
La mejor forma de mantener tu cerebro en forma es embarcarte en nuevas experiencias o exponiendo a tu cerebro a estimulación sensorial variada. Cuando rompes tu rutina o comienzas un nuevo reto, expones a tu cerebro a que encuentre nuevas formas de realizar las cosas.
Con esto no me estoy refiriendo a que te gastes un montón de dinero en experimentar nuevas actividades, sino que experimentes cosas que sabes hacer pero de distinta forma. Un claro ejemplo es que intentes escribir en un papel con la mano que usualmente no escribes o intenta hacer botar una pelota con la mano que no sueles hacerlo, o incluso tomar un camino totalmente distinto en un recorrido que hagas habitualmente como al ir a tu lugar de trabajo o al supermercado. Romper la rutina con la que haces una tarea habitual de forma casi inconsciente y que no requiere demasiada atención por tu parte puesto que la haces de forma automática, puede hacer que tu cerebro experimente nuevas sensaciones. La idea es abandonar esa especie de piloto automático que haces en algunas actividades diarias para que tu cerebro pueda ejercitarse de forma distinta y explorar nuevos conocimientos.
2. Presta atención a lo verdaderamente importante
Una de las consecuencias de vivir en la sociedad de la información actual es que habitualmente estamos sometidos al bombardeo de gran cantidad de información sobre todos los temas y a todas horas. Esto a la larga puede mermar tu capacidad de memoria, ya que si tu cerebro se ve constantemente bombardeado con una gran cantidad de estímulos que intentan llamar su atención, al final, no prestará atención a tantas señales poniendo una especie de barrera para que no se vea molestado y pasará casi todo por alto.
Por eso, un ejercicio que puedes hacer es centrarte por ejemplo en un tipo de información que realmente te llame la atención y leerla detenidamente un par de veces. A continuación, coge lápiz y papel e intenta escribir la idea principal de lo que has leído, así como las cuatro o cinco palabras que más se repitan en el texto que hayas escogido. Si la información tenía fotos, intenta describir las imágenes o las palabras clave que definan esa imagen, así como los colores predominantes, si los hubiera. A continuación, coge el texto y compara lo que has escrito con lo que hay en el texto para que veas tus aciertos o errores. Puedes repetir este ejercicio cada día o un par de veces a la semana para entrenar tu memoria.
3. Ejercita todos tus sentidos
Al igual que no sólo el sentido de la vista o del oído sirven para aprender cosas, ya que también puedes aprender cosas nuevas a través del tacto, el oído o el gusto, también puedes hacer el ejercicio de intentar recordar cosas con la ayuda del resto de los sentidos. Así, puedes incorporar todos ellos al ejercicio de recordar cosas y cuantos más incorpores, conseguirás mejores resultados para mantener tu memoria en buena forma.
Hay muchas formas de aprendizaje, como los estímulos visuales, auditivos o incluso con ayuda del tacto, y puedes incorporar algunos de ellos al ejercicio de recordar cosas. Por ejemplo, si de pequeño estabas acostumbrado a veranear en una zona costera, cuando vayas a una zona con mar, al respirar el aire, cierra los ojos e intenta evocar tus recuerdos de la infancia, cuantos más mejor. También puedes hacer esto con una colonia o un perfume que te recuerde a alguien, al olerla, cierra los ojos e intenta evocar recuerdos y momentos que compartiste con esa persona. Puedes hacer lo mismo con una comida cuyo sabor te recuerde a una circunstancia de tu vida que ocurrió en otro momento o una canción que hace mucho tiempo que no escuches y que te consiga transportar a un momento pasado en tu vida. Puedes incorporar incluso todos ellos en un ejercicio de este tipo, dado que así estimularás tu capacidad de recordar cosas.
4. Estructura y organiza la información que recibes
Una buena forma de acordarte de cosas nuevas es hacer asociaciones y enlazar información que te permita unirla a cosas que ya conoces. Por ejemplo, al igual que utilizas notas para acordarte de una determinada cosa, puedes asociar fechas de cumpleaños a un determinado evento y así te resultará más fácil recordarlas. Esto no significa que no puedas ayudarte de anotar cosas en calendarios, agendas o cuadernos, al contrario, lo primero que debes hacer es ordenar esa información y una vez que esté ordenada, intentar recordarla ya que te resultará más fácil así. Evidentemente, siempre puedes recurrir a mirar esas anotaciones para asegurarte que está todo correcto.
5. Memoriza pequeñas listas
Para ejercitar y mejorar tu capacidad de retener las cosas, puedes probar a memorizar pequeñas listas, que pueden ser de palabras por ejemplo. Prueba a escribir en un papel una lista de 6 palabras para empezar, que no tengan demasiado que ver entre si, e intenta establecer una relación entre ellas para acordarte de todas. La cuestión es que una vez memorizadas, intentes acordarte de ellas al día siguiente, a los dos días y pasada una semana. Cada semana puedes ir añadiendo dos palabras nuevas a tu lista, y tendrás que proceder de la misma manera. Así hasta que transcurran al menos dos meses y vuelvas a iniciar una nueva lista. Es una buena forma de ir entrenando el músculo de la mente.
Otra opción es memorizar la lista de la compra una vez la tengas escrita, e intentar acordarte cuando estés en el supermercado de todas las cosas que tenías en la lista y necesitabas comprar. Siempre puedes llevar la lista contigo al supermercado y repasarla a última hora antes de pagar en la caja para ver si has conseguido acordarte de todo o te ha faltado algo.
También puedes intentar memoriza números de teléfono, ya que ahora, con el uso de teléfonos inteligentes donde guardamos los números de nuestros contactos, casi no tenemos la necesidad de aprenderlos.
6. Desarrolla alguna actividad artística
Intenta sacar tiempo para desarrollar o practicar alguna actividad que estimule tu creatividad y tu imaginación. Actividades como el dibujo, la pintura, la escultura, el diseño de algo nuevo e incluso la lectura, son buenos ejemplos de actividades que te pueden servir para desarrollar tu memoria y tu pensamiento, ya que el hecho de imaginar, recordar o pensar en cosas e imágenes nuevas constituye un hábito muy positivo que te ayudará a ejercitar tu memoria.
7. Lleva hábitos saludables
La buena alimentación junto a la práctica de algo de ejercicio es buena para tu salud en general, no te cansarás de leerlo aquí y en otros sitios, pero en este caso, te ayudará a aumentar el oxígeno que llega a tu cerebro manteniéndolo en buen estado y reduciendo el riesgo de padecer otro tipo de dolencias, como diabetes o problemas cardiovasculares. En general, una salud débil o cualquier dolencia puede contribuir a la pérdida de memoria.
Dormir unas 8 horas al día es necesario para tener una buena capacidad de concentración y una mente más despejada. Las técnicas de relajación también te van a ayudar a relajarte y a disminuir tus niveles de estrés, permitiendo así que tu mente pueda pensar mejor y sea capaz de retener mejor las cosas evitando los olvidos.
No te olvides que es muy importante tener una actitud positiva cuando aprendes algo nuevo o experimentas nuevas cosas, ya que tu capacidad de memoria mejorará de forma inmediata. Por el contrario, si te repites a ti mismo que tienes una mala memoria y te centras demasiado en que se te ha olvidado alguna cosa, estarás incidiendo de forma negativa en tu capacidad para recordar cosas. Una actitud positiva siempre es una expectativa de éxito.
8. Despierta tu mente con pasatiempos y juegos de lógica
Aprovecha los pasatiempos que puedes encontrar en los periódicos o en la web, como los crucigramas, juegos de palabras encadenadas, sudokus, entre otros para mantener tu mente activa.
Actualmente hay muchas apps que pueden ayudarte a entrenar y mejorar tus habilidades memorísticas. Algunas son de pago, pero también tienen versiones gratuitas que puedes probar antes de nada y te pueden resultar de gran utilidad para tu propósito. A continuación, te dejo una muestra de lo que puedes encontrar en internet:
- Lumosity brain training: aunque tiene una sección de pago, en su versión gratuita puedes encontrarte con juegos de distintos niveles que despertarán tu curiosidad y te ayudarán en tu entrenamiento.
- Unobrain: aunque tiene versión de pago, en su versión gratuita puedes encontrar juegos que te ayudarán a estimular tu mente y a mejorar tus capacidades cognitivas. Está desarrollada por investigadores que han conseguido desarrollar distintos programas con diferentes niveles para tu entrenamiento.
- Fit brains: te ofrece pequeños juegos para entrenar un área específica en su versión gratuita, aunque en su versión de pago obtendrás mayores beneficios.
- Juegos de lógica: app con distintos juegos que te ayudará a entrenar tus habilidades mentales.
- Clockwork brain: ofrece una serie de juegos creados especialmente para desafiar tu intelecto y poner a prueba tus habilidades cognitivas. Todos los puzzles cuentan con una jugabilidad gradual, pero vertiginosa; ¡prepárate para una auténtica gimnasia mental!
¿Quieres añadir algo más?
Se trata de incorporar estas pequeñas cosas en tu rutina, y conseguir así mantener tu mente activa por más tiempo y evitar o retrasar los problemas de degeneración que pueden aparecer asociados a la memoria, aunque quizás tú ya tienes tu propia técnica para mantener tu mente activa y quieres compartirla conmigo. ¡Como siempre, espero tus comentarios!