El Aceite de Oliva: el oro líquido de la dieta mediterránea
El aceite de oliva, que se conoce en algunos sitios como el oro líquido de la alimentación, es uno de los productos principales en los que está basado la dieta mediterránea, conocida por ser una dieta muy sana y con efectos cardio-saludables.
Además de utilizarse para conservar alimentos y en tratamientos externos para suavizar la piel y el cabello, este preciado líquido, nos aporta importantes nutrientes y es conveniente incluirlo en tu dieta diaria, para aprovechar todas sus propiedades medicinales.
Dependiendo del modo de extracción y del tipo de aceitunas que se hayan empleado para obtenerlo, éste será más o menos ricos en los componentes beneficiosos para la salud. Siempre es preferible elegir los aceites sometidos a menos procesos para su extracción, siendo el más beneficioso el de oliva virgen extra, ya que posee más cualidades.
La forma de obtener mejor sus propiedades, es tomándolo crudo, por lo que puede ser el acompañamiento perfecto para ensaladas y verduras, aunque también es excelente para utilizar en la cocina en todo tipo de guisos y platos.
¿Qué beneficios son esos?
Estos son los beneficios que puede reportarte su consumo diario:
1. Esn un buen aliado del corazón
Si incluyes una dosis diaria de aceite de oliva en tu dieta, gracias a las grasas monoinsaturadas que contiene, conseguirás reducir el riesgo de endurecimiento de las arterias, evitando así algunas enfermedades cardiovasculares y la arteriosclerosis.
2. Ayuda a combatir el colesterol
Gracias a su alto poder antioxidante, previene la oxidación de las proteínas LDL, que son las del colesterol malo, y las que producen más daños en las arterias. Además, el ácido oleico aumenta el colesterol bueno, que es el HDL, que transporta el colesterol malo hasta el hígado para que lo elimine, mejorando por tanto, los niveles de colesterol total.
3. Disminuye la presión arterial
Cuando el aceite de oliva se incluye como parte de la dieta diaria, contribuye a lograr que en el plazo de unas cuatro semanas, mejore el problema de la hipertensión gracias a los polifenoles y el ácido oleico que contiene, ejerciendo un efecto positivo en las células que recubren los vasos sanguíneos.
4. Mejora la función digestiva
En el aparato digestivo, actúa como protector frente al exceso de ácidos del estomago disminuyendo su secreción, por lo que contribuye a mejorar el problema de la acidez de estómago y estimula el proceso digestivo facilitando el vaciado del estomago al duodeno.
5. Mejora el funcionamiento de la vesícula biliar
Su consumo habitual, estimula el funcionamiento de la vesícula biliar, y reduce el riesgo de formación de cálculos biliares, contribuyendo a disolver las piedras ya formadas.
6. Previene el estreñimiento
El consumo regular de aceite de oliva mejora la digestión de los nutrientes, estimulando la secreción de bilis por la vesícula biliar y lubricando el intestino, lo que ayuda a evitar digestiones lentas o pesadas de las grasas y mejora el problema del estreñimiento.
7. Disminuye el riesgo de padecer diabetes
Gracias al ácido oleico que posee, su consumo dentro de la dieta diaria tiene efectos beneficiosos sobre el metabolismo de la glucosa y de las grasas en pacientes con diabetes tipo II, ya que ralentiza la absorción de la glucosa por el organismo.
8. Mejora las funciones metabólicas y cognitivas
El consumo habitual del aceite de oliva, favorece la formación de membranas celulares y del tejido cerebral, gracias a los polifenoles que contiene.
Está probado que las personas que consumen más grasas saturadas en comparación a las que consumen menos, tienen menos memoria, y por el contrario, las personas que consumen mayor cantidad de grasas mono-insaturadas, como las que contiene el aceite de oliva, mejoran sus funciones cognitivas con el tiempo.
9. Posee una acción antiinflamatoria
El aceite de oliva posee un componente orgánico natural, llamado oleocantal, que además de aportar parte de su sabor, le confiere un efecto anti-inflamatorio parecido al del ibuprofeno.
10. Contribuye al buen estado de los huesos
El aceite de oliva mejora la absorción de calcio, el magnesio y el zinc, por lo que favorece el crecimiento óseo y facilita la absorción del calcio en los huesos, contribuyendo a su buen estado además de ayudar a prevenir enfermedades óseas relacionadas con la edad, como la osteoporosis.
11. Tiene una importante acción antioxidante
Este alimento tiene un alto contenido en vitamina E, por lo que actúa como antioxidante, disminuyendo el envejecimiento de la membrana celular.
12. Ayuda a no engordar
Si sustituyes el consumo de alimentos como la mantequilla, manteca o margarina por aceite de oliva, estarás evitando ingerir calorías de más. Además, el aceite virgen extra es uno de los que menos se impregna en los alimentos, por lo que no llega al organismo tanta cantidad de grasa.
13. Calma el apetito
El organismo convierte un componente del ácido oleico en una hormona que inhibe el apetito, aumenta el gasto energético y transforma las grasas nocivas en grasas saludables, además de aportar un efecto más saciante cuando lo incluyes en tu dieta diaria.
¿Quieres añadir algo más?
Seguro que algunos de estos beneficios del consumo de aceite de oliva no los conocías, aunque también es probable que me haya dejado alguno y tú quieras añadirlo. ¿Me lo cuentas?