1. Olvida los zapatos estrechos
Cuando usas unos zapatos con la punta demasiado estrecha, los dedos no tienen suficiente espacio, por lo que se resentirán. Eso provocará que el dedo gordo se desvíe al despegar el talón del suelo, produciendo a la larga, deformidades óseas y juanetes.
2. No uses tacones demasiado altos
Los tacones altos, sobre todo si sobrepasan los 3 centímetros, también provocan juanetes, según un reciente estudio.
3. Ve al podólogo de forma regular
Si acudes al especialista cuando tengas la mínima sospecha, será posible tratar el problema antes de que sea demasiado tarde. Si esperas demasiado, y la deformidad ya está marcada y además causa dolor, probablemente la única solución pasará por la cirugía.
¿Cuál es tu consejo?
Ya sabes hoy un par de claves para evitar los sufridos y temidos juanetes.
¿Quieres contarme alguno que se me haya podido olvidadar?