¿Por qué es necesario reforzar el sistema inmunológico?
A nadie le gusta ponerse enfermo, y especialmente cuando el tiempo anuncia que se acaba el calor y aparecen los primeros signos de frío que pretenden instalarse a nuestro alrededor durante algunos meses. Puedes intentar dar esquinazo a los gérmenes que suelen acompañar las estaciones de otoño e invierno adoptando unas sencillas medidas que te ayuden a mejorar tu sistema inmunológico y a prevenir los típicos enfriamientos que aparecen durante esta época.
Tu sistema inmunológico, es la defensa natural que tiene tu cuerpo para protegerse de enfermedades, infecciones y sustancias extrañas diversas. Es el sistema que utiliza tu cuerpo para combatir y destruir organismos infecciosos invasores, especialmente antes de que puedan ocasionar daños al organismo.
Es normal cuando llega la época otoñal que aparezcan los primeros resfriados y gripes, como consecuencia de la bajada de temperaturas y el mal tiempo que favorecen la proliferación de algunos virus que desencadenan algunas de estas dolencias.
Tu sistema inmunológico puede debilitarse como consecuencia de alguna enfermedad, por algún proceso infeccioso, por un cambio de estación o por diferentes situaciones emocionales. Una buena forma de darte cuenta de esta debilidad es notar que te sientes más apático o bajo de humor, ya que tenderás a ponerte enfermo más a menudo.
Sin embargo, no tienes por qué resignarte a saber que va a caer enfermo cuando bajan las temperaturas y puedes protegerte siguiendo los siguientes consejos y remedios que te ayudarán a reforzar tu sistema inmunológico de forma completamente natural y saludable y a proteger tu organismo de los agentes externos que pueden atacarle en esta época.
Recuerda estos sencillos consejos
1. Hidrátate
Aunque no te lo creas, éste es un punto que mucha gente pasa por alto, y es de vital importancia ya que la falta de hidratación es una de las causas de aparición de fatiga y la responsable de dejar abiertas las puertas a los virus y bacterias que están a tu alrededor. Si estás correctamente hidratado, tu sistema inmunológico se encuentra alerta y además es capaz de eliminar mejor las toxinas o los posibles gérmenes que puedan entrar en tu organismo.
Asegúrate por tanto, de beber suficiente agua durante el día para que tu organismo pueda funcionar perfectamente y mantenerse alerta frente a las posibles agresiones externas. Además, si estás correctamente hidratado, podrás mejorar tu metabolismo, por lo que, ¡que no se te olvide beber al menos entre seis y ocho vasos de agua al día por lo menos!
2. Duerme las horas que tu organismo necesita
Mientras duermes, tu organismo aprovecha para regenerar las células y los tejidos, por lo que asegurarás un correcto funcionamiento de todo tu organismo. En el caso contrario, cuando no duermes las horas que tu organismo necesita, estarás dejando una puerta abierta a la entrada de microorganismos perjudiciales para tu salud.
Para que el sueño sea además de calidad, tienes que seguir unas pequeña pautas, como descansar todos los días entre 7 y 9 horas, irte a dormir a la misma hora todos los días para evitar que aparezcan los problemas de insomnio, apagar la televisión y todos los aparatos electrónicos por lo menos una hora antes de irte a dormir para que tu cerebro realmente desconecte y si te resulta posible, adoptar alguna técnica de relajación que te ayude a prepararte mejor para tus horas de descanso.
3. Realiza ejercicio
Cuando realizas algún tipo de ejercicio que haga sudar a tu cuerpo, estarás eliminando toxinas y revitalizando tu metabolismo. Además, tu cuerpo se activa y produce más glóbulos blancos, que son el arma infalible de tu sistema inmunológico para luchar contra las posibles infecciones.
No es necesario decir que no hace falta llegar hasta la extenuación practicando algún deporte, ya que es más beneficioso para tu cuerpo dejarle descansar que cansarle en extremo.
4. Reduce el consumo de azúcar
El azúcar que no proviene de los alimentos y otros alimentos demasiado refinados van minando tu sistema inmunológico porque te van llenando de calorías vacías y no te aportan los nutrientes esenciales que tu organismo necesita para mantenerse en forma.
Para obtener los mejores nutrientes, opta por frutas y verduras frescas y cocina de forma más natural posible, como cocinando los alimentos al vapor o a la plancha, evitando siempre que te resulte posible las comidas precocinadas.
5. Mantén tus fosas nasales despejadas
Cuando respiras, inhalas el aire que necesitas pero también todos los alérgenos, bacterias y otros irritantes que pueda haber en el aire. En la mucosa de tus fosas nasales hay una barrera natural que atrapa estos agentes y evita que pasen al interior de tus vías respiratorias, pero para que hagan bien su función, necesitan estar en buen estado.
Una buena manera de contribuir a su buen funcionamiento es limpiarlas cada mañana con suero salino o con agua hervida con sal que puedes preparar tú en casa como te contamos en este remedio con sal marina para limpiar las fosas nasales.
También puedes recurrir a nuestros remedios caseros
1. Bebe té de jengibre
El jengibre fresco proporciona a tu organismo antioxidantes que te ayudarán a reforzar tu sistema inmunológico. Como es una especie que te ayuda a aumentar la temperatura de tu cuerpo y a mejorar la circulación, constituye una especial protección en los meses de más frío.
Puedes preparar este té poniendo agua a calentar y añadiendo, cuando rompa a hervir, unas rodajas de jengibre fresco. Deja reposar después unos 10 minutos tapado, y tómalo templadito añadiendo si quieres una cucharadita de miel para endulzar.
2. Equinácea
La equinácea es una planta con propiedades medicinales que te ayuda a mejorar tu sistema inmunológico y mejora la respuesta de tu organismo frente a las infecciones porque aumenta tus defensas.
Puedes realizar infusiones con esta planta o comprar comprimidos o la tintura que encontrarás en herbolarios y tiendas de dietética especializadas.
3. Ajo
El ajo es un potente bactericida y un antibiótico natural que nos ofrece la naturaleza. Contiene una sustancia, la alicina que tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas, por lo que sirve de gran ayuda a tu organismo para luchar contra las infecciones.
Si lo tomas crudo es como resulta más efectivo, pero si te resulta demasiado fuerte para el estómago o el olor que puede dejar en tu boca no te resulta agradable, puedes prepararte infusiones de ajo y tomarlas como te contamos en este remedio con ajo para la gripe.
4. Cebolla
La cebolla también es un buen bactericida, por lo que ayudará a tu organismo a combatir las posibles infecciones bacterianas que puedan atacarle.
Procura añadirla a tus ensaladas para comerla cruda o a tus comidas para beneficiarte de sus propiedades, y si necesitas algún remedio para alguna dolencia en concreto, puedes consultar nuestros remedios naturales con cebolla que tenemos documentados en nuestra página.
5. Infusión de eucalipto
El eucalipto tiene un poder antiséptico, por lo que ayudará a tu organismo a luchar contra todo tipo de virus que puedan afectar a las vías respiratorias.
Puedes tomarlo en infusión, poniendo un par de hojas de esta planta en una taza y añadiendo agua que esté hirviendo. Después de dejar reposar unos 10 minutos, puedes añadir una cucharadita de miel para endulzar y tomarla calentita.
6. Infusiones de albahaca
La albahaca tomada en infusiones, resulta muy beneficiosa para fortalecer tu sistema inmunológico, por lo que este remedio te puede venir muy bien para evitar la gripe y también los resfriados.
Tienes que tomar durante 15 días una infusión de albahaca que puedes preparar como te cuento en este remedio de infusión de albahaca para fortalecer el sistema inmunológico, y descansar otros 15 días por lo menos.
¿Quieres añadir algo más?
Y hasta aquí los mejores consejos y remedios que te pueden ayudar a reforzar tu sistema inmunológico y a reforzar ciertas enfermedades comunes típicas de las épocas de frío como la gripe o el resfriado. Pero quizás, tú tengas algún truco más que quieras contarme y que me ayude a completar este artículo. ¿Te animas?