1. Consume la fruta fuera de tus comidas
Procura no consumir la fruta a la hora de la comida, ya que junto con la comida, puede ser más difícil de digerir, pudiendo aparecer fermentaciones por las bacterias, y provocar la aparición de gases durante la digestión.
Las frutas es conveniente tomarlas solas y en ayunas son ideales, para mejorar el movimiento intestinal.
2. No comas demasiado rápido
Mastica y ensaliva bien todos tus alimentos, procurando que cada trozo que introduzcas en tu boca sea pequeño.
La hora de la comida debería ser un espacio cómodo y tranquilo, tratando de hablar lo mínimo o mejor, no hablar, ya que puedes tragar más aire.
3. No tomes lácteos en exceso
Lo ideal sería tomar únicamente yogures ricos en bacterias tipo bífidus y acidofilus, ya que te ayudarán a equilibrar tu flora intestinal y a evitar la fermentación intestinal.
Un exceso de leche y queso puede provocarte más gases.
4. Evita alimentos que provocan gases
Entre los alimentos que dan lugar a una producción excesiva de gases por el intestino se encuentran la col, el brócoli, la alcachofa, las legumbres y la cebolla, por lo que deberías evitarnos en exceso.
Si tu intestino delgado tiene intolerancia al gluten, evita alimentos que contengan cereales, ya que también pueden producirte un exceso de gases.
5. Evita las bebidas excitantes y las que tengan gas
Evita bebidas excitantes como el café y sustitúyela por infusiones digestivas.
Igualmente, te provocarán gases las bebidas carbonatadas, ya que tienen mucho gas, y procura sustituirlas por agua y zumos.
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Estos son cinco consejos fáciles de adoptar que te pueden ayudar a evitar la acumulación de gases que pueden llegar a ser muy molestos. ¿Quieres añadir algún consejo más?