1. Mantente dentro de tu peso normal
¿Sabías que las personas con obesidad tienen un 50% más de posibilidades de desarrollar la aparición de varices que las personas normales?
Por ello es importante que intentes mantenerte dentro de tu peso normal para evitar la aparición de varices y para que tu circulación venosa no se vea perjudicada.
2. Usa calzado cómodo
Siempre que puedas, es conveniente que andes descalzo sobre el suelo natural (tierra, arena) y que el calzado sea amplio, con suela fina y suave.
Los tacones no deben ser ni demasiado altos ni bajos, siendo la altura más adecuada de 3 a 4 centímetros, para ayudar al máximo el funcionamiento de los músculos de la pantorrilla.
Debes prestar atención a las afecciones óseas y articulares de los pies y piernas hasta las caderas, ya que todas ellas repercuten sobre la circulación de retorno.
3. Viste con ropa adecuada
Acostúmbrate a llevar ropa que no sea ajustada y que sea suave y ventilada.
Evita las fajas y las ligas que dificulten la circulación a la altura de los muslos, así como las medias con elástico fuerte.
4. Evita la permanencia prolongada en posición de pie
Si por cuestiones laborales debes permanecer largas horas de pie, debes acostumbrarte a realizar breves interrupciones en estos trabajos cotidianos caminando durante algunos minutos para retornar luego a estos menesteres.
Si por por el contrario debes permanecer largos períodos sentado, sin moverte, te conviene adquirir la costumbre de realizar caminatas diarias de media hora y practicar algún deporte los fines de semana para contrarrestar la deficiencia circulatoria propia de su actividad y evitar así el incremento de varices.
También es importante que adquieras la costumbre de realizar caminatas diarias para fortalecer la circulación de los miembros inferiores.
5. Evita las fuentes de calor excesivo
Te conviene evitar la calefacción a la altura de las piernas en los coches, trenes, chimeneas, los baños muy calientes, la depilación de cera caliente, los baños termales a temperaturas mayores a 28 °C o la natación en aguas muy frías.
Tampoco te conviene una excesiva exposición al sol, principalmente en posición inmóvil, porque provoca vasodilatación y aparición de esas pequeñas venitas.
¿Se te ocurre algo más?
Seguro que con estos pequeños gestos puedes evitar la aparición de este problema. ¿Quieres añadir algún consejo más?