1. Bebe suficiente agua al día
Es esencial que bebas al menos litro y medio de agua al día para mantener el aparato digestivo limpio y bien lubricado, reduciendo así el esfuerzo que tienes que hacer al ir al baño.
Un truco es beber dos vasos de agua tibios nada más levantarte, ya que además de hidratarte, favorecerás el movimiento intestinal desde por la mañana.
2. Acostúmbrate a ir al baño a la misma hora
Si tomas por costumbre ir al baño cada día a la misma hora, tu organismo adoptará esa rutina diaria y al final, lograrás acostumbrarlo.
Intenta ponerte un horario para ir al baño, pero no te desanimes si no lo consigues cada día, ya que se considera normal ir de vientre al menos, tres veces por semana.
3. Haz caminatas para favorecer el tránsito
Cuando andas, estás activando el estómago, con lo que estarás acelerando la digestión y mejorando tu tránsito intestinal.
Con pasear diariamente entre 20 y 30 minutos, movilizarás tu intestino ayudando a que los deshechos pasen más rápidamente por él y estarás evitando el estreñimiento.
4. Facilita las cosas a tu organismo
Hay cosas sencillas que puedes hacer para mejorar el funcionamiento de tu intestino, como por ejemplo, no llevar ropa demasiado ajustada, sobre todo a la altura de la cintura.
Si la cintura del pantalón, por ejemplo, te aprieta demasiado, estarás entorpeciendo la digestión en el estómago y retrasando tu tránsito intestinal.
Si adoptas una postura correcta en el baño, apoyando bien los pies en el baño, podrás ejercer más fuerza abdominal, y estarás favoreciendo la evacuación.
5. Realiza un automasaje sobre tu abdomen
Puedes hacerte un automasaje de unos tres minutos, realizando círculos sobre tu abdomen, para ayudarte a prevenir el estreñimiento.
Si lo haces con aceite de oliva, el beneficio será mayor y facilitarás el movimiento.
6. Elimina tensiones
El intestino es uno de los órganos a los que llegan más nervios, por tanto, es uno de los que más se resiente cuando sufres estrés.
Determinados ejercicios, como el yoga, te ayudarán a relajarte, favoreciendo el flujo de sangre hacia el aparato digestivo, por lo que mejorarás su trabajo.
7. Recurre a ayudas naturales para solucionarlo
Si el estreñimiento es puntual, puedes recurrir a hierbas y remedios naturales antes que a laxantes químicos.
Puedes añadir un para de cucharadas de polen de abeja a un vaso de leche y tomarlo por las mañanas.
También puedes añadir una cucharadita de semillas de lino a los yogures, las sopas, los purés o las ensaladas, pero sin excederte, ya que puedes provocar el efecto contrario.
¿Quieres añadir algo más?
Quizás tú también has tenido algún problema de estreñimiento en algún momento en tu vida y quieres contarnos cómo conseguiste resolverlo.