1. Bebe como mínimo dos litros de líquido al día
Esto incluye además de agua baja en sodio, infusiones y zumos naturales.
Puedes tomar caldos depurativos, que te ayudarán a eliminar los deshechos y a perder peso.
2. Utiliza aceite de oliva
Si es virgen mejor, porque posee vitamina E, tonifica el hígado y ayuda a lubricar los intestinos facilitando tu digestión.
3. Mejora la postura
Las malas posturas pueden causar más volumen del vientre.
Procura evitar caminar con los hombros hacia delante y sentarte de forma incorrecta, porque puede aumentar el volumen de tu abdomen.
4. No realices deporte después de comer
Si haces ejercicio mientras el cuerpo tu cuerpo está realizando la digestión, entorpecerás el proceso y te sentirás hinchada.
5. Utiliza métodos de cocción sanos
Procura cocinar al vapor, en olla a presión, papillote o wok, y olvídate de los rebozados y fritos, porque dificultarán tu digestión.
6. Coloca un cojín debajo del colchón
Para activar tu circulación y tu sistema linfático, te conviene elevar tu colchón unos 15 cm por la zona de los pies.
También lograrás este objetivo si, al finalizar el día, te recuestas en el sofá con las piernas en alto.
7. Pasea 20 minutos al día
Un pequeño paseo de 20 minutos al día, te ayudará a drenar y a fortalecer músculos y tejidos.
Será mucho más efectivo si, cuando caminas, te acuerdas de contraer el vientre para fortalecer la musculatura abdominal.
8. Evita nervios y estrés
Seguro que sabes que la ansiedad nos provoca comer más, casi sin masticar, por lo que te conviene combatirla, ya sea haciendo deporte o con alguna ayuda.
¿Quieres añadir algo más?
Seguro que tú sabes algún otro consejo para conseguir mantener tu vientre en línea y me lo quieres contar.