¿Por qué se deterioran las articulaciones?
Cada vez que realizas un movimiento, pones en marcha muchas de tus articulaciones, y no sueles acordarte de ellas hasta que te duelen. Para cuidarlas de una forma adecuada, además de realizar ejercicio moderado, como yoga o tai-chi, tienes que prestar especial atención a lo que comes.
Algunas de las enfermedades más comunes que pueden afectar a las articulaciones, como la artrosis degenerativa, tienen que ver con el desgaste que sufren a lo largo de los años. Pero además de la edad, hay otros factores que pueden influir en su estado, como son la predisposición genética, las lesiones que hayas sufrido a lo largo de la vida, la debilidad muscular, el uso excesivo de una articulación, y sobre todo, la obesidad.
Si tienes sobrepeso, tus articulaciones, sobre todo las rodillas y la cadera, se verán muy afectadas, ya que son las que más carga corporal tienen que soportar. Por tanto, la primera medida para mantener la salud de tus articulaciones es mantener tu peso ideal con una dieta equilibrada.
Como la alimentación es básica para no engordar, también lo es para prevenir y tratar los problemas que puedan aparecer en torno a las articulaciones, y en este sentido, la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, legumbres y pescado rico en omega-3, es una gran aliada para ayudarte a alejar o a mejorar las molestias que pueden aparecer en torno a las articulaciones, como son la inflamación y el dolor.
Los efectos positivos de esta dieta sobre tus articulaciones se debe a su riqueza en grasas buenas y a la gran cantidad de fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes que te aportan las frutas, las verduras, las legumbres, los cereales integrales y los frutos secos que abundan en esta dieta.
Alimentos que debes incluir en tu dieta y recomendaciones que te convienen
1. Bebe el agua que tu cuerpo necesita cada día
El líquido sinovial es el elemento que reduce al mínimo la fricción entre cartílagos y otros tejidos, por lo que, una de las claves para mantener una buena lubricación de las articulaciones es beber un mínimo de 2 litros de agua al día. Además, si realizas ejercicio, es bueno beber antes, durante y después de realizarlo.
2. Toma grasas buenas para reducir la inflamación
Los ácidos grasos que contiene el pescado azul (sardinas, salmón y atún, entre otros), o de las nueces, te ayudarán a reducir la inflamación y por tanto, el dolor articular. Los ácidos grasos omega 3, también ayudan a las membranas celulares a hacer frente a los procesos oxidativos que conlleva el ejercicio físico. Es conveniente tomar cuatro raciones de pescado a la semana, procurando que dos de ellas sean azul, y puedes tomar hasta 25 gramos de frutos secos al día, ricos en este tipo de grasa, para asegurarte un mejor aporte.
3. Incluye alimentos ricos en colágeno
Ya sabes que en un dieta sana y equilibrada no conviene abusar de la carne, pero tomar dos o tres raciones a la semana es fundamental por su contenido en proteínas y en minerales, como el zinc o el hierro. Todos ellos favorecen la prevención de lesiones y la reducción de los plazos de recuperación si ya has tenido una. Ten en cuenta que las carnes blancas llevan menos grasa y aportan proteínas de gran calidad y fácil digestión.
4. Presta especial atención a las verduras y hortalizas
Todo el grupo de hortalizas del género allium, como la cebolla, los ajos y los puerros, contienen un alto nivel de azufre, un mineral que te ayudará a producir colágeno y otros elementos que forman los cartílagos o los huesos, garantizando su buen estado. El azufre también se puede encontrar en los espárragos y en las coles.
5. Vitamina C
La vitamina C es un gran antioxidante y favorece la formación de colágeno, que se encarga de recubrir el cartílago y proteger las articulaciones. Este tipo de vitamina que puedes encontrar en frutas como la naranja o la fresa, o en verduras como el pimiento o el tomate, resulta muy adecuada para prevenir las lesiones que implican inflamación, y al mismo tiempo, está indicada para mantener los niveles de colágeno.
6. Vitamina D
La vitamina D es fundamental para mantener los huesos fuertes, y éstos son la clave para proteger y retrasar el desgaste de las articulaciones. Puedes garantizar el aporte de esta vitamina si en tu dieta incluyes alimentos como los huevos y el pescado azul, y además, tomas el sol unos 15 o 20 minutos al día.
7. Vitamina K
Esta vitamina tiene un efecto protector, ya que juega un papel muy importante en la producción de la segunda proteína más importante que está presente en los huesos, por lo que te ayudará a proteger tus articulaciones. La principal fuente donde puedes encontrar esta vitamina son los vegetales de hoja verde, y en menor medida, en los cereales integrales.
8. Toma suficientes alimentos ricos en minerales
Necesitas incluir a tu menú alimentos que contengan minerales como el fósforo, el calcio, el magnesio, y el selenio, además de Vitamina D. Los champiñones pueden aportarte una buena cantidad de selenio, un mineral de efecto antioxidante cuya carencia está asociada a una mala salud articular. También puedes encontrar un buen aporte en otros alimentos como los ajos, las nueces del Brasil, y los cereales integrales.
9. Incluye especias con efecto anti-inflamatorio
La cúrcuma y el jengibre tienen excelentes propiedades anti-inflamatorias, por lo que pueden ser tan efectivos como algunas de las pastillas recetadas por los médicos, además son muy buenas para fortalecer el sistema inmune. Por eso, te conviene introducirlas con moderación en tu dieta habitual, teniendo la precaución de no excederte en su consumo, ya que en ese caso pueden producir algunos problemas digestivos.
¿Quieres añadir algo más?
Y hasta aquí los mejores consejos en cuanto a alimentación se refiere que te ayudarán a cuidar tus articulaciones. Pero quizás, quieres añadir algo más que a mi se me ha podido olvidar. ¿Me lo quieres contar?