¿Qué Son los Ácidos Grasos Omega-3?
Cuando se habla de grasas parece que la gente tiende a pensar que son algo perjudicial. Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que muchas grasas son esenciales para nuestro organismo. Entre las grasas más necesarias y saludables para nuestro cuerpo encontramos los ácidos grasos omega-3, también conocidos como ácidos grasos poliinsaturados.
Los ácidos grasos omega-3 son indispensables para un correcto crecimiento y desarrollo, así como para el desempeño de la función cerebral. Además, nos aportan múltiples beneficios para mantener una buena salud en general.
Los ácidos grasos omega-3 son nutrientes esenciales que nuestro cuerpo no es capaz de producir por sí mismo. Es por eso que necesitamos incorporarlos a nuestra dieta habitual, para evitar carencias que se puedan traducir en problemas de salud.
10 Beneficios Que los Ácidos Grasos Omega-3 Aportan a Nuestro Organismo
Como te comentaba, consumir de manera habitual alimentos que contengan ácidos grasos omega-3 va a aportar múltiples beneficios para tu salud, tanto a corto como a largo plazo.
Y no solo eso, sino que su carencia podría provocarte problemas graves de salud, como problemas de corazón, dificultades en el rendimiento mental, cambios de humor, depresión, irritabilidad, inflamación y dolor articular, deficiencias en el sistema inmunológico, problemas en la piel, fatiga crónica o sensación de frío constante.
A continuación encontrarás algunos de los mayores beneficios que conseguirás aportar a tu organismo si consumes habitualmente ácidos grasos omega-3:
Protegen el corazón: Los ácidos grasos omega-3 ayudan a reducir los niveles de colesterol malo y de triglicéridos y también a reducir la presión arterial alta. Todos estos son factores de riesgo que pueden producir problemas cardiovasculares, como arritmias o ataques cardíacos.
Combaten la inflamación: Los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias, por lo que pueden ayudarte a reducir la inflamación y el dolor provocado por algunas enfermedades crónicas o autoinmunes, como la artritis.
Mejoran la salud de los huesos y articulaciones: Los ácidos grasos omega-3 ayudan a fortalecer la estructura ósea y las articulaciones, gracias a que aumentan la absorción del calcio en los huesos. Esto, además, ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis o la artritis.
Mejoran el estado de ánimo: Los ácidos grasos omega-3 son esenciales en la formación y reparación de las estructuras celulares cerebrales, que controlan las funciones cognitivas. Esto implica que, gracias a ellos, nuestro estado de ánimo mejora. Por tanto, son muy beneficiosos para superar estados de ansiedad, tristeza, nerviosismo, pérdida de interés o incluso depresión.
Mejora el desarrollo del feto durante el embarazo: Los ácidos grasos omega-3 son muy importantes durante el embarazo, ya que no solo ayudan a proteger la salud de la madre, sino también la del futuro bebé. Concretamente, los ácidos grasos omega-3 intervienen directamente en el desarrollo cerebral y ocular del feto. Después, durante la lactancia, también son muy importantes para el correcto crecimiento y desarrollo visual y cognitivo del bebé.
Previenen el cáncer: Consumir habitualmente ácidos grasos omega-3 puede ayudarnos a prevenir ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de mama, de próstata, de colon o de recto. Esto ocurre porque los ácidos grasos omega-3 impiden el crecimiento de las células cancerosas, por lo que evitan que se desarrollen y reproduzcan.
Ayudan a conciliar mejor el sueño: Los ácidos grasos omega-3 contribuyen en la secreción de melatonina, una hormona encargada de regular los ciclos del sueño. Además, como te comentaba antes, también ayudan a combatir estados de nerviosismo o ansiedad, que también alteran seriamente el sueño. Así pues, si consumes ácidos grasos omega-3 con frecuencia, conseguirás conciliar mejor el sueño.
Alivian el dolor menstrual: Los ácidos grasos omega-3 contribuyen a reducir el malestar provocado por el síndrome premenstrual, y a aliviar los calambres menstruales. De hecho, diversos estudios relacionan directamente los dolores menstruales más fuertes con una baja presencia de ácidos grasos omega-3 en la sangre.
Mejoran la salud de la piel: Los ácidos grasos omega-3 son unos nutrientes esenciales para la reparación de las células de la piel. Esto hace que la piel luzca más tonificada y saludable. Además, los ácidos grasos revitalizan la piel seca, consiguiendo un aspecto más suave, brillante y elástico. Por otra parte, también ayudan a proteger y reparar la piel de los efectos dañinos de los rayos ultravioleta del sol.
Mejoran la salud visual: Los ácidos grasos omega-3 son muy importantes para el cerebro y, en consecuencia, también para la salud visual, ya que los ojos están conectados directamente a él a través del nervio óptico. Los ácidos grasos omega-3 no solo ayudan a desarrollar y reparar este nervio, sino también otras partes del ojo como la retina. Tomarlos habitualmente te ayudará a proteger tus ojos del deterioro y de la degeneración macular relacionada con la edad.
¿Qué Alimentos Contienen Ácidos Grasos Omega-3?
Ahora que ya conoces los múltiples beneficios que nos aportan los ácidos grasos omega-3, seguro que estás deseando incorporarlos a tu dieta. A continuación te dejo una lista con los alimentos más ricos en ácidos grasos omega-3:
El pescado, especialmente el azul, como el salmón, las sardinas, los boquerones, la caballa, el arenque, el salmonete, la trucha, el atún o el bacalao.
El marisco, como las gambas o los langostinos.
Los moluscos, como el calamar, el pulpo o las almejas.
Varias verduras, como la col rizada (o kale), las espinacas, el brócoli, las coles de bruselas, la coliflor o la calabaza.
Algunos aceites naturales, como el aceite de oliva, el de lino o el de girasol.
Los frutos secos y semillas, como las semillas de lino (o linaza), las pipas de calabaza y de girasol, el sésamo (o ajonjolí), la quinoa, las nueces, las almendras o las avellanas.
Algunos frutos, como el aguacate o las aceitunas.
Algunas especias, como el perejil.
Los huevos enriquecidos con ácidos grasos omega-3.
¡Incluye los Ácidos Grasos Omega-3 en tu Dieta!
Ya has visto que hay muchos alimentos que te pueden ayudar a darle a tu cuerpo los ácidos grasos omega-3 que necesita. De hecho, seguro que ya consumías muchos de ellos y no lo sabías. Recuerda que la base de una buena salud es mantener una dieta sana y equilibrada, basada en alimentos naturales y ecológicos. Además, recuerda acompañarla siempre de una buena dosis de ejercicio. ¿A qué esperas?
¿Conoces algún otro alimento que sea rico en ácidos grasos omega-3? ¿Quieres recomendarnos alguna deliciosa receta que incorpore algunos de ellos? ¡Nos encantaría leerte!