¡No te Olvides de lo Más Importante!
Antes de entrar en materia, es importante saber que todas las bacterias que puedan tener los alimentos morirán a temperaturas elevadas, por eso se recomienda cocinar bien todos los alimentos.
Por tanto, cuando preparemos alimentos que no requieren cocinado, como pueden ser las frutas o las verduras, deberemos lavar muy bien tanto el propio alimento como nuestras manos, para eliminar las bacterias que pudieran tener.
También es importante limpiar a conciencia todos los utensilios y superficies que utilicemos para cortar y pelar estos alimentos, o que hayan estado en contacto con alimentos crudos a la hora de cortarlos o cocinarlos. Para asegurarnos de la eliminación total de las bacterias, se recomienda usar agua caliente.
Ahora que ya conoces la base general, ¿qué te parece si pasamos a conocer específicamente qué se recomienda comer y qué no?
Los 6 Alimentos que Deberías Tomar durante el Embarazo
Se suele decir que las futuras mamás deben comer por dos, pero lo realmente importante no es comer en grandes cantidades, sino seguir unos sencillos consejos alimenticios para darle a tu bebé y a tu cuerpo exactamente lo que necesitan durante la época de gestación.
Bebe mucho líquido: Las mujeres embarazadas necesitan beber mucho líquido para mejorar su salud, ya que su nivel de sangre aumenta durante el periodo de gestación, y además deben suplir todo el líquido que invierten en mantener el líquido amniótico donde se encuentra el feto.
Por otra parte, beber lo suficiente les ayudará a prevenir problemas comunes en el embarazo, como puede ser el estreñimiento o el malestar matutino. La cantidad recomendada de agua diaria para una mujer embarazada aumenta hasta los 2’5 – 3 litros.
Pese a que lo mejor es beber agua, los zumos de frutas, sobre todo si son naturales, también son una opción muy saludable y sabrosa para proporcionarle el líquido necesario a nuestro cuerpo.
Come frutas y verduras diariamente: Las frutas y las verduras son muy importantes en nuestra dieta diaria, por lo que lo serán mucho más durante el embarazo. Nos proporcionarán diversas vitaminas y minerales que serán indispensables para el correcto desarrollo de bebé y de tu propio cuerpo. Además contienen una buena cantidad de fibra, necesaria para ayudarnos a aligerar la digestión.
Incrementa tu consumo de proteínas: Durante el periodo de gestación, el cuerpo de la mujer necesita más proteínas que de costumbre, llegando a necesitar más de 80 gramos diarios para un desarrollo saludable de su embarazo.
Diversas investigaciones apuntan a que hay un menor riesgo de sufrir preeclampsia y otras complicaciones gestacionales si se toma la cantidad adecuada de proteínas. Además, muchas mujeres afirman que sus nauseas matutinas se redujeron considerablemente después de incrementar su consumo de proteínas.
Toma alimentos ricos en calcio: El calcio es un nutriente muy importante para el correcto desarrollo del bebé. Lo ideal para una mujer embarazada es tomar unos 1300 mg. de calcio diarios, por lo que será importante incrementar el consumo de leche y yogur. Alimentos como el queso o el tofu también nos aportarán el calcio necesario para alcanzar esa cantidad diaria recomendada.
Toma alimentos ricos en yodo: El yodo es indispensable en el periodo de gestación, ya que ayuda en gran medida al correcto desarrollo del cerebro y del sistema nervioso del feto. La cantidad diaria recomendada es de 250mg. Alimentos como la leche y sus derivados, el marisco, la patata o las alubias blancas nos proporcionarán el yodo diario necesario para que el futuro bebé crezca sano.
Toma alimentos ricos en ácidos grasos omega 3: Uno de los problemas a los que se tienen que enfrentar muchas mujeres embarazadas es al aumento del colesterol. La linaza (semillas de lino) puede ayudarnos a controlar el colesterol, ya que contiene grandes cantidades de ácidos grasos omega 3.
Otros alimentos que pueden proporcionarnos ácidos grasos omega 3 son el pescado, sobre todo el azul, o frutos secos como las nueces.
Los 9 Alimentos que Deberías Evitar durante el Embarazo
De la misma manera que hay alimentos que pueden beneficiar nuestra salud y la de nuestro pequeño durante el embarazo, también hay alimentos que pueden perjudicarla, y mucho. Si quieres saber qué deberías evitar comer durante el periodo de gestación, ¡continúa con nosotros!
Alimentos crudos: Los alimentos crudos o poco hechos pueden contener bacterias, por lo que pueden ser muy peligrosos para la salud del futuro bebé. Si se toman alimentos crudos o poco hechos, cabe la posibilidad de que la madre contraiga enfermedades como la toxoplasmosis, la listerosis o la salmonelosis, que podrían afectar al desarrollo cerebral del feto.
Entre los alimentos considerados crudos se incluyen, obviamente, la carne y el pescado crudos (sushi), pero también alimentos como el jamón, los embutidos curados, o los huevos crudos (con los que se elaboran salsas como la mayonesa y el alioli, o postres como las natillas y el tiramisú). Los alimentos ahumados, marinados o salados para su conserva también se consideran crudos, por lo que también se desaconseja su consumo durante el embarazo.
Vísceras: Las vísceras, como por ejemplo el hígado, riñones, y también los patés, pueden contener muchas toxinas, ya que son órganos diseñados especialmente para eliminarlas del cuerpo.
También contienen abundante vitamina A, que tomada en cantidades excesivas puede causa malformaciones craneo-faciales, anomalías cardíacas o alteraciones en el sistema nervioso del feto.
Algunos pescados: Algunos pescados como el pez espada, el tiburón, el atún rojo o el lucio pueden contener cantidades elevadas de mercurio y otros metales pesados, por lo que se desaconseja altamente su consumo durante el embarazo. Aunque en menor medida, también es recomendable moderar el consumo de atún enlatado.
Leche cruda o sin pasteurizar, y sus derivados: la leche cruda o sin pasteurizar puede contener listeria, por lo que puede ser muy peligrosa para la salud del feto, ya que podría producirle defectos congénitos y daños cerebrales. Así pues, se recomienda no solo evitar tomar leche cruda sino todos sus derivados, como los quesos frescos, brie, camembert, roquefort, gorgonzola, ricotta o feta.
Azúcar refinado y los productos procesados: Intenta reemplazar el azúcar y productos de harina blanca por productos más sanos y naturales, como el azúcar moreno y los productos integrales. También intenta consumir menos productos procesados y cambiarlos por productos ecológicos y naturales. Tu salud y la de tu bebé lo agradecerán.
Cafeína, quinina y bebidas energéticas: Los alimentos y las bebidas que contienen sustancias estimulantes, en exceso, pueden causar defectos congénitos y alteraciones en el peso del feto. Por eso, es importante moderar el consumo de alimentos que contienen cafeína o teína (como el café, el té, el chocolate y los refrescos con cafeína), quinina (como la tónica o el bitter) y las bebidas energéticas.
Alcohol: Cuando tomamos alcohol, éste pasa a nuestra sangre. Dado que una mujer embarazada comparte su propia sangre con el futuro bebé, esto significa que todo el alcohol que tome pasará directamente al pequeño. Un consumo elevado de alcohol podría provocar en el futuro bebé problemas de aprendizaje, atención, comportamiento y coordinación, además de posibles anomalías cardíacas.
Hierbas: Muchas plantas estimulan los músculos del útero, por lo que puede ser muy peligroso tomarlas durante el embarazo, ya que podrían provocar defectos en el feto o problemas en el nacimiento del bebé. Sin embargo, algunas de ellas tomadas con moderación pueden ser beneficiosas para el organismo, pero recomendamos altamente consultar con un especialista antes de tomarlas. Normalmente las hierbas usadas como especias culinarias no tienen riesgos, ya que la cantidad usada es muy pequeña.
Medicamentos: Pese a que la automedicación siempre es desaconsejable, durante el embarazo lo es mucho más, ya que muchos medicamentos pueden afectar al feto de una manera negativa. Por tanto, se recomienda altamente consultar con un médico antes de comenzar cualquier tratamiento, ya que muchos medicamentos no se podrán tomar, o tendrán que tomarse en menores cantidades durante el embarazo.
¡Buen Provecho!
Después de conocer todos estos consejos ya no tendrás ninguna duda a la hora de alimentarte correctamente, para que tú y tu futuro bebé crezcáis sanos durante el periodo de gestación. ¿Hay algo que nos quieras comentar? ¡Te escuchamos!