¿Qué Es el Alzheimer?
El alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa crónica, es decir, que va empeorando a medida que pasa el tiempo. Es una de las causas más comunes de demencia.
Pese a que es una enfermedad que suele aparecer en edades avanzadas, lo cierto es que a partir de los 55 años ya puede empezar a desarrollarse, por lo que es importante actuar antes de presentar los primeros síntomas.
Sus síntomas iniciales son la pérdida de memoria y la dificultad para pensar, pero a medida que avanza la enfermedad éstos empeorarán hasta tal punto que la persona puede padecer problemas con el lenguaje, con el autocuidado, cambios de humor y problemas de comportamiento.
Sus causas todavía no están del todo claras, y entre ellas el factor genético parece estar muy relacionado. Sin embargo, se ha demostrado que ciertos alimentos pueden ayudarte a reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad, gracias a su capacidad para mejorar la salud cognitiva.
15 Alimentos que Reducen el Riesgo de Padecer Alzheimer
Como te comentaba, existen algunos alimentos que pueden ayudarnos a reducir el riesgo de desarrollar alzheimer, gracias a sus propiedades y beneficios para la regeneración celular y el cuidado del tejido neuronal y cerebral.
Cabe destacar que estos alimentos pueden ayudarte a prevenir la aparición de la enfermedad, e incluso a retrasar su progresión, pero no conseguirán revertirla ni curarla una vez haya empezado a desarrollarse, ya que estamos hablando de una enfermedad neurodegenerativa crónica. Por eso es muy importante empezar a prevenir su aparición antes de notar los primeros síntomas.
Frutos rojos o bayas: Los frutos rojos, también conocidos como bayas, son una de las frutas más antioxidantes que podemos encontrar. Los antioxidantes combaten los radicales libres, que son los responsables del deterioro celular. Esto significa que gracias a los antioxidantes de estas frutas, vas a ayudar a las células de tu cerebro a estar más sanas. Algunos de los frutos rojos más comunes son los arándanos, las moras, las frambuesas, las uvas, las cerezas y las fresas.
Frutas cítricas: Las frutas cítricas no solo son ricas en antioxidantes, como los frutos rojos, sino que también son una gran fuente de vitamina C. La vitamina C ayuda a evitar la acumulación de sustancias dañinas en el tejido cerebral, lo que nos ayudará a reducir el riesgo de desarrollar alzheimer. Algunas frutas cítricas son la naranja, la mandarina, el pomelo, el limón, la lima o la toronja. Pese a que no son frutas cítricas, cabe destacar que frutas como el kiwi, la papaya o la guayaba también son ricas en vitamina C.
Verduras de hoja verde: Las verduras de hoja verde son ricas en vitaminas B-12 y K, que ayudan a mantener una capacidad mental aguda y a prevenir el deterioro cognitivo, algo básico para prevenir el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer. Verduras de hoja verde son la col rizada o kale, las espinacas, las acelgas, los berros, la lechuga, las endivias o la rúcula.
Brócoli: El brócoli es una verdura crucífera, que son de las verduras más saludables que podemos encontrar. Es una gran fuente de ácido fólico, vitamina C y antioxidantes, nutrientes esenciales para la función cerebral y para prevenir el deterioro cognitivo.
Té verde: El té verde es rico en polifenoles, unos antioxidantes muy beneficiosos para la salud del cerebro. Estos antioxidantes nos protegen contra enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer o el parkinson. Además, existe una variedad de té verde, el té verde Matcha, que tiene hasta 10 veces más polifenoles que el té verde normal, por lo que es muy recomendable tomarlo.
Aves de corral: Las aves de corral, como el pollo o el pavo, son ricas en vitamina B-12, que ayuda a mantener el funcionamiento de los nervios, previniendo así las pérdidas de memoria y el desarrollo de enfermedades relacionadas como el alzheimer.
Salmón: El salmón es una gran fuente de ácidos grasos omega-3, que pueden ayudar a reducir el crecimiento de las lesiones cerebrales características de enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer o el parkinson. Además, también mejoran la memoria, la concentración y la agudeza mental. Otros pescados también poseen este nutriente esencial, por lo que puedes ir variando si lo deseas.
Semillas de lino: Las semillas de lino o linaza también son muy ricas en ácidos grasos omega-3, por lo que si estás siguiendo una dieta vegetariana o vegana, podrás beneficiarte de sus propiedades sin problema.
Frutos secos: Los frutos secos poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que te ayudarán a reducir las probabilidades de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer o el parkinson. Además, son ricos en vitamina E, que es capaz de retrasar la aparición y la progresión del alzheimer. Incluso algunos también poseen ácidos grasos omega-3. Las nueces y las almendras son dos de los frutos secos más beneficiosos en este aspecto.
Canela: La canela es capaz de inhibir el desarrollo de algunos factores de riesgo del alzheimer, lo que puede ayudar a prevenir su aparición e incluso a retrasar su avance. Además, la canela también ayuda a mejorar el flujo sanguíneo hacia el cerebro, mejorando así la memoria y la función cognitiva. Puedes añadir canela en té, café, leche, tostadas, avena, cereales, frutas, batidos o repostería.
Cúrcuma: La cúrcuma es rica en curcumina, un compuesto antioxidante y antiinflamatorio que puede ayudar a retardar la progresión de enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer. Además, la cúrcuma estimula la circulación sanguínea, por lo que el flujo sanguíneo hacia el cerebro se verá incrementado, mejorando así la capacidad cognitiva. Puedes tomarla a modo de especia en tus comidas, o hervir 1 cucharadita de cúrcuma en polvo en una taza de leche y endulzarla con miel si lo deseas.
Café: El café es rico en antioxidantes, que no solo evitan la degeneración celular sino que también estimulan la actividad neuronal. Eso sí, hay que tomarlo con moderación (no más de 3-4 tazas al día). Además, el café no está recomendado si padeces hipertensión o problemas del corazón, ya que la cafeína es un componente excitante.
Aceite de oliva: Los componentes fenólicos del aceite de oliva son muy beneficiosos para prevenir e incluso frenar el alzheimer, ya que son capaces de estimular la producción de proteínas y enzimas clave que actúan como neuroprotectores contra este tipo de enfermedades neurodegenerativas. Además, el aceite de oliva ayuda a mejorar la memoria, estimular el aprendizaje y aumentar la capacidad cognitiva.
Aceite de coco: Al igual que el aceite de oliva, el aceite de coco también posee estas mismas propiedades neuroprotectoras. Además, también es capaz de mejorar el rendimiento cognitivo gracias a sus grasas saludables, que actúan como estimulantes.
Aceites esenciales: La aromaterapia es capaz de influir en la actividad cerebral, ya que este sentido está directamente relacionado con las áreas del cerebro que procesan las emociones, la memoria y el aprendizaje. Los aceites esenciales de lavanda, romero, canela, menta y limón son los más recomendables para prevenir y combatir el alzheimer, gracias a su acción estimulante sobre la concentración y la memoria, su acción calmante y relajante, y su capacidad para combatir la fatiga mental.
Puedes beneficiarte de sus propiedades añadiendo unas cuantas gotitas de aceite esencial en una olla de agua hirviendo e inhalando el vapor haciendo vahos, agregando unas cuantas gotitas en una bañera de agua caliente y tomar un baño relajante o usando una vela difusora de aceite para evaporarlo y que se esparza por la habitación.
¡Conserva tu Memoria Intacta!
Ya has visto que existen muchos alimentos que pueden ayudarte a prevenir la aparición del alzheimer. No esperes a notar los primeros síntomas, porque entonces ya será demasiado tarde. ¡Actúa ahora!
Recuerda también que mantener un estilo de vida activo y una dieta sana, variada y equilibrada es imprescindible para gozar de una buena salud.
¿Conoces alguna otra recomendación para prevenir el Alzheimer? ¡Nos encantaría conocerla!