¿Qué Es Un Ataque de Pánico?
Un ataque de pánico es un cúmulo de emociones que reprimimos y al final acaban saliendo la luz de manera muy fuerte. Es como si te controlaras durante muchísimo tiempo y escondieras todas esas emociones, hasta que llega un momento en que la tensión es insoportable y estallas.
Ante ese cúmulo de emociones sentimos ansiedad, aprensión e incluso miedo a una amenaza que seguramente no existe. Los ataques aparecen de repente y sin ningún aviso, y su duración puede ser de unos minutos o poco más, siendo raro que se extiendan a la hora.
Los Síntomas de un Ataque de Pánico
Como ocurre con la ansiedad y el miedo, algunos de los síntomas que puedes sentir si padeces un ataque de pánico son:
- Dolor en el pecho o malestar
- Falta de aire
- Hiperventilación
- Palpitaciones rápidas del corazón
- Sudoración
- Temblores
- Sofocos o sensación de frío
- Nauseas
- Entumecimiento
- Sensación de ahogo en la garganta
Los síntomas que nos van a alertar de un ataque de pánico también pueden confundirse con los de un ataque en el corazón, por lo que se recomienda que ante la menor duda acudas al médico para que pueda evaluarte y diagnosticarte con exactitud cuál es la dolencia que padeces.
Un ataque de pánico no es algo puramente físico, sino que nuestra mente va a influir muchísimo. Van a ser las emociones reprimidas y la tensión las que causarán su aparición. Tras padecer uno de estos ataques probablemente te sientas exhausto y agotado.
¿Qué Causa un Ataque de Pánico?
Las causas que determinan la aparición de un ataque de pánico no están del todo definidas. La genética puede influir, pero sobre todo el hecho de padecer un estrés continuo es lo que puede causarlos.
También sufrir episodios traumáticos, la muerte de un ser querido, tener excesivas preocupaciones y ansiedad puede desencadenarlos.
Consejos para Mitigar los Ataques de Pánico
A continuación te vamos a contar cuáles son los remedios naturales que te ayudarán a mitigar los ataques de pánico, pero antes queremos recomendarte que sigas los siguientes consejos para tratar de prevenirlos.
- Evita el consumo de alcohol o cafeína ya que pueden empeorar los ataques de pánico.
- Evita consumir alimentos con alto contenido de grasa o azúcar.
- Trata de descansar y dormir bien.
- Toma pequeños descansos a lo largo del día, y tomate unos días de vacaciones cuando puedas para liberar tensiones.
- Cuando sientas que se acerca uno de los ataques, puedes beber agua fría para ayudar a relajarte.
- También puedes intentar respirar en un bolsa de papel para aliviar la hiperventilación, algo muy asociado a los ataques de pánico.
- Incremente el consumo de frutas y verduras.
- Únete a un grupo de apoyo para que sea más fácil superar los ataques.
- Sal a pasear y tomar el aire, y disfruta de la naturaleza.
10 Remedios para Combatir los Ataques de Pánico
Si tus ataques de pánico se reproducen de forma frecuente se recomienda encarecidamente que acudas al médico, ya que estos ataques están afectando a tu bienestar emocional y a tu salud física. Por nuestra parte, te vamos a recomendar una serie de remedios naturales para ayudarte a mitigarlos.
Ejercicios de Respiración Lenta. El oxígeno tiene un efecto calmante en nuestra mente y nuestro cuerpo, por lo que si realizas las técnicas de la relajación adecuadas podrás prevenir la aparición del ataque de pánico. Para poner en práctica este remedio siéntate en una posición cómoda y trata de relajar y destensar tus músculos. Ahora deberás empezar a respirar de forma lenta y profunda, inhalando aire por la nariz y soltándolo de forma suave por la boca hasta conseguir la calma que necesitas. Para aliviar los síntomas de esta dolencia repite el ejercicio tantas veces hasta que sientas que te encuentras más relajado.
Té Verde. ¿Todavía lo conoces los beneficios del té verde? Entre muchos de ellos, el té verde nos ayuda a controlar nuestra frecuencia cardíaca y la presión arterial alta, por lo que estaremos reduciendo el riesgo de padecer un ataque de pánico. También nos ayuda a reducir el estrés, a mejorar nuestro estado de ánimo y aumentar nuestra concentración. Prepara una infusión de té verde añadiendo 2 cucharadas de hojas de té verde en una taza de agua caliente. A continuación déjala reposar unos 10 minutos, cuélala, añádele un poco de miel y jugo de limón y por último bebe la mezcla. Puedes beber esta infusión entre 2 y 3 veces al día.
Baños de Agua Caliente. El agua caliente puede ayudar a relajarnos ante el riesgo de aparición de un ataque de pánico y aliviar el estrés que sentimos. Llena la bañera de agua caliente y añade unas gotitas de aceite esencial de lavanda, manzanilla o rosa. Métete en el agua y disfruta del efecto relajante del baño durante 15 o 20 minutos.
Manzanilla. Una infusión de manzanilla tiene el poder de ayudarte a calmarte, ya que contiene calcio y magnesio, dos de los nutrientes que te ayudarán a combatir los ataques de pánico. Para preparar este remedio calienta una taza de agua y añádele dos cucharadas de flores secas de manzanilla. Deja que la infusión repose durante unos 10 minutos, y a continuación cuélala. Si lo deseas añádele un poco de miel para que este más dulce, y puedes beber hasta dos tazas de esta infusión con manzanilla al día para que haga efecto contra los ataques.
Valeriana. Siempre se ha dicho que la valeriana ayuda a calmar los nervios, y eso es porque posee propiedades sedantes que nos ayudarán a relajar el sistema nervioso central. En el caso de los ataques de pánico, la valeriana también es un buenísimo remedio natural. Para ponerlo en práctica añade a una taza de agua fría dos cucharadas de raíz picada de valeriana, y déjala reposar durante toda la noche. Al día siguiente cuela el agua y bébete el preparado lo largo de todo el día. Este remedio no debes alargarlo durante más de cuatro semanas, y las mujeres embarazadas y lactantes deben evitar utilizarlo sin el consentimiento del médico.
Masajes. Un buen masaje tiene el poder de relajarnos, lo que en este caso nos ayudará a reducir el riesgo de padecer un ataque de pánico. Además, si utilizas aceites esenciales como el de sésamo, el de oliva o el de coco, promoverás aún más la relajación. Calienta ligeramente el aceite que vayas a utilizar y aplícalo sobre la zona del cuello, los hombros, la espalda y/o las plantas de los pies, y a continuación masajea la zona. Puedes hacerlo diariamente antes de darte un baño y antes de dormir, para que te quedes totalmente relajado.
Ginseng. El ginseng es otra de las plantas que nos puede ayudar a combatir los ataques de pánico, ya que nos ayuda a reducir la intensidad con la que nuestro cuerpo reacciona ante factores estresantes. Prepara este remedio poniendo agua a hervir durante 15 minutos y añadiéndole unas 3 ramas de ginseng. A continuación cuela la infusión, añádale un poco de miel para que tenga un mejor sabor y bébela cuando esté fría. Puedes beber de una a 3 tazas de esta infusión al día. Es importante que si estás tomando medicamentos para la presión arterial alta consultes antes de ponerlo en práctica a tu médico.
Ejercicios de Relajación. El yoga, la meditación y el mindfulness son técnicas de relajación que te ayudarán a calmarte y alejar el riesgo de sufrir un ataque de pánico. Estas prácticas ayudan a sentirnos bien, alejando el estrés y ayudando a que nuestra salud mejore. Lo mejor es que practiques estas técnicas de forma habitual para que hagan efecto, y a ser posible de la mano de un experto que pueda guiarte.
Pasiflora o Flor de la Pasión. Esta flor es conocida por poseer propiedades calmantes y sedantes, lo que la convierten en un remedio ideal para los casos de estrés, ansiedad y posibles ataques de pánico. Para preparar este remedio, añade un par de cucharadas de pasiflora seca a medio litro de agua que esté hirviendo. Déjala reposar unos 10 minutos, y a continuación cuélala para separar los restos de las plantas. Puedes tomar hasta dos tazas al día de esta infusión, pero no se aconseja que lo hagas en exceso, ni tampoco si estás embarazada
Practica Ejercicio de Forma Regular. Realizar ejercicio de forma regular no solo es bueno para cuidar nuestro cuerpo, sino que además también te ayudará a reducir las hormonas del estrés y reducir el riesgo de sufrir un ataque de pánico. Puedes salir a caminar, correr o ir en bicicleta por ejemplo. Lo importante es que lo hagas de forma regular, durante unos 30 minutos y de esa forma aliviarás el estrés.
Aprende a Relajarte y Despídete de los Ataques de Pánico
La vida está para disfrutarla con calma, no merece la pena alarmarse y estresarse por lo que pasa a nuestro alrededor. Aprende a relajarte y sigue nuestros remedios naturales para poder hacerlo y huir de los ataques de pánico. No tengas miedo. Tú puedes conseguirlo.
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