La Manzana, la Fruta de la Salud
Las manzanas contienen numerosas vitaminas y minerales que ayudan a mantener sano y bien protegido nuestro organismo. Es una fruta crujiente, de carne blanca y podemos encontrarla con un color de piel rojo, verde o amarillo. Además, tienen un sabor dulce y fresco, que se une a cierta acidez.
Existen diferentes variedades, y la mayoría están disponibles durante todo el año, un gran punto a su favor. Entre esas variedades, destacan:
Manzanas suaves y más dulces como las Golden o las Red Delicious
Manzanas más ácidas como las Pippins o Granny Smith, que son las preferidas para consumir en postres o asadas
Manzanas Braeburn y las Fuji, que son dulces también y suelen comerse crudas
Normalmente las manzanas más grandes y brillantes son las más maduras. Cuando vayas a comprarlas, intenta escoger aquellas que estén más duras y frescas, y con la piel tersa para disfrutar al cien por cien de su sabor y beneficios.
Los Beneficios de Comer Manzanas
Los beneficios de las manzanas son tantos que es imposible citarlos en una sola línea: antioxidantes, cardiovasculares, para la regulación de azúcar en la sangre, contra el cáncer, para el asma, para el Alzheimer… ¡Veámoslos en detalle!
Cuida nuestro corazón. Al reducir los niveles de colesterol en nuestro cuerpo, las manzanas ayudan a crear defensas contra las enfermedades cardiovasculares. Se recomienda comer una manzana al día, ya que si comemos esta fruta de manera regular con piel incluida, estaremos adquiriendo los nutrientes necesarios para reducir las grasas en la sangre y ayudar así a reducir el riego de enfermedad cardiovascular.
Lucha contra el cáncer. Comer una manzana o dos al día puede brindarnos una buena protección contra el cáncer, ya que esta fruta contiene nutrientes, sobre todo en su cáscara, que pueden ayudar a combatirlo. Muchos estudios que han mostrado una ligera mejora en varios tipos de cáncer, sobre todo en los casos de cáncer de mama y cáncer de colon, y también en el cáncer de pulmón.
Combate el colesterol. Las manzanas contienen una buena cantidad de fibra, entre la que hay un tipo de fibra soluble que ayuda a reducir los niveles de colesterol y mantener así una vida más saludable.
Fomenta la pérdida de peso. Como nuestro cuerpo necesita más tiempo en digerir la fibra, y las manzanas gozan de contenido en fibra, cuando las comamos nos sentiremos saciados durante un buen rato y además sin haber consumido muchas calorías. Una combinación perfecta para aquellos que se estén planteando bajar esos kilitos de más y adelgazar. Además, comer manzanas acelera el metabolismo, por lo que las calorías que consumamos tras comer una pieza se quemarán más rápido.
Reduce el riesgo de diabetes. Consumir una manzana al día disminuye el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. La fibra soluble que contiene la fruta es la clave para regular los niveles de azúcar en la sangre.
Mejora nuestro sistema inmunológico. La quercetina es un antioxidante que contienen las manzanas, y especialmente las manzanas rojas. Este antioxidante lo que hace es estimular el sistema inmune para que construya las defensas naturales de nuestro cuerpo. También contienen nutrientes como la vitamina C, que tiene propiedades antiinflamatorias, y fibra.
Previene el Alzheimer. Las manzanas contienen flavonoides, una propiedad que a su vez contiene grandes cantidades de antioxidantes que ayudarán a reparar las células nerviosas del cerebro dañadas a causa de la enfermedad del Alzheimer. Esta propiedad la encontraremos especialmente en la cáscara de la manzana y en su zumo.
Reduce el asma. Comer manzanas se asocia con una disminución del riesgo de asma debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. La mejora del funcionamiento de los pulmones se debe al antioxidante llamado quercetina que se encuentra sobre todo en la piel de las manzanas.
Previene el Parkinson. Los antioxidantes son los mejores aliados para lucha contra los radicales libres, y la manzana es una fruta que contiene antioxidantes. Gracias a ello, podremos prevenir la aparición de enfermedades como el Parkinson.
Dientes más blancos y sanos. Aunque comer manzanas no sustituye a cepillarse los dientes si pretendes lucirlos más blancos y sanos, mordiendo y masticando esta fruta estarás estimulando la producción de saliva en tu boca. Con ello lograrás reducir el riesgo de la aparición de caries dentales debido a que los niveles de bacterias bajarán.
Desintoxicación de hígado. Las manzanas contienen las vitaminas, minerales y fibra necesaria para ayudar a desintoxicar el hígado delas toxinas que provienen del consumimos de comida y bebida, y que nuestro hígado tiene que descargar.
Neutraliza el síndrome del intestino irritable. Este síndrome se caracteriza por sufrir de estreñimiento, diarrea, dolor abdominal e hinchazón. Para combatirlo, lo mejor es incluir en nuestra dieta alimentos ricos en fibra y reducir los alimentos lácteos y con grasas. De esta forma se prevendrá el estreñimiento.
Previene los cálculos biliares. Los cálculos biliares son otra consecuencia de tener demasiado colesterol en la bilis, y más frecuente en gente con sobrepeso. Para prevenir la aparición de cálculos biliares se recomienda una dieta alta en fibra que te ayude a controlar tu peso y niveles de colesterol.
Alivia las hemorroides. Las hemorroides aparecen por un exceso de presión en el área pélvica y rectal, por eso si incluimos fibra en nuestra dieta no tendremos que forzar tanto cuando vayamos al baño y así reduciremos el riesgo de su aparición.
Cuidado de tu piel. Como hemos dicho, gracias a las propiedades antioxidantes de la manzana vamos a poder combatir los radicales libres que son uno de los responsables inmediatos del envejecimiento prematuro o la aparición de arrugas. Comer manzana, o aplicarla como remedio natural sobre nuestra piel, nos ayudará a conservarla más joven, ya que manteniendo el flujo continuo constante se estimulará la sustitución de células viejas y la reparación de las células dañadas.
Maneras de Comerse las Manzanas
Las manzanas son muy agradecidas, por eso existen diferentes maneras de que las prepares para comértelas y disfrutes de sus beneficios. Por supuesto, la manera más obvia es comerse la fruta directamente. Se recomienda que antes la enjuagues con un poco de agua, y puedes comértela a bocados o cortarla en rodajas.
Si eres amante de las ensaladas, puedes optar por cortar la manzana en cubitos y añadirlos en ella. Le aportará frescor y puedes combinarla con otros ingredientes.
El zumo de manzana también está riquísimo. Es refrescante y muy fácil de hacer.
También puedes asar las manzanas. Un ratito al microondas, y listo, tendremos una manzana con un sabor dulce, y más fácil de ingerir ya que de esta forma es más blanda.
Por último, las manzanas son una de las frutas que más se utiliza para hacer postres ¿Por qué no incluirla en una tarta o bizcocho?
¿Las Incluyes en Tú Dieta?
Como has visto, con todos los beneficios que tienen las manzanas no puedes dejar de incluirla en tu dieta. Además, hay muchas maneras de prepararla para qué te las comas como más te guste.
¿Qué me dices? ¿La incluyes en tu dieta? ¿Vas a comértela con alguna receta especial? ¡Compártela con nosotros!