¿Cómo Tomar Ginseng?
La raíz del ginseng es lo que realmente se utiliza como remedio, y tiene una multitud de beneficios y propiedades, que incluso han sido reconocidas y estudiadas por científicos y médicos.
Para tomar el ginseng, podemos hacerlo en comprimidos o cápsulas, en monodosis bebibles, o en forma de infusión. También podemos encontrar el ginseng combinado con otras sustancias como el ginkgo biloba, la jalea real o algunas vitaminas, para reforzar los efectos de éstas.
Será importante comprarlo en herboristerías de confianza o en farmacias, ya que si la pureza o la calidad del producto no es la adecuada, no nos aportará ningún beneficio.
14 Beneficios que el Ginseng Aportará a tu Organismo
A continuación encontrarás una lista con los beneficios y propiedades más importantes que el ginseng aportará a nuestro organismo:
Nos proporciona un impulso de energía: La propiedad más conocida del ginseng es su capacidad estimulante natural, que energiza pero sin provocar sobreexcitación. Así pues, su uso es muy recomendable en deportistas, y en gente que padece fatiga crónica o fibromialgia.
Incrementa el rendimiento mental: El ginseng estimula las funciones mentales y de la memoria. Gracias a esto, mejora la concentración y favorece el aprendizaje, por lo que es muy recomendable en estudiantes, sobre todo para época de exámenes. Además, gracias a su acción sobre la memoria, también es muy recomendable en ancianos y en gente que padece de alzheimer.
Estimula el sistema inmunológico: Los ginsenósidos que contiene la raíz del ginseng estimula la proliferación de linfocitos, por lo que se recomienda altamente en ancianos o personas con el sistema inmunológico deprimido. Gracias a esta propiedad, el ginseng también es muy beneficioso para prevenir la gripe o resfriados.
Regula los niveles de azúcar en sangre: Los ginsenósidos también tienen propiedades hipoglucemiantes, lo que significa que el ginseng es capaz de disminuir el nivel de azúcar en sangre. Esto, sobre todo, es muy beneficioso para la gente que padece diabetes no dependiente de la insulina.
Reduce el estrés, la ansiedad y la depresión: Los ginsenósidos y los betacarotenos que contiene el ginseng, tienen la capacidad de neutralizar el estrés, permitiendo a la gente reaccionar de manera más positiva ante situaciones adversas. En concreto, actúa sobre el cerebro y las glándulas suprarenales, evitando la sobreproducción de hormonas que aumentan el estrés y la irritabilidad, y a su vez estimulando la producción de endorfinas, una hormona que produce sensación de bienestar. Por eso está muy recomendado para la gente que padece de estrés, ansiedad o depresión.
Reduce la presión arterial alta: El ginseng es capaz de reducir la presión arterial y el nivel de la frecuencia cardíaca, además de evitar la formación de trombos gracias a sus propiedades antiplaquetarias. Gracias a esto, también previene la arteriosclerosis
Previene los problemas gástricos: El ginseng es capaz de reducir la producción de ácido clorhídrico en el aparato digestivo. Esta propiedad lo convierte en un estupendo remedio para problemas gástricos, incluidas las úlceras.
Reduce los niveles de colesterol: El ginseng nos ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL (“colesterol malo”) sin afectar a los niveles de colesterol HDL (“colesterol bueno”). Además, también es eficaz en la reducción de los triglicéridos. Esto, unido a sus beneficios para la circulación sanguínea, lo convierten en un estupendo remedio para mantener el aparato cardiocirculatorio en buenas condiciones.
Previene los problemas de hígado: Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, el ginseng nos ayuda a proteger el hígado. Además, los ginsenósidos ayudan a tratar problemas de hígado como la cirrosis, el hígado graso e incluso la hepatitis.
Es antioxidante: El ginseng es un potente antioxidante natural, por lo que previene el envejecimiento celular prematuro y mejora la elasticidad de la piel. Tanto tomado vía oral como usado de forma tópica puede proporcionarnos este beneficio.
Trata la anemia: El ginseng es capaz de regular los niveles de hierro en sangre, por lo que será muy beneficioso para la gente que sufre de anemia.
Nos ayuda contra el cáncer: Los polisacáridos que contiene el ginseng tienen capacidad inhibidora para el crecimiento de células tumorosas, por lo que puede ayudar a luchar contra ciertos tipos de cáncer como cánceres de laringe, de esófago, de páncreas, de colon, de tiroides, de vejiga o de próstata. Sin embargo, debido a su relación con los estrógenos, el ginseng podría ser contraproducente para cánceres de mama o demás cánceres y problemas ginecológicos. Esto lo veremos con más profundidad en el siguiente punto.
Reduce los síntomas de la menopausia: El ginseng también puede ayudar a reducir los síntomas de la menopausia como los sofocos o los trastornos emocionales. Además, también previene otros problemas de la menopausia como la sequedad vaginal, y mantiene flexibles las paredes de la vagina.
Ayuda contra la impotencia masculina: El ginseng puede combatir la impotencia masculina. Se ha demostrado ser eficaz tanto en la disfunción eréctil como en la eyaculación precoz. Además, también tiene propiedades afrodisíacas, que incrementan la libido sexual, tanto de hombres como de mujeres.
Contraindicaciones del Ginseng
Dado que el ginseng es un producto estimulante, debemos tener en cuenta ciertas contraindicaciones, y tomarlo con moderación. La toma de ginseng de forma continuada o en dosis muy altas puede provocar:
- Nerviosismo e insomnio. Sobre todo se recomienda no mezclar su toma con cafeína, ya que puede amplificar este efecto.
- Dolores de cabeza.
- Mareos.
- Malestar estomacal.
- Alergias.
Pese a que podemos encontrar el ginseng mezclado con otras sustancias para potenciar su efecto, se desaconseja mezclarlo con alimentos o hierbas que puedan acelerar el sistema nervioso y el ritmo cardíaco, como por ejemplo el café, el té, el alcohol, y la naranja amarga, y vegetales como la efedra y la escobilla.
Por otra parte, el consumo de ginseng no está recomendado a los siguientes segmentos de población:
- Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
- Niños menores de 12 años.
- Gente que padece enfermedades autoinmunes, como el lupus, la esclerosis múltiple o la artritis reumatoide.
- Gente que sufre de hipertensión.
- Gente que sufre de insomnio.
- Gente que padece frecuentemente migrañas o jaquecas.
- Gente que padezca o haya padecido enfermedades relacionadas con los estrógenos, como cáncer de mama o problemas ginecológicos.
- Gente que haya tenido algún trasplante de órgano, dado su efecto sobre el sistema inmune.
Además, el ginseng tiene algunas interacciones con ciertos medicamentos, por lo que está contraindicado si se toman medicamentos como:
- La warfarina.
- Tranqulizantes y antidepresivos.
- Medicación contra la diabetes.
- Medicación que potencie las contracciones del corazón.
- Medicamentos con efectos anti plaquetarios.
Respecto a la dosis diaria recomendada de ginseng, puedes tomar entre 1 y 2 gramos de ginseng sin ningún problema, siempre y cuando no presentes alguno de los efectos que te comentaba anteriormente, lo que podría indicar una hipersensibilidad o alergia a este producto.
Algunos expertos sugieren que el tratamiento con ginseng no debería alargarse más de tres meses sin dejar un mes de «descanso» antes de volver a retomarlo.
¡Anima tu Vida con Ginseng!
Como has podido comprobar, el ginseng le da una chispa de energía y de positivismo a tu vida, además de aportarte múltiples beneficios.
¿Conoces alguna propiedad más de esta planta tan maravillosa? ¿Has tomado ginseng alguna vez y quieres comentarnos tu experiencia? ¡Te escuchamos!