Náuseas y vómitos: ¿van siempre unidos?
Las náuseas son una sensación que aparece asociada al malestar de estómago o estómago revuelto, y aunque es una sensación molesta difícil de explicar, suele abarcar desde una pequeña molestia general que no suele conllevar dolor, sentir asco por la comida, hasta la aparición de vómitos.
Son muchas las causas que pueden provocar las náuseas, y la mayoría de las veces se trata de una medida de protección del propio cuerpo cuando se ingiere algo que le resulta tóxico, como por ejemplo ocurre con una intoxicación alimentaria, de sustancias que ataquen a las mucosas o de otros agentes nocivos que entren en el tracto gastrointestinal. Mediante las náuseas, el propio cuerpo evita que se absorban más sustancias nocivas. Esta protección es también la causa de las náuseas tras un elevado consumo de alcohol o comida.
También pueden aparecer como consecuencia del embarazo, o por viajar en determinados medios de transporte, como el coche, autobús, tren, barco o incluso el avión.
En general, la aparición de náuseas no es en sí una enfermedad, sino el síntoma o consecuencia de otra enfermedad, como puede ser la aparición de enfermedades estomacales e intestinales (inflamación de la mucosa gástrica o gastroenteritis), enfermedades agudas en la zona del abdomen (apendicitis o inflamación de la vesícula), intolerancia a los alimentos (como puede ser intolerancia a la lactosa), enfermedades infecciosas, migraña, insolación, infarto de miocardio, conmoción cerebral, trastornos alimenticios o incluso por trastornos de ansiedad como, por ejemplo, en casos de fobia social.
En otras ocasiones, las causas de las náuseas pueden encontrarse en sustancias o medicamentos que irriten el estómago y que las provoquen como efecto secundario, como por ejemplo, después de una anestesia general o como consecuencia de recibir sesiones de radioterapia o de quimioterapia.
Aunque no siempre las náuseas conllevan la aparición de vómitos, lo cierto es que si aparecen, lo mejor es dejar al organismo que deshaga de lo que le está haciendo daño y no cortar el vómito, ya que sólo así, mejorará el problema. Esto es muy normal que ocurra cuando la causa que provoca el estómago revuelto ha sido algún alimento que no le ha sentado bien al estómago.
Náuseas durante el embarazo
La aparición de náuseas es muy normal durante el primer trimestre del embarazo, y muchas mujeres que se encuentran en este estado, las experimentan y vomitan de vez en cuando.
Aunque no se conocen las causas exactas, pueden ser las hormonas las que las provoquen. Pueden ser especialmente intensas por las mañanas (náuseas matutinas) y suelen ser molestas.
A medida que el embarazo progresa, el organismo se suele adaptar a la carga hormonal que soporta la embarazada y suelen ir despareciendo.
Las náuseas en el embarazo pueden empeorar si el nivel de azúcar en la sangre es muy bajo, en situaciones de estrés o de cansancio o incluso con determinados estímulos, como por ejemplo, al lavarse los dientes, o ante determinados olores.
Para combatir estas náuseas durante este período, es bueno repartir las comidas en pequeñas cantidades y tomar pequeños tentempiés para no pasar demasiadas horas sin comer.
Para combatir las de la mañana, que suelen ser las más habituales, puedes probar a tomar una pequeña ración de frutos secos o galletitas saladas, y esperar unos 20 minutos antes de levantarte de la cama.
El jengibre, en este caso, puede ser uno de tus mejores aliados. Puedes consumirlo en infusiones, en comprimidos o incluso tomar galletas que contengan jengibre, ya que te aliviarán.
Combate las náuseas con estos consejos
Siempre puedes intentar mejorar la sensación de malestar que acompaña a las náuseas con un serie de consejos como los que tienes a continuación:
1. Ten siempre jengibre a mano
El jengibre puede convertirse en un aliado fantástico en estos casos, gracias a que facilita a tu estómago la producción de jugos y enzimas que ayudan a neutralizar los ácidos del estómago que muchas veces son los responsables de la aparición de náuseas.
Puedes recurrir a comprimidos o cápsulas de jengibre, a realizar una infusión con trocitos de la raíz fresca o incluso a utilizarlo como condimento en alguno de tus platos, para que ayude a tu intestino a eliminar más rápidamente las sustancias que hayan podido producirse una intoxicación alimentaria.
2. Aplica una ligera presión sobre tu muñeca
Aunque la palabra exacta es acupresión y puede resultar un tanto compleja, tan sólo tienes que aplicar una cierta presión con los dedos índice y corazón de tu mano sobre la muñeca de la otra mano, a unos dos o tres centímetros donde acaba la palma de tu mano, durante unos segundos cuando sientas el malestar.
Poco a poco, notarás cómo la sensación de náuseas se va suavizando.
3.No intentes contener el vómito
Si después de las náuseas aparecen los vómitos, no intentes contenerlos, al contrario, deja salir el contenido del estómago que probablemente sea lo que te está produciendo el malestar, y después, te sentirás mejor.
4. Controla la ansiedad
A veces, cuando las náuseas aparecen, si dejas que el nerviosismo se apodere de ti, puedes convertirte en tu peor enemigo. Piensa que las náuseas son un mecanismo de defensa natural de tu cuerpo e intenta relajarte, respirando profundamente, porque de lo contrario, empeorarás la situación y los síntomas.
5. Respira la mitad de un limón fresco
El aroma de un limón recién partido, puede ayudarte a calmar la sensación de estómago revuelto, a la vez que puede a ayudarte a relajarte.
Tan sólo tienes que partir un limón fresco por la mitad, y respirar los aromas que salen de una de las dos mitades, acercándote lo suficiente como para poder respirar bien el olor que sale de la mitad del limón, y respirando profundamente para intentar relajarte
6. Aplícate una compresa con agua fría sobre la nuca
Puedes coger un paño o toalla, mojarlo en agua fría, no es necesario que esté helada, y aplicártelo sobre la nuca. La sensación puede ayudarte a calmar las molestias que aparecen con las náuseas.
7. Pon tus piernas en alto o siéntate
La mala circulación puede ser la causa de la aparición de sensación de debilidad y náuseas, por lo que puede ayudarte tumbarte en una superficie plana como puede ser una cama sin almohada o el suelo, y poner las piernas en alto, para favorecer la circulación de retorno.
Otra opción, si no pudieras tumbarte, sería, apoyarte en una pared con la espalda recta, y dejarte resbalar hasta sentarte en el suelo con las piernas flexionadas, apoyando tu cabeza entre las rodillas. Entonces, tienes que inhalar y exhalar profundamente para intentar relajarte y que mejore tu circulación, para que desaparezca la sensación de malestar que acompaña las náuseas.
No te olvides de nuestros remedios caseros
Además, en nuestra página, tenemos documentados 10 remedios naturales para combatir las náuseas. Si quieres saber más sobre estos remedios, puedes visitar nuestra sección de remedios caseros para las náuseas, y son los siguientes:
1. Agua con limón.
2. Hojas de albahaca.
3. Infusión de anís estrellado y menta.
4. Infusión de clavo.
5. Infusión de menta, zarzamora y limón.
6. Infusión de nuez moscada.
7. Infusión de Regaliz.
8. Té de canela.
9. Té de jengibre.
10. Tisana de eneldo.
¿Quieres añadir algo más?
Y hasta aquí los mejores consejos y remedios naturales para combatir las náuseas que hemos reunido para tí, aunque seguro que hay alguno más que se puede añadir. ¿Me lo cuentas?