¿Por qué Sudan Nuestras Manos?
La sudoración tiene como finalidad regular la temperatura corporal para estabilizarla. Sin embargo, la sudoración en las manos no contribuye a este fin, sino que tiene una explicación diferente. Normalmente, las manos sudan más por factores emocionales que por factores orgánicos. Esto quiere decir que seguramente el motivo por el que tus manos sudan excesivamente sea más bien ansiedad, estrés, miedo o pena, e incluso alegría, antes que cualquier factor patológico.
Pese a que no sea un factor físico el que altera las glándulas sudoríparas de las manos, sí existen tratamientos médicos que lo eliminan, al menos temporalmente:
La aplicación de productos antitranspirantes: Bloquean la salida del sudor temporalmente gracias a su contenido en aluminio. Sin embargo, ese aluminio pasa directamente a nuestro organismo a través de la piel, y puede ser perjudicial para la salud. Diversos estudios vinculan la aparición de problemas como convulsiones, ciertos tipos de cáncer, problemas renales, la enfermedad de Alzheimer y trastornos de formación de hueso, al uso de aluminio en los antitranspirantes.
Inyecciones de bótox: Consiste en inyectar una bacteria bajo nuestra piel que libera la toxina botulínica, que paraliza temporalmente los músculos. En cantidades pequeñas, esta toxina sirve para bloquear temporalmente los nervios que producen el sudor de tus manos. También es utilizada más comúnmente para tratar las arrugas de expresión, paralizando los músculos de la cara. El efecto de este tratamiento dura aproximadamente unos 6 meses.
Cirugía laparoscópica: Es el único tratamiento que eliminará por completo y para siempre la sudoración de tus manos, pero es una intervención quirúrgica que requiere anestesia general. Consiste en hacer diversas punciones en la espalda para bloquear los nervios que “ordenan” a tus manos que suden. Sin embargo, este tratamiento puede tener un efecto adverso, a parte de los riesgos que entraña cualquier cirugía que requiera anestesia general, y es que el sudor que deja de salir por tus manos, termina saliendo por otro sitio. Este efecto, denominado sudoración compensatoria, hace que aumente la sudoración en la parte baja de la espalda, el abdomen y los muslos. Aproximadamente el 30% de los pacientes afirman sufrir problemas de sudoración compensatoria después de la operación.
Deberás ser tú el que decida si la gravedad de tu problema requiere alguno de estos tratamientos médicos. Sin embargo, nosotros queremos mostrarte un camino menos invasivo y más natural, para librarte de tu excesiva sudoración palmar. Los siguientes consejos no eliminarán definitivamente tu sudor de manos, pero lo calmarán temporalmente, por lo que necesitarás seguirlos de manera diaria si quieres librarte de él por completo. ¿Quieres conocerlos?
6 Consejos para Evitar que tus Manos Suden
Antes de ver algunos de los remedios naturales más efectivos para calmar tu sudor de manos, es importante conocer ciertos consejos que te ayudarán a reducirlo.
Lávate las manos frecuentemente, y sécalas a conciencia: Las manos muy sudorosas no terminan de secarse nunca por sí solas, por lo que deberemos ayudarlas. Lávate las manos a menudo, y sécalas bien después para eliminar el sudor de tus manos y que se mantengan secas más tiempo.
Relájate: como ya hemos dicho antes, la hiperhidrosis palmar atiende más a factores emocionales que físicos, por lo que controlar tu mente y mantenerte relajado calmará automáticamente tu sudoración excesiva. Es importante que no estés pendiente de «si van a sudarte las manos», porque eso te estresará y efectivamente hará que te suden. Técnicas como la meditación, el yoga o escuchar música relajante te ayudarán a desconectar de tu sudor de manos.
No uses guantes, mitones o cualquier prenda que cubra tus manos: si hace mucho frío evidentemente sí, úsalos, pero mucha gente los usa para cubrir y esconder la sudoración de sus manos. Sin embargo, esto contribuye a que suden más todavía, ya que estamos calentándolas más de la cuenta. Este consejo también se aplica a la gente que mete a menudo las manos en los bolsillos, o que frota constantemente sus manos contra la ropa para secar el sudor.
No uses vaselina ni aceites: Estos productos impiden que la humedad sea absorbida, por lo que no dejarán que tu sudor se absorba, y te dejarán un tacto grasiento.
Evita el alcohol, el tabaco y las bebidas estimulantes: Cualquier producto estimulante o excitante puede provocar que sudemos más. Por lo tanto es recomendable moderar el consumo de alcohol, tabaco, bebidas energéticas, café o té. También las especias fuertes como el ajo o la cebolla, o cualquier picante puede producir más sudoración en tus manos.
Realiza ejercicio físico: Muchas veces la excesiva sudoración de manos va ligada a una mala regulación del sistema nervioso. Haciendo ejercicio de manera habitual ayudaremos a regularlo, para que nuestro cuerpo sude solamente cuando deba hacerlo. Además, el sobrepeso también puede afectar a nuestra transpiración, por lo que manteniendo un peso equilibrado también ayudaremos a reducirla.
10 Remedios Naturales que Controlarán tu Sudor de Manos
Talco: El talco actúa como secante natural, por lo que simplemente con echarnos un poco en las manos conseguiremos reducir la transpiración de nuestras manos. Este remedio funciona mejor cuando el sudor de tus manos no es demasiado excesivo.
Bicarbonato de sodio: Gracias a su alcalinidad, el bicarbonato de sodio consigue secar la sudoración excesiva rápidamente. Hay dos maneras efectivas de utilizar el bicarbonato de sodio:
Disolver un poco en agua caliente, y dejar nuestras manos a remojo en esta solución durante unos 10 minutos. Después de secarlas bien, notaremos como la sudoración ha desaparecido.
Mezclar una cucharada con la suficiente agua como para crear una pasta ligera. Añadimos unas gotitas de aceite esencial (el tipo es indiferente) y lo mezclamos todo bien. Aplicamos esta pasta en nuestras manos y la dejamos actuar 15 o 20 minutos, a modo de mascarilla. Al retirarla, notaremos nuestras manos mucho más secas.
Té: El té también puede ayudarnos a controlar la sudoración. Para este remedio tendremos que calentar un vaso de agua hasta que hierva e introducir 5 bolsitas de té, para que quede consistente. Lo dejamos enfriar un poco, y cuando esté tibio sumergiremos las manos durante unos 10 minutos. Se recomienda seguir este tratamiento una vez al día durante varias semanas.
Salvia: La salvia es un antitranspirante natural muy eficaz gracias a sus propiedades astringentes. Además, es rica en magnesio y vitamina B, propiedades que ayudan a controlar la actividad de las glándulas sudoríparas. Podemos usarla de manera tópica o de manera oral:
Para usarla de manera tópica, añadimos una cucharadita de hojas de salvia seca en un vaso de agua hirviendo. Después de dejarla que se enfríe un poco, cuando esté tibia, la usaremos para limpiar nuestras manos, con ayuda de un algodón. Es recomendable seguir este tratamiento por lo menos 3 veces al día durante varios días.
Para usarla de manera oral, echamos una cucharadita de salvia en una taza de agua caliente durante 5 minutos. Añadimos un poco de zumo de limón y lo tomamos, unas 2 o 3 veces al día.
También es recomendable incluir esta hierba como especia en nuestra cocina diaria.
Vinagre de manzana: Gracias a sus propiedades astringentes, el vinagre de manzana resulta muy efectivo contra la sudoración excesiva. Podemos utilizarlo aplicándolo de manera local en nuestras manos, o tomarlo vía oral para controlar el pH de nuestro cuerpo y reducir así la transpiración.
Para aplicarlo en nuestras manos, primero las lavaremos y después, con un algodón empapado en vinagre de manzana, frotaremos nuestras manos. Es mejor dejarlo secar naturalmente para que actúe por completo.
Para tomarlo de manera oral, pondremos en un vaso de agua dos cucharadas de vinagre de manzana y un poco de miel. Se recomienda tomarlo cada día para controlar la sudoración.
Hamamelis: Otro remedio casero para combatir la sudoración excesiva es el hamamelis. Esta hierba tiene propiedades astringentes y antitranspirantes que ayudan a reducir el tamaño de los poros de la piel, evitando así la sudoración. Podemos aplicarla de dos maneras diferentes:
Empapamos un algodón con extracto líquido de hamamelis, y frotamos nuestras manos con él. Se recomienda hacerlo una vez al día.
Otra opción es mezclar 1 cucharada de polvo de corteza de hamamelis con un poco de agua para formar una pasta. Aplicamos esta pasta sobre nuestras manos a modo de mascarilla y la dejamos actuar durante 1 hora. Después enjuagamos la pasta con agua fría. Se recomienda seguir este tratamiento diariamente durante 1 o 2 semanas.
Zumo de Tomate: El zumo de tomate tiene propiedades astringentes y es rico en antioxidantes, por lo que ayuda a regular las glándulas sudoríparas. Podemos tomárnoslo, o usarlo de manera tópica:
Bebe un vaso de zumo de tomate fresco al día durante una semana, luego reducir la dosis a un vaso cada dos días, durante una semana más.
Para usarlo de manera tópica, aplicaremos el zumo de tomate sobre las manos y dejaremos actuar durante 10 o 15 minutos. Después es importante enjuagar y secar bien las manos. Se recomienda repetir una vez al día este tratamiento.
Zumo de Hierba de Trigo: La hierba de trigo es otro remedio natural eficaz para reducir la sudoración excesiva, porque ayuda a equilibrar los ácidos y toxinas en la sangre que causan sudoración. Además, el zumo de hierba de trigo es rico en vitamina B y otros nutrientes que ayudan a regular la temperatura corporal. Es recomendable tomar uno o dos vasos al día.
Limón: El limón funciona como un desodorante natural y ayuda a controlar la sudoración del cuerpo, también de tus manos. Exprime un limón en un vaso de agua y empapa con la mezcla un algodón o un paño. Frota bien tus manos y déjalo actuar durante 20 o 30 minutos. Enjuágalo con agua fría. También puedes añadir un chorrito de limón a cualquiera de los remedios anteriores para potenciar su efecto y añadirle un toque aromático. Es importante saber que justo después de usar el zumo de limón sobre tu piel no es recomendable exponerse directamente al sol.
Sándalo Blanco: El sándalo blanco puede ayudar a controlar la sudoración y mantener la piel seca, gracias a sus enzimas que absorben la humedad extra de la piel. Para aplicarlo, mezcla una cucharada de polvo de sándalo blanco con un poco de agua de rosas, creando así una pasta, y añádele un poco de zumo de limón. Aplica esta pasta sobre tus manos, déjala secar y después enjuágala con agua tibia. Se recomienda seguir este tratamiento una vez al día.
¡Atrévete a dar la mano!
Ahora ya conoces todos los secretos para controlar la sudoración de tus manos, así que, ¿a qué esperas? ¡Atrévete a dar la mano!
¿Quieres comentarnos cómo te ha ido alguno de nuestros remedios, o quieres añadir algún truco que conozcas y te haya funcionado bien? ¡Te escuchamos!
