El Sabor del Plátano
Dulce, cremoso y envuelto por una piel amarilla, el plátano es una fruta muy nutritiva y que encanta tanto a niños como a mayores. Además, es un perfecto aperitivo que puedes llevarte fácilmente a cualquier lugar ya que ocupa muy poco, y lo tenemos disponible en tiendas durante todo el año.
Te lo puedes comer como postre, en ensalada de fruta o triturarlo y añadirlo a postres elaborados como magdalenas o bizcochos. Además, también puedes hacerte nutritivos batidos con él.
Una Fruta Perfecta para Dietas
El plátano es una fruta perfecta para incluirla en las dietas alimenticias, ya que saciaremos nuestras ganas de dulce cuando nos lo comamos pero lo mejor de todo es que es muy bajo en calorías, por lo que se convierte en un alimento ideal para promover la pérdida de peso.
Además, también es muy bajo en grasas y nos ayuda a mantener bajo control los niveles de colesterol en la sangre.
¿Qué Beneficios me Aportan los Plátanos?
Incluir los plátanos en nuestra dieta puede aportarnos numerosos beneficios, desde mejorar nuestra digestión a ayudarnos a regular nuestra presión arterial. Veamos cuáles son los más importantes de ellos.
¡Son ricos en potasio! Bueno, esto no es una novedad claro, pero no podemos dejar de mencionarlo. Aunque ¿sabemos realmente para qué necesitamos ese potasio? Resumiéndolo en pocas palabras, el potasio es un nutriente vital que nos ayuda a regular la presión arterial y mantener en correcto funcionamiento a nuestro corazón. Además, también es bueno para nuestros huesos, ya que ayuda a reducir la excreción de calcio y así reducir el riesgo a desarrollar osteoporosis, así como también ayuda a mantener los huesos fuertes conforme vamos haciendo mayores. Siempre se ha dicho que comer plátano es bueno especialmente para los deportistas, y es que también nos ayuda a prevenir los calambres musculares después del ejercicio.
Una fuente de hidratos de carbono. Los hidratos de carbono son una fuente de energía para nuestro cuerpo, por eso se recomienda muchas veces el comer un plátano tras una sesión de ejercicio para reponer fuerzas. También podemos comérnoslo en el desayuno para empezar el día con energía.
Contienen mucha fibra. ¿Y eso en qué nos ayuda? Pues a mantener saciado nuestro apetito durante más tiempo y a mantener el buen funcionamiento de nuestro sistema digestivo. El consumo regular de plátano puede restaurar la función normal del intestino, evitando recurrir a laxantes para combatir el estreñimiento.Otro beneficio de comer plátanos es que también nos sirve como remedio para ayudar a aliviar los síntomas de la acidez estomacal, y a protegernos contra las úlceras de estómago.
Tienen vitamina C. Al igual que muchas frutas, el plátano contiene una buena cantidad de vitamina C, que nos ayuda a estimular nuestro sistema celular y mejorar la absorción de otros nutrientes.
Contiene manganeso. Los plátanos nos proporcionan una cantidad considerable de manganeso, un nutriente necesario para la salud de los huesos y el metabolismo.
Y también tiene vitamina B6. Aunque esta vitamina es propia de origen animal, el plátano la contiene, y es la que utiliza nuestro cuerpo para hacer crecer las nuevas células. Además, también ayuda a protegernos contra la diabetes tipo 2 y promueve la pérdida de peso, porque al saciarnos reduce nuestras ganas de comer.
Ricos en variedad de nutrientes. No solo los mencionados, sino que además también contiene otras vitaminas del complejo B u minerales como el yodo, el hierro, el selenio y el zinc.
Previene el cáncer de riñón. Algunos estudios sugieren que consumir de forma moderada esta fruta puede protegernos contra el cáncer de riñón, debido a sus altos niveles de compuestos fenólicos antioxidantes.
Consejos a la Hora de Comer Plátanos
Cuando vayamos al mercado para adquirir plátanos puede que nos los encontremos de color verde, y esto se debe a que se recogen así del árbol. Para comprarlos tenemos que basarnos en la fecha en la que vayamos a consumirlos, así si queremos comérnoslos en ese mismo día optaremos por seleccionar los que tengan un color más amarillo y manchas marrones que son los más maduros, y si pensamos consumirlos más tarde elegiremos los que tengan un color más verde.
Los plátanos tienen que ser firmes, pero sin estar demasiado duros ni por supuesto blandos, y siempre evitaremos coger los que presenten algún golpe. El tamaño no afectará a la calidad de la fruta, así que a ese respecto podemos coger el que queramos.
Si los hemos cogido verdes, cuando los almacenemos lo haremos a temperatura ambiente para que maduren y no en la nevera, ya que sino el proceso de maduración se interrumpirá. Si los plátanos ya están maduros pero no se van a comer enseguida, sí que se pueden guardar en la nevera, y aunque su piel pueda oscurecerse su carne se conservará en buen estado.
A la hora de consumirlo, hay que hacerlo con moderación para evitar los posibles efectos secundarios que se puedan desencadenar de su consumo en exceso, como dolores de cabeza o somnolencia. Como mucho, comer dos plátanos al día.
Con “P” de Plátano
Con “p” sí. ”P” de plátano, “p” de potasio y sobre todo “p” de ¡pruébalo! Porque con lo bueno que está y lo fácil que resulta llevárselo a todas partes como aperitivo no tienes excusa para probarlo y comértelo para conseguir así todos los beneficios que puede brindarte.
¿Qué me dices? ¿Lo vas a incluir en tu dieta ahora?
