La Importancia de que los Niños Coman Frutas y Verduras
Comer frutas y verduras es imprescindible para la dieta de cualquier persona pero, en especial, para la dieta de los niños. Estos alimentos tienen multitud de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, nutrientes esenciales para el correcto desarrollo y crecimiento del niño.
Además, las frutas y verduras frescas no contienen grasas saturadas, ni azúcares ni sodio añadidos, por lo que son completamente saludables, perfectas para prevenir enfermedades como la diabetes o la obesidad infantil.
Por todo esto es muy importante que los niños mantengan una dieta sana y equilibrada, donde abunden las frutas y verduras, legumbres, lácteos, carnes magras y pescados, pastas y arroces, etc. Pueden tomar un capricho de vez en cuando, al fin y al cabo son niños, pero no deberías convertirlo en algo habitual.
10 Consejos Para Conseguir que tus Hijos Coman Frutas y Verduras
Sin embargo, pese a la importancia de tomar frutas y verduras, muchas madres desisten porque sus hijos se niegan a comerlas. Eso puede ser muy perjudicial para la salud y el desarrollo del niño. Por una parte, no tomarlas puede provocar carencias de ciertos nutrientes en el niño que podrían obstaculizar su desarrollo y crecimiento.
Por otra parte, normalmente los niños que no toman frutas y verduras suelen tomar exceso de hidratos de carbono y grasas, por lo que estarás aumentando el riesgo de que tu pequeño padezca sobrepeso u obesidad infantil, con todas las consecuencias negativas que ello conllevaría para su salud.
Para evitarlo, procura que tu hijo haga ejercicio de manera regular, y que se coma sus frutas y verduras, junto con una dieta sana y equilibrada. Si no sabes cómo animar a tu pequeño a comer toda esta variedad de alimentos, puedes seguir estos sencillos consejos. ¡Persevera y vencerás!
1. Empieza Pronto
Las preferencias alimentarias de los niños se desarrollan muy pronto. Según diversos estudios, los niños que empezaron a tomar frutas y verduras a los 14 meses eran mucho menos exigentes con la comida que los niños que empezaron a tomarlas en torno a los 3-4 años. Así pues, cuanto antes empieces a introducir a tu pequeño una buena variedad de frutas y verduras, mejor.
Opta primero por purés de frutas y verduras, cuando todavía no puedan comer sólido, para que se vayan acostumbrando a nuevos sabores. Procura hacerlos caseros, ya que los purés y potitos de bote y precocinados suelen llevar aditivos poco recomendables para tu bebé. Recuerda siempre que todo lo que hagas en casa será mucho más natural y saludable.
2. Se un Modelo a Seguir
Los niños aprenden todo a través de la observación y la imitación de lo que les rodea. Y sus mayores referentes son sus padres. Es por eso que debes convertirte en un buen modelo a seguir, también en la alimentación. Así pues, muéstrales a tus hijos cómo disfrutar de un buen plato de verduras o de una pieza de fruta fresca, para que aprendan contigo y se animen a comerlas.
3. Crea una Rutina de Comida Familiar
Diversos estudios demuestran que compartir las comidas o las cenas en familia es una buena manera de inculcar unos buenos hábitos alimenticios en los niños. No tienen por qué ser todas las comidas, si por trabajo es imposible coordinar los horarios, pero sí quizás el desayuno, o la comida del fin de semana. Es importante que los niños vean y aprendan de sus familiares, para habituarse a comer de todo, y en el horario adecuado.
Muchos niños también presentan problemas a la hora de comer, y pueden estar mucho tiempo negándose a terminarse su plato. Comer en familia también les ayudará a aprender que hay unas determinadas horas para comer, y que deben hacerlo en ellas, de la misma manera que lo hacen los demás.
4. Persevera y Vencerás
No todos los niños aceptan cambios alimenticios tan rápido como otros. Algunos estudios afirman que un niño puede tardar hasta 10 o 15 intentos en aceptar incluir una nueva comida en su dieta. Es por eso que no debes desistir enseguida si tu hijo se niega a comerse la fruta o la verdura.
Intenta primero incluir muy poca, acompañando a otros alimentos que sí le gusten, e incrementa la cantidad gradualmente a medida que la vaya tolerando. Así conseguirás que se acostumbre poco a poco.
5. No les Puede Gustar Todo
Igual que a cualquier adulto, a tu hijo no puede gustarle todo. No te empecines en que coma cierto tipo de fruta o verdura si ves que no la quiere de ninguna de las maneras. Es posible que realmente no le guste, y obligarle a comerla no será positivo.
Intenta averiguar qué alimentos le gustan más, o si le gustan más crudos, al vapor o a la plancha. Poco a poco irás aprendiendo los gustos de tu pequeño y será mucho más fácil incluir alimentos nuevos en su dieta. También ayudará variar recetas, para que el niño las acoja con más agrado.
6. Convierte la Comida en Diversión
Los niños adoran jugar y divertirse, así que si convertimos su comida en diversión va a ser mucho más fácil convencerlos para comérsela. Varios estudios demuestran que cortar tanto las frutas como las verduras con formas curiosas o divertidas motivan a los niños a comerlas más fácilmente. Así pues, por ejemplo, intenta cortarlas en forma de corazón o estrella, o forma caras divertidas con los ingredientes.
Otra idea divertida para introducir en la dieta de tu hijo alguna verdura nueva es usarla para mojar en alguna salsa o fondue, o incluso en platos como humus o guacamole. Eso la convertirá en algo divertido, y será más fácil que se la coma.
7. Involucra a los Niños en la Compra y en la Cocina
Los niños son muy aventureros, y les encanta participar en todo lo que hacen sus padres. Como te comentaba antes, los niños aprenden imitando. Dejarles que elijan qué fruta o verdura comprar cuando estáis en el mercado, o dejarles decidir qué verdura cenarán esta noche será una buena manera de implicarles y motivarles para comerlas.
Además, diversos estudios sugieren que si un niño ayuda en la preparación de la comida, luego estará más motivado para comérsela. Dependiendo de su edad, puedes dejar que tu hijo te ayude a lavar la verdura, a cortarla o a cocinarla, o a preparar el plato con alguna forma divertida, como te sugería en el punto anterior.
8. Visibiliza las Frutas y las Verduras
Algunos estudios afirman que tener las frutas y verduras a la vista en casa motiva a los niños a comerlas. Esto no solo ayuda a normalizarlas para el niño, sino que también puede despertarles la curiosidad por probarlas.
Otros estudios también defienden que también ayuda, sobre todo en los más pequeños, interactuar con la propia fruta o verdura, para tocarla, sentir su textura, olerla, observar su color y su forma, etc. Los bebés aprenden tocando y experimentando, por lo que será muy positivo hacerlo también con las frutas y las verduras.
9. Cultiva un Jardín
Diversos estudios afirman que cultivar su propio jardín motiva más al niño a comerse luego las frutas y verduras. No hace falta tener un gran jardín. Hoy en día se llevan muy de moda los jardines urbanos y los jardines verticales. Tan solo con unas cuantas macetas y un poco de paciencia puedes cultivar algunos vegetales sencillos, como tomates, pimientos o judías.
Si tu hijo colabora en el cultivo y haces que lo sienta como suyo, será muy satisfactorio para él recolectar, preparar y comerse las frutas y verduras que él mismo ha hecho crecer.
10. Usa el Poder de los Libros, las Fotos y los Audiovisuales
Hoy en día, en la era tecnológica en la que vivimos, nuestros hijos se ven muy influenciados por todo lo audiovisual. Además, tanto los libros como las fotos también causan un poder muy grande en ellos.
Algunos estudios, incluso uno publicado por la prestigiosa Universidad de Stanford, demuestran que si un niño lee algún libro o ve algún vídeo sobre los beneficios de algún alimento, eso despertará su curiosidad y será mucho más fácil que se motive para probarlo.
Consigue que Coma de Todo
Ya has visto que no es tan complicado conseguir que los más pequeños de la casa coman frutas y verduras, y mantengan una dieta sana y equilibrada. Al principio puede ser un poco costoso, pero sin duda la salud de tus hijos merece ese esfuerzo, ¿verdad?
¿Conoces algún otro consejo para motivar a los niños a tomar frutas y verduras? ¡Cuéntanoslo en un comentario!