¿Es necesario utilizar un acondicionador para el cabello?
Las ventajas de aplicarte un acondicionador después de utilizar el champú para lavar tu cabello es que le aportas hidratación y suavidad a tu cabello, al mismo tiempo que facilitas el peinado previniendo la rotura del cabello ya que cuando lo aplicas puedes manejarlo mejor tanto en mojado como en seco.
Además, te ayuda a evitar la electricidad estática y las puntas abiertas, aportando brillo y luminosidad a tu cabello.
La parte más negativa es que la gran mayoría de las fórmulas comerciales que están a la venta contienen demasiados químicos como parabenos, siliconas, sulfatos y aceites minerales entre otros componentes que a la larga pueden ser perjudiciales para tu salud y se están ligando cada vez más a la aparición de algunas enfermedades.
Como alternativa a estos productos que están en cualquier supermercado o droguería, hoy te traigo una sencilla fórmula a base de semillas de lino que va a traer múltiples beneficios para tu cabello.
¿Cómo puedo preparar este acondicionador casero?
Esta es una receta muy sencilla, ya que tan sólo vas a necesitar agua y semillas de lino.
El lino es una semilla rica en mucílagos, que son unas fibras solubles vegetales que en contacto con agua soltarán un líquido viscoso que conseguirá que tu cabello retenga el agua, porque es humectante, dejándolo profundamente hidratado.
Estas fibras solubles, aportarán mucha flexibilidad a tu cabello y sellarán la cutícula de forma natural, sin obstruirla, por lo que le devolverán soltura y vitalidad a tu cabello evitando el encrespamiento de forma natural.
Además, con el uso continuado de este gel notarás tu pelo más fuerte, gracias a su contenido en ácidos grasos omega 3, vitaminas del grupo B, E y C, antioxidantes y minerales muy importantes para la formación del cabello como calcio, hierro o zinc que están presentes en las semillas.
El otro ingrediente que vas a necesitar es agua, preferiblemente mineral para que no contenga cloro, pero en su defecto, puedes utilizar la del grifo.
¿Qué necesito?
- 2 cucharadas de semillas de lino.
- 2 tazas de agua.
- 1 colador.
- 1 cuchara de madera.
- 1 bote de cristal con tapa.
¿Cómo lo preparo?
Para preparar este acondicionador para el cabello, tienes que poner a calentar en el cazo las dos tazas de agua.
Cuando el agua llegue a ebullición, añade las dos cucharadas soperas de semillas de lino y deja hervir unos 7 minutos, hasta que el agua adquiera una consistencia ligeramente gelatinosa.
Ahora, retira del fuego y deja reposar unos 3 minutos.
Pasado ese tiempo, cuela el agua con un colador metálico para retirar los restos de las semillas y ponlas en el recipiente con tapa.
Es importante que lo cueles mientras el agua está aún caliente, porque si esperas demasiado y el líquido se enfría, te resultará muy costoso retirar los restos de las semillas.
Una vez frío, lo puedes aplicar como cualquier crema suavizante, después de lavar y aclarar tu cabello, dejando actuar unos 10 minutos y aclarando al final con agua, como de costumbre. Sentirás tu cabello hidratado, suave y elástico.
