El acné es un problema dermatológico muy común, que consiste en la inflamación y posterior infección de los poros de la piel en los que hay un folículo piloso, es decir, un poro donde hay un pelo.
La formación de acné está relacionada, en la mayoría de los casos, con cambios hormonales como los que aparecen en la pubertad, pero también puede aparecer en otros momentos de la vida cuando se producen desequilibrios hormonales, como pueden ser durante la menstruación, tras la suspensión del uso de anticonceptivos o durante el embarazo.
Además, en la formación de acné pueden desempeñar un papel muy importante la medicación, el estrés y una predisposición genética, así como la utilización de algunas sustancias, como las comedogénicas, que causan la aparición de espinillas, por lo que si quieres saber más acerca de esta dolencia, te conviene leer esta información.
¿Qué es el acné?
El acné es una enfermedad que se caracteriza por la aparición de lesiones en la piel como consecuencia de una foliculitis, una inflamación y posterior infección del poro folicular (orificio de salida del pelo). Este trastorno, aunque no es una amenaza grave para la salud, puede causar cicatrices, por lo que puede llegar a tener implicaciones psicológicas y sociales.
Síntomas del acné
El acné se puede manifiestar con varios tipos de lesiones, pudiendo presentarse varias de ellas en un mismo paciente. Estas lesiones pueden ser inflamatorias y no inflamatorias. Dentro de las no inflamatorias se incluyen los comedones cerrados y abiertos «puntos negros» y entre las inflamatorias están las pápulas rojizas, pústulas, nódulos y quistes.
Algunos pacientes pueden presentar cuadros más graves que asocian fiebre y mal estado general y que requieren tratamiento sistémico precoz. Según el tipo de lesiones y su gravedad, el acné se puede clasificar en varios grados: Acné leve, moderado, severo y muy severo.
Las lesiones del acné se localizan principalmente en cara (frente, mejillas y mentón), espalda, hombros y pecho, que son las zonas seborreicas del cuerpo.
Causas del acné
Principalmente aparece en la adolescencia, afectando a un 80% de este grupo poblacional, debido a una interacción entre hormonas, sebo y bacterias que viven sobre la piel o dentro de ella y también en el cabello. Durante la pubertad, aumenta la actividad de las glándulas sebáceas de la piel con producción excesiva de sebo. A menudo, el sebo seco, la piel descamada y las bacterias se acumulan en los poros de la piel formando un comedón, que impide que el sebo fluya desde los folículos pilosos atravesando los poros. Si el bloqueo es incompleto se forman puntos negros, y si es completo, aparecen puntos blancos.
Sin embargo existen algunas formas especiales de acné que pueden afectar a recién nacidos o a personas adultas expuestas a determinados productos industriales (acné ocupacional), o a personas que ingieren determinados medicamentos como los corticoides orales (acné inducido por fármacos), siendo estas formas clínicas menos frecuentes que el acné juvenil clásico.
Tratamiento del acné
A continuación te presentamos los mejores remedios caseros para el acné que hemos recopilado.
- Aceite de árbol de té para el acné
- Áloe vera para el acné
- Cáscara de naranja para el acné
- Clara de Huevo para el Acné
- Infusión de cola de caballo para el acné
- Infusión de ortiga para el acné
- Loción de Té Verde para el Acné
- Mascarilla de Aguacate y Miel para el Acné
- Mascarilla de Avena para el Acné
- Mascarilla de Bicarbonato de Sodio para el Acné
- Mascarilla de Canela y Miel para el Acné
- Mascarilla de fresas para el acné
- Mascarilla de fresas y miel para el acné
- Mascarilla de papaya para el acné
- Mascarilla de yogur y miel para el acné
- Patata para el Acné
- Plátano para el acné
- Vinagre de manzana para el acné
Nuestros remedios para el acné pretenden ayudarte a estar informado, pero nunca deben sustituir una consulta médica. Es fundamental que consultes a tu médico sobre este o cualquier otro tratamiento natural, así como posibles contraindicaciones o incompatibilidades.
Alimentación / dieta del acné
Aunque una determinada dieta no va a eliminar el problema, lo más aconsejable es llevar una dieta equilibrada, sin abusar de alimentos grasos, procesados o refinados y sobre todo rica en frutas y verduras, alimentos en los que abundan las sustancias antioxidantes como beta-caroteno, vitamina C y vitamina E entre otras, que poseen importantes funciones, entre ellas la de mantener una piel sana.
No hay que olvidar beber mucha agua, ya que esta juega un papel esencial en la hidratación y el buen estado de la piel. Además hay que tener en cuenta que algunos hábitos como el tabaco, el alcohol o la falta de sueño, pueden empeorar el estado del acné.