¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es un proceso natural de activación fisiológica que hace reaccionar a los seres humanos y otros animales ante el peligro. El objetivo de la ansiedad es preparar a nuestro organismo para protegernos luchando o huyendo de algún peligro o amenaza. Pero este sistema de defensa, necesario para la vida, se convierte en un problema cuando la respuesta es exagerada o desadaptativa. Es decir, si el estímulo no reviste gravedad o no amenaza nuestra vida o integridad psicofísica nos encontramos ante una desadaptación que puede llegar a ser patológica.
Se denomina trastornos de ansiedad a un grupo de afecciones que tienen en común la sintomatología ansiosa física y psicológica. Hay muchos tipos de trastorno, los más habituales suelen ser: crisis de ansiedad o ataques de pánico, agorafobia, fobia social, trastorno obsesivo compulsivo, ansiedad generalizada, estrés postraumático, fobias específicas y ansiedad por separación.
Pese a que muchas veces pueden estar relacionadas, o pueden presentar síntomas comunes, la ansiedad no es lo mismo que padecer estrés o depresión.
Síntomas de la ansiedad
Los síntomas más característicos de una situación de ansiedad suelen ser palpitaciones, sudoración, dificultad para respirar, presión en el pecho, mareos, dolores musculares, dormir mal, irritabilidad, continua preocupación, cansancio y falta de concentración.
Cuando estos síntomas aparecen repentinamente y de manera muy intensa, haya o no una causa aparente, estamos ante un ataque de ansiedad, también conocido como ataque de pánico, crisis de ansiedad o ataque de angustia.
El gran problema de las personas que padecen ansiedad es que suelen confundir estos síntomas con el inicio de otra enfermedad más grave, lo cual puede llegar a provocar que estos síntomas lleguen incluso empeorar. El ansioso suele terminar convirtiéndose en un hipocondríaco que cree padecer todos los males habidos y por haber en su organismo.
Causas de la ansiedad
Hay muchas causas que pueden desencadenar un trastorno de este tipo como pueden ser el revivir una situación real traumática para la persona (caso de un accidente), por la toma de drogas alucinógenas, al producirse una situación problemática concreta o ante una fobia.
Normalmente la ansiedad desaparece una vez que ha desaparecido la causa que la produjo y en el caso de no desaparecer puede desembocar en un proceso de pánico. No se puede saber quién es más propenso a sufrir ansiedad, pero debemos tener en cuenta que lo que para nosotros puede ser normal, a otra persona puede provocarla ansiedad debido a sus vivencias y miedos.
Tratamiento de la ansiedad
A continuación te presentamos los mejores remedios caseros para la ansiedad que hemos recopilado.
- Baño con Lavanda para la Ansiedad
- Infusión de avena para la ansiedad
- Infusión de Hojas de Naranjo para la Ansiedad
- Infusión de Lúpulo para la Ansiedad
- Infusión de Pasiflora para la Ansiedad
- Infusión de Valeriana para la Ansiedad
- Manzanilla para la ansiedad
Nuestros remedios para la ansiedad pretenden ayudarte a estar informado, pero nunca deben sustituir una consulta médica. Es fundamental que consultes a tu médico sobre este o cualquier otro tratamiento natural, así como posibles contraindicaciones o incompatibilidades.
Alimentación / dieta de la ansiedad
Los alimentos ricos en vitamina B y magnesio favorecen el buen funcionamiento del sistema nervioso central, por ello es importante incorporarlos a nuestra dieta. Estos alimentos serían los cereales integrales (como trigo, avena o cebada), frutos secos (como las avellanas, almendras o nueces) y verduras como la col, coliflor, espinaca, endibias, rábanos, lechugas y judías.
La valeriana es un aliado estupendo en estos casos, ya que una infusión antes de dormir nos ayudará a conciliar el sueño y descansar bien. También nos pueden ayudar en el descanso las infusiones de tilo u hojas de naranjo.