Artrosis de Rodilla: Síntomas, Causas y Tratamiento

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La rodilla es la articulación de nuestro cuerpo que mayor desgaste tiene a lo largo de la vida, debido en parte, a que soporta todo nuestro peso, y participa en todo movimiento que implique un desplazamiento.

La artosis de la rodilla es una enfermedad crónica que se caracteriza por el deterioro paulatino del cartílago de esta articulación. Empieza afectando a la capa más superficial del cartílago, haciendo que pierda su capacidad de retener agua y mantener hidratado al cartílago, perdiendo su capacidad de resistencia.

El segundo proceso más importante es la inflamación que aparece y contribuye de manera notable a la progresión del proceso artrósico.

Si quieres saber más acerca de esta dolencia no dejes de leer esta información.

¿Qué es la artrosis de rodilla?

La artrosis de la rodilla es una enfermedad crónica que se caracteriza por el deterioro paulatino del cartílago de esta articulación. Este deterioro conduce a la aparición de dolor cuando se realiza una actividad física, a la incapacidad variable para caminar y permanecer de pie, así como a la deformidad progresiva de la rodilla.

Síntomas de la artrosis de rodilla

La artrosis de rodilla se manifiesta inicialmente con dolor tras realizar alguna de estas actividades: estar mucho tiempo de pie o caminando, subir y bajar escaleras, caminar por terrenos irregulares o levantarse de una silla. Conforme avanza la enfermedad, cada vez duele más antes al comenzar a caminar o al estar de pie. Tras estar un rato sentado el paciente nota rigidez y dolor al intentar levantarse. Puede sentir que las rodillas estuvieran agarrotadas y necesitaran calentarse para poder caminar de nuevo. Al poco rato desaparece la rigidez y el dolor inicial pero tras un rato caminando, reaparece el dolor. Si la persona que tiene artrosis de rodilla se para, el dolor poco a poco va cediendo.

A veces la rodilla se pone hinchada y caliente. Esto ocurre ocasionalmente porque la membrana sinovial produce líquido en exceso y por eso, la rodilla aparece tumefacta.

Con el tiempo puede irse alterando la alineación de la rodilla, generalmente metiéndose las piernas hacia adentro. La rodilla se deforma por la reacción del hueso articular ante la artrosis, formando en los bordes de la articulación unas rebabas óseas que se llaman osteofitos.

Causas de la artrosis de rodilla

Hay una artrosis de rodilla de causa desconocida, que es la llamada artrosis de rodilla primaria. En este caso, la salud del cartílago articular depende de unas células que hay dentro de él, los condrocitos y del hueso en el que se apoya (hueso subcondral). Una alteración de los condrocitos y del hueso subcondral conduce a la pérdida de las propiedades de resistencia a la presión y elasticidad del cartílago, que se va deteriorando y adelgazando. Esta causa está relacionada con el envejecimiento, ya que es una enfermedad propia de la gente mayor de 50 años, y a una cierta predisposición genética, ya que algunas personas desarrollan, a partir de determinada edad, cambios degenerativos en el cartílago articular.

Otras veces la artrosis de rodilla se produce como resultado de una lesión o anomalía previa de la articulación, conocida como artrosis de rodilla secundaria. Se observa tras lesiones de los meniscos, de los ligamentos o del hueso articular, tras fracturas óseas intra-articulares, en articulaciones que están siendo sometidas a un sobre-esfuerzo importante (deportistas, obesos), o de personas con alteraciones en la longitud de los miembros inferiores o del alineamiento de la rodilla.

Tratamiento de la artrosis de rodilla

A continuación te presentamos los mejores remedios caseros para la artrosis de rodilla que hemos recopilado.

Nuestros remedios para la artrosis de rodilla pretenden ayudarte a estar informado, pero nunca deben sustituir una consulta médica. Es fundamental que consultes a tu médico sobre este o cualquier otro tratamiento natural, así como posibles contraindicaciones o incompatibilidades.

Alimentación / dieta de la artrosis de rodilla

En estos casos se debe llevar una dieta sana y equilibrada, intentando incrementar el consumo de pescado azul, ya que tiene un gran contenido en omega-3, bueno para esta dolencia. También es bueno incrementar el consumo de frutas y verduras frescas, así como de frutos secos, ya que son una gran fuente de vitaminas y minerales.