Hemorragia nasal: Síntomas, Causas y Tratamiento

¿Qué es la Hemorragia nasal?

Una hemorragia nasal, también conocida como epistaxis, ocurre cuando sale sangre por la nariz. Generalmente suele darse en una fosa nasal solamente, y aunque suelen ser frecuentes, en la mayoría de las ocasiones no son molestas, aunque sean alarmantes por la aparición de sangre.

Síntomas de la Hemorragia nasal

La nariz contiene una gran cantidad de vasos sanguíneos diminutos que si no están en buen estado o sufren algún traumatismo, aunque sea leve, pueden producir sangrado.

Puede haber dos tipos de hemorragias nasales o epistaxis:

• Hemorragia nasal anterior: cuando la sangre fluye por una de las fosas nasales y son fáciles de controlar, en principio.
• Hemorragia nasal posterior: las que se producen en la parte alta del tabique o dentro de la nariz y la sangre cae hacia la boca y garganta. Pueden ser más difíciles de controlarlas por la zona por donde se produce la hemorragia.

Causas de la Hemorragia nasal

Hay varias causas que pueden provocar una hemorragia nasal, siendo las más importantes las siguiente:

• Respirar un aire muy seco: cuando te encuentras en un clima demasiado seco o te mueves en un ambiente con una calefacción demasiado alta, tus fosas nasales pueden irritarse y resecar tus mucosas nasales. Esto puede producir la aparición de costras dentro de la nariz que pueden picar y llegar a sangrar si se rascan o se hurgan.
• Tener un resfriado, ya que al sonarse demasiado para eliminar el exceso de mucosidad puede hacer que las mucosas que recubren el interior de la nariz se irriten. Un claro ejemplo de causa de sangrado se da con el aire seco del invierno y un resfriado.
• Alergias nasales: si te recetan medicamentos como antihistamínicos o descongestivos para controlar el picor de nariz, el moqueo nasal o la nariz tapada, éstos pueden producirte sequedad en las mucosas nasales y contribuir a que te sangre la nariz.
• Heridas o golpes en la nariz: aunque no sean demasiado fuertes, pueden provocar hemorragias nasales. Si te golpeas la cara no demasiado fuerte y comienza a sangrarte la nariz, sigue los pasos que te indicamos en ¿qué puedo hacer para detener una hemorragia nasal?, y si no consigues detenerla al cabo de 20 minutos o tienes otras heridas en la cara, acude a un centro médico.
• Tener el tabique nasal desviado.
• Presencia de un objeto extraño en la nariz, que puede dañar la mucosa nasal y producir sangrado.
• Formación anormal de los capilares de la nariz: a veces, los pequeños vasos sanguíneos del interior de la nariz se irritan y no se curan bien. Esto puede ser muy frecuente en adolescentes que padezcan alergias crónicas o que sufran catarros con frecuencia, por lo que deberían consultarlo con un médico para que les ayude a resolver este pequeño inconveniente.
• Esnifar cocaína o cualquier otra droga o sustancia irritante que se inhale por la nariz.

Tratamiento de la Hemorragia nasal

A continuación te presentamos los mejores remedios caseros para hemorragia nasal que hemos recopilado.

• Castaño de indias para la hemorragia nasal
• Limón para la hemorragia nasal
• Milenrama para la hemorragia nasal
• Vinagre de manzana para la hemorragia nasal

Nuestros remedios para hemorragia nasal pretenden ayudarte a estar informado, pero nunca deben sustituir una consulta médica. Es fundamental que consultes a tu médico sobre este o cualquier otro tratamiento natural, así como posibles contraindicaciones o incompatibilidades.

Alimentación / dieta de la Hemorragia nasal

Además de llevar una dieta sana y equilibrada con abundancia de frutas y verduras para que no falte ningún nutriente ni vitaminas, conviene aumentar el consumo de fibra para evitar el estreñimiento. Si tienes que realizar mucho esfuerzo para defecar, puedes ejercer demasiada presión en los vasos sanguíneas y aumentar la presión arterial durante unos instantes, produciendo por ello una hemorragia nasal.

Conviene evitar o reducir el consumo de alimentos picantes y calientes, ya que pueden dilatarse los vasos sanguíneos y producir sangrado.

Los flavonoides refuerzan los capilares sanguíneos, mejorando su fragilidad, por lo que es bueno consumir alimentos que los contengan. En este artículo te contamos en qué alimentos puedes encontrarlos.

Incluye en tu dieta alimentos ricos en hierro, ya que en algunas ocasiones las hemorragias están producidas por anemia.

También tienes que aumentar el consumo de vitamina C, ya que te ayudará a fortalecer las paredes capilares además de ser un componente vital de colágeno, una sustancia que le da a tu nariz un revestimiento húmedo, de protección.

Preguntas frecuentes

¿Qué puedo hacer para detener una hemorragia nasal?

La persona que sufre la hemorragia, debe sentarse y apretar suavemente la parte blanda de la nariz entre los dedos pulgar e índice, de tal forma que se cierren las fosas nasales. Es conveniente mantener la presión durante unos 5 o 10 minutos y mantenerse un poco echado hacia delante para evitar que la sangre caiga a la garganta y tragarla. Durante este tiempo, hay que respirar por la boca, dado que al ejercer la presión, no se puede respirar por la nariz.

Una vez que se haya detenido el sangrado, hay que esperar unos 5 minutos antes de levantar los dedos de la parte blanda de la nariz y comprobar si se ha detenido el sangrado. Casi todas las hemorragias nasales pueden controlarse de esta forma tan sencilla teniendo la precaución de esperar este tiempo para que el sangrado se pare.

Se pueden aplicar compresas frías o poner un poco de hielo sobre el puente de la nariz para ayudar a detener el sangrado. No es conveniente taponar la nariz con gasas y tampoco es recomendable acostarse o tumbarse durante la hemorragia, para evitar que la sangre caiga a la garganta o se produzca un atragantamiento.

Además, es conveniente aspirar, soplar o sonarse la nariz demasiado fuerte durante varias horas después de haberse producido la hemorragia.

¿Cuándo hay que visitar al médico?

Hay que visitar al médico si la hemorragia no se detiene después de 20 minutos aplicando la presión con los dedos pulgar e índice sobre la parte blanda de la nariz como comentábamos en el punto anterior.

Si la hemorragia nasal se presenta después de un traumatismo craneal, hay que acudir inmediatamente a un centro médico, ya que puede haber fractura del cráneo.

Si la nariz ha sufrido un golpe o una lesión y ha comenzado a sangrar, hay que acudir a un centro médico si ha quedado deformada, ya que podría haberse roto.

Si la persona que sufre la hemorragia padece alguna enfermedad que puede provocar un sangrado o tiene problemas de coagulación, también es conveniente que acuda al centro médico.

Cuando las hemorragias nasales son frecuentes, como por ejemplo, si se dan una vez por semana, es bueno consultar con el especialista, dado que aunque no suelen ser un problema del que preocuparse en exceso, es conveniente que el médico descarte una inflamación de los senos nasales, una alergia, una irritación o formación anormal de los vasos sanguíneos o incluso un trastorno hemorrágico. En ese caso, es el médico el que debe determinar la causa y lo que se puede hacer.

¿Se pueden prevenir las hemorragias nasales?

Puedes adoptar las siguientes medidas para evitar tener hemorragias nasales:

• Suénate la nariz, sobre todo si estás resfriado, con suavidad y utilizando un pañuelo de papel suave. No te suenes con demasiada fuerza ni te hurgues la nariz.
• Si el aire donde tienes que estar la mayor parte del día es demasiado seco, puedes utilizar un humidificador para aportar humedad al aire interior de tu casa o del lugar donde trabajes, por ejemplo.
• Utiliza una solución salina o suero fisiológico para refrescar y humedecer el interior de tus fosas nasales y evitar que se resequen
• Si practicas deportes que puedan lesionarte la nariz, intenta llevar un protector para la nariz o un equipo de seguridad adecuado.