Sinusitis: Síntomas, Causas y Tratamiento

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En el cuerpo humano tenemos 4 pares de senos paranasales, unas cavidades que generalmente están cubiertas de mucosa, un delgado tejido formado por una o más capas de células.

Su función principal es humidificar y filtrar el aire el aire que respiramos. Si estas cavidades se encuentran inflamadas debido a una infección, pueden obstruirse y ser un foco de proliferación de bacterias y gérmenes.

¿Quieres saber qué puede causar esa infección y qué síntomas tiene?

¿Qué es la Sinusitis?

La sinusitis es la inflamación de los senos paranasales debida a una infección por virus, bacterias u hongos.

Los senos paranasales son espacios llenos de aire en el cráneo, por detrás de la frente, las mejillas y los ojos, y que están recubiertos con membrana mucosa. Los senos paranasales sanos no contienen bacterias ni otros gérmenes. Por lo general, el moco puede salir y el aire circular.

Cuando las aberturas paranasales resultan bloqueadas o se acumula demasiado moco, las bacterias y otros gérmenes pueden multiplicarse más fácilmente.

La sinusitis puede ser de varios tipos:

  • Sinusitis aguda. La duración de los síntomas es inferior a las tres o cuatro semanas.
  • Sinusitis crónica. Los síntomas duran tres meses o más.
  • Sinusitis subaguda. La duración de los síntomas es intermedia entre las otras dos.
  • Sinusitis alérgica. Los síntomas de la sinusitis no están causados por un microorganismo (virus, bacteria u hongo) sino a causa de una reacción alérgica ambiental.

Además, la sinusitis puede afectar a todos los senos paranasales o a algunos en concreto. Dependiendo de a qué senos paranasales afecte, la sinusitis recibe un nombre distinto:

  • Sinusitis maxilar. Los senos inflamados son los situados en la zona  de las mejillas, sobre los dientes de la arcada superior.
  • Sinusitis etmoidal. Los senos inflamados son los situados en la zona de la base del cráneo.
  • Sinusitis esfenoidal. Los senos inflamados son los situados en la parte trasera de las cuencas del ojo. Así como los dos tipos anteriores son más comunes, este tipo de sinusitis es menos frecuente.
  • Sinusitis frontal. Los senos inflamados son los situados en la zona de la frente. Al igual que la sinusitis esfenoidal, este tipo de sinusitis también es poco frecuente.

Síntomas de la Sinusitis

En la fase inicial de la enfermedad, los síntomas se pueden confundir con los síntomas de un resfriado común o de un ataque de alergia.

Los síntomas típicos de la sinusitis aguda en adultos pueden ser:

  • dolor facial, sobre todo en la zona maxilar y detrás de los ojos.
  • congestión y secreción nasal.
  • dolor de garganta y goteo retronasal.
  • mal aliento o pérdida del sentido del olfato.
  • fatiga y sensación de malestar general.
  • fiebre, aunque es menos común.
  • dolor de cabeza: dolor similar a presión, dolor detrás de los ojos, o sensibilidad facial.
  • dolor de muelas.
  • tos que generalmente empeora por la noche.

Los síntomas de la sinusitis crónica son los mismos de la sinusitis aguda, pero tienden a ser más leves y a durar más de 12 semanas.

Los síntomas de la sinusitis en niños suelen ser:

  • congestión nasal durante más de siete días.
  • fiebre alta.
  • moco purulento.

Tanto en adultos como en niños, si notas que los síntomas se alargan varios días, aparece fiebre o se presenta un fuerte dolor de cabeza, es recomendable acudir al médico cuanto antes.

Causas de la Sinusitis

Cuando las aberturas paranasales resultan bloqueadas o se acumula demasiado moco, las bacterias y otros gérmenes pueden multiplicarse más fácilmente, generando la inflamación de los senos paranasales.

La sinusitis se puede presentar por una de las siguientes situaciones:

  • los pequeños pelillos que hay en los senos paranasales, que ayudan a sacar el moco, no están funcionando en forma apropiada debido a alguna afección.
  • los resfriados y las alergias pueden provocar la producción de demasiado moco o bloquear la abertura de los senos paranasales.
  • un tabique nasal desviado, un espolón óseo nasal o pólipos nasales pueden bloquear la abertura de los senos paranasales.
  • con los cambios de presión en el aire, por ejemplo al bucear, viajar en avión o practicar alpinismo.
  • tener un sistema inmunológico débil puede incrementar el riesgo de sufrir sinusitis.
  • fumar puede provocar la inflamación de las mucosas y los senos paranasales.
  • padecer rinitis alérgica o fiebre del heno puede provocar la aparición de sinusitis.
  • padecer fibrosis quística, una enfermedad genética, puede aumentar el riesgo de padecer sinusitis.

Tratamiento de la Sinusitis

El tratamiento habitual de la sinusitis puede consistir en:

  • Irrigación nasal salina, con soluciones o atomizadores nasales que ayudarán a limpiar las fosas nasales de mucosidad y de posibles alérgenos.
  • Aplicación de corticoesteroides por vía nasal.
  • Corticoesteroides por vía oral o incluso inyectados, sobre todo en caso de sinusitis grave, cuando se haga necesario aliviar la inflamación.
  • Antibióticos combinados con otros medicamentos para aliviar la sinusitis en caso de tener una infección bacteriana.
  • Inmunoterapia con vacunas antialérgicas inyectables que ayuden a reducir la reacción del organismo frente a alérgenos.
  • Cirugía en los casos en los que la afección no responda a los tratamientos recomendados o en el caso en el que se haga necesario retirar pólipos que impidan el correcto drenaje de las fosas nasales.

Remedios Caseros para la Sinusitis

Estos son algunos de los remedios caseros más eficaces para hacer frente a la Sinusitis:

Nuestros remedios para la Sinusitis pretenden ayudarte a estar informado, pero nunca deben sustituir una consulta médica. Es fundamental que consultes a tu médico sobre este o cualquier otro tratamiento natural, así como posibles contraindicaciones o incompatibilidades.

Alimentación / Dieta de la Sinusitis

Es conveniente tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • deberían eliminarse de la dieta aquellos alimentos alergénicos o que sean sospechosos de serlo en nuestro caso particular: lácteos, trigo o alimentos con gluten.
  • en cambio se ha de potenciar el consumo de alimentos ricos en vitamina C y/o bioflavonoides (frutas, verduras crudas y germinados) para fortalecer nuestro sistema inmune.
  • también conviene aumentar el consumo de alimentos ricos en betacaroteno (zanahoria, calabaza, etc.) ya que colaboran con el buen mantenimiento de las mucosas y sistema inmune.
  • es interesante potenciar el consumo de alimentos picantes, como nabos, rabanitos, chile, jengibre, cebolla, ajo, wasabi o rábano japonés, pimienta de cayena, o pimienta negra, ya que tienden a descongestionar los senos nasales a la vez que tienen propiedades antimicrobianas.

Preguntas frecuentes

¿Cómo se puede prevenir la sinusitis?

Para prevenir la sinusitis, es conveniente seguir las siguientes recomendaciones:

  • Intenta evitar las infecciones de las vías respiratorias superiores, como la gripe y el resfriado mediante una buena alimentación (con frutas, verduras y alimentos que contengan antioxidantes, mucha vitamina C y otras sustancias que refuercen el sistema inmunitario), reduciendo el estrés y la ansiedad, vacunándose cada año contra el virus de la gripe, evitando el contacto con personas que ya estén resfriadas y lavándote frecuentemente las manos con agua y jabón, especialmente después de estar en algún sitio por donde ha estado mucha gente y antes de las comidas.
  • Aumenta la humedad del cuerpo y de las vías sinusales ingiriendo muchos líquidos, especialmente agua.
  • Utiliza un humidificador para que haya más humedad ambiental: si en tu casa el aire es seco porque tienes calefacción mediante aire caliente forzado o pones demasiado tiempo el aire acondicionado te conviene utilizarlo para evitar que las mucosas se resequen. Pero asegúrate de mantener el humidificador limpio y sin moho limpiándolo bien y con regularidad.
  • Evita el humo de tabaco y los espacios demasiado cargados. El humo de tabaco y los contaminantes del aire pueden irritar los conductos nasales. Ventila a menudo abriendo las ventanas varias veces al día para que el ambiente se refresque, o incluso sal a la calle unos minutos para respirar aire fresco.
  • Realiza lavados nasales con suero fisiológico o simplemente con agua con sal para mantener tus fosas nasales despejadas y libres de la posible mucosidad que pueda aparecer.
  • Intenta atajar las alergias de forma eficaz, aplicando descongestionantes si fuera necesario o lo prescribe el especialista.

¿Cuándo acudir al médico?

Hay que acudir al médico si:

  • Los síntomas duran más de 10 o 14 o tienes un resfriado que ha empeorado después del séptimo día.
  • Tienes un dolor de cabeza intenso que no mejora,
  • Tienes fiebre elevada.
  • Después de haber seguido un tratamiento médico con antibiótico durante el tiempo prescrito sigues teniendo síntomas.
  • Experimentas cambios en la visión durante la infección de los senos nasales.

Referencias