Acaba con los Callos y Durezas de tus Pies con Ingredientes Naturales

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Los callos y durezas que pueden aparecer en los pies no son un problema grave, pero si no se eliminan, pueden resultar incómodos y en algunas ocasiones pueden hasta producir dolor al andar.

Si quieres saber cómo puedes eliminarlos con dos ingredientes naturales que suelen estar al alcance de todos, no te pierdas esta información.

¿Por qué aparecen los callos o durezas en los pies?

Los callos o durezas son zonas de la piel del pie que se han endurecido como consecuencia del roce o presión continuada en esas zonas.

En la mayoría de los casos, su aparición suele venir aparejada al uso de calzado inadecuado, ya sea grande porque el pie baila dentro del zapato, pequeño porque ejerce demasiada presión en alguna zona o bien, porque es demasiado demasiado rígido y acaba presionando una zona determinada del pie. En otras ocasiones tiene que ver con malformaciones de los pies, como en el caso de tener algún dedo martillo o tener juanetes, o por tener una pierna más larga que otra de forma que se ejerce una mayor presión en una determinada zona.

Como consecuencia de ese roce o fricción, se forma una capa gruesa de piel muerta, endurecida y amarillenta, que aunque no resulta grave puede llegar a ser muy molesta si no se trata adecuadamente.

La diferencia entre durezas y callos es que las primeras son engrosamientos de la piel que se presentan de forma amplia en zonas como la planta del pie o el talón, sin embargo, los callos suelen ser más pequeños, en forma de cono y suelen aparecer en los dedos de forma que al presionar, pueden llegar a causar mucho dolor.

La forma de eliminar estas capas de piel muerta en ambos casos, debe hacerse delicadamente, ya que algunas personas intentan rebanarlos o cortarlos con cuchillas sin ningún tipo de cuidado, y pueden provocar una infección que puede ser peor.

Hay utensilios especiales como la piedra pómez o limas para callos, que pueden ayudarte a eliminar estas capas de piel muerta, pero si los utilizas, hazlo siempre después del baño o de haber puesto tus pies en remojo y no apures demasiado, no sea que vayas a producirte una lesión o lastimar tu piel.

También puedes recurrir a este truco que te voy a contar hoy para que puedas eliminarlos de forma fácil y sin problemas.

Cómo acabar con los callos de forma natural

Para acabar con este problema, necesitas dos cosas que probablemente tengas en tu cocina, como son el ajo y el aceite de oliva.

El ajo tiene propiedades antiinflamatorias, antisépticas y cicatrizantes, entre otras muchas virtudes, por lo que te resultarán de gran utilidad para reblandecer la piel muerta que forma el callo y evitar que se infecte cuando se caiga.

El aceite de oliva tiene propiedades suavizantes y emolientes, por lo que en combinación con el ajo, se convierte en una solución perfecta para acabar con los callos de una forma poco agresiva con la piel.

¿Qué necesito?

    • 2 dientes de ajo.
    • 1 cucharadita de aceite de oliva.
    • 1 gasa o apósito.
    • Lima o piedra pómez (opcional).
    • Agua

¿Qué tengo que hacer?

Coge los dos dientes de ajo y quítales la piel.

A continuación, tritúralos con ayuda de un mortero o de un prensa-ajos y pon la pasta en un cuenco.

Mezcla ahora esta pasta con la cucharadita de aceite de oliva hasta que obtengas una masa lo más homogénea posible.

Después de lavar y secar tus pies, pon esta pasta sobre la zona del callo o dureza  y tápalo con una gasa o venda para que actúe durante el mayor tiempo posible, preferiblemente, durante toda la noche si lo haces antes de acostarte.

Por la mañana, retira lo que queda de mezcla con ayuda de la gasa pero sin enjuagar.

Repite el tratamiento todos los días hasta que consigas despegar completamente las pieles muertas que formaban el callo o dureza.

Recuerda que aunque elimines el callo o dureza, si no evitas el roce o fricción que provoca su aparición, puede hacer que vuelva a aparecer, por lo que si su causa es la utilización de un calzado inadecuado, cambia de calzado o utiliza almohadillas o plantillas que eviten o al menos aligeren esa presión.