¿Tengo que tirar la olla si se me ha pegado la comida?
No se si te ha pasado alguna vez, pero es posible que cuando tenías una olla, cacerola o incluso una sartén en el fuego mientras hacías la comida, te ha llamado alguien por teléfono y no te has vuelto a acordar de lo que estabas cocinando hasta que te ha llegado un tremendo olor a quemado.
Las consecuencias son que has tenido que tirar la comida a la basura y volver a hacer otra de nuevo, un olor a quemado que ha tardado en irse y lo peor es que, cuando has vaciado el recipiente que estabas utilizando para cocinar has descubierto que el fondo está totalmente carbonizado, con una capa marrón oscura o casi negra que puede parecer difícil de eliminar.
En este punto es posible que te plantees hasta tirar la olla a la basura, ante la incertidumbre de no saber si vas a poder eliminar esa capa tan quemada y volver a utilizar ese recipiente sin que lo que vuelvas a cocinar en ella no tenga un peculiar sabor a quemado o ante la pereza de tener que realizar un gran esfuerzo y emplear demasiado tiempo para volver a dejarla como estaba antes de quemarse.
Este es el momento en el que es bueno que sepas que no todo está perdido, salvo la comida, que acabará en el cubo de la basura porque aunque pudieras salvar algo de ella, puede tener un sabor que probablemente no te gustará. La olla o cacerola en cuestión puede volver a recuperar su aspecto anterior y dejarla casi como nueva con un poco de tiempo y este truco que te voy a contar a continuación.
¿Necesito algún producto especial para limpiar una olla quemada?
Puedes encontrar en el mercado productos específicos para esto si te ocurre, pero realmente, la respuesta a esta pregunta es bien sencilla, y es que no necesitas nada especial ni mágico que te ayude a quitar lo que se te ha pegado en el fondo de tu cacerola. Para este caso, tan sólo necesitas lo siguiente:
- 2 o 3 cucharadas de bicarbonato de sodio.
- 1 cucharada de lavavajillas.
- 1 estropajo (el que utilices normalmente).
- 1 cuchara de madera o espátula de silicona.
- Agua.
Seguro que tienes todo en tu cocina, y en caso de necesitar algo porque no lo tienes habitualmente o se te ha acabado, lo puedes encontrar fácilmente en tu supermercado habitual. ¡Manos a la obra!
¿Qué tengo que hacer para eliminar la comida pegada en el fondo de la olla?
Una vez que has retirado la mayor parte de la comida que se ha quemado, te habrá quedado todo lo pegado en el fondo de la olla e incluso por una parte de las paredes de la misma.
Si en el momento en el que se te ha pegado la comida no tienes tiempo de poner en práctica este truco, lo mejor es que pongas agua hasta que cubra un par de dedos lo quemado, añadas media cucharada de lavavajillas líquido y lo dejes en remojo hasta que encuentres el momento de poder ponerte con ella ya que, un buen remojo te ayudará en este caso.
Tienes que poner agua limpia dentro de la olla o cacerola hasta que cubra un par de dedos la parte que se ha quemado (si has dejado la olla en remojo previamente, tienes que vaciarla antes y volver a poner).
A continuación, pon la olla con el agua a calentar y cuando empiece a hervir, añade el bicarbonato, removiendo bien con la cuchara de palo o la espátula de madera para no dañar el fondo de la olla mientras se disuelve.
Ahora deja que el agua hierva un par de minutos para que los restos de quemado del fondo se vayan ablandando, mientras que vas removiendo al mismo tiempo con la cuchara o espátula para intentar despegar lo que vaya quedando de esa capa quemada.
Cuando hayas terminado de despegar esa capa casi en su totalidad, tienes que apagar el fuego y dejar el agua en la olla hasta que se enfríe casi por completo.
Para terminar, puedes vaciar la olla y fregarla con el estropajo y un poco de lavavajillas como lo haces habitualmente, para que termine de quedarse limpia.
Seguro que que si esto te ocurre alguna vez, con este método no te resultará difícil dejarla como nueva.
