¿Por qué pueden producirse malos olores en las cañerías?
En el caso de las cañerías de la cocina, los restos de alimentos que se desprenden de los platos, sartenes y cacerolas que caen por el desagüe se van depositando en las paredes de las tuberías, y junto a los restos de jabón, se va formando una película viscosa que puede llenarse de bacterias y producir mal olor con el paso del tiempo.
En el caso de las tuberías del baño, son los restos de jabón los que hacen de trampa a pelos, células muertas que se desprenden de la piel, pasta de dientes que no se disuelve completamente en el agua, cremas, espuma de afeitar…y un largo etcétera de residuos que pueden caer por el desagüe al ducharse o lavarse. Con el paso del tiempo, esta «trampa» puede corromperse y llenarse de bacterias que puede producir mal olor la mayoría de las veces.
Si al mal olor que pueden desprender estos residuos, le unes que algunas veces estos espacios, como puede ser el caso de algunos baños, no tienen la ventilación adecuada para renovar el aire, el problema puede ahondarse convirtiéndose en insoportable en algunas ocasiones.
Bicarbonato y Vinagre contra el mal olor
Puedes encontrar muchas soluciones para acabar con este problema, y algunas son tan válidas como otras, pero la que te voy a dar a continuación te resultará además de sencilla, cómoda ya que necesitarás tres ingredientes que puedes encontrar fácilmente en muchos supermercados.
En esta ocasión vas a necesitar algo tan común como agua, bicarbonato de sodio y vinagre blanco, y te voy a contar lo que necesitas saber sobre estos ingredientes.
En primer lugar, tienes que saber que el vinagre blanco que necesitas, es un vinagre especial de limpieza que puedes encontrar en la sección de droguería y productos de limpieza de los supermercados. Por lo general, no está en la sección de alimentación, dado que no se vende con este fin ya que no es apto para consumir. Si no lo ves, pregunta por él, dado que es posible que te pase desapercibido o que en ese supermercado en concreto no lo tengan.
En segundo lugar, el bicarbonato de sodio, también lo vas a encontrar en el supermercado, pero dado que además de utilizarse para el consumo alimenticio, cada vez más se utiliza con fines de limpieza del hogar y cosméticos, puedes encontrarlo en formatos de mayor tamaño como bolsas de medio kilo o incluso un kilogramo de peso. Suele ser más económico que el bote pequeño que puedes recordar haber comprado en alguna ocasión, y si lo vas a utilizar con ese fin, te compensará adquirir un formato más grande.
La receta contra los malos olores
Aquí tienes la explicación paso a paso con lo que necesitas saber para que esto funcione de verdad y te pongas manos a la obra.
Necesitarás:
- 2 vasos de agua (1/2 litro).
- 1 vaso de vinagre blanco (250 mililitros).
- 1/2 vaso de bicarbonato de sodio (100 gramos).
Para empezar, coge el medio vaso de bicarbonato de sodio y viértelo con cuidado por el desagüe para que caiga dentro de la tubería.
Pon a calentar en una cacerola o cazo medio litro de agua y cuando rompa a hervir, retira del fuego y añade el vaso de vinagre removiendo para que se mezcle bien.
A continuación, y con cuidado de no quemarte, vierte la mezcla por el desagüe lentamente para que se junte con el bicarbonato de sodio.
Notarás que esta mezcla comienza a hacer reacción dentro de la cañería y se forma una especie de espuma que puede hasta salir por el desagüe, pero no te preocupes, ya es una reacción normal que se produce al mezclar un ácido como es el vinagre, con una base como es el bicarbonato de sodio dando como resultado dióxido de carbono además de agua y otra sal.
Esta reacción va a permitir que las sustancias que se puedan encontrar adheridas a la tubería se desprendan de la misma lentamente, atacando así el principal foco del mal olor.
Deja actuar esta mezcla preferiblemente toda la noche sin abrir el grifo, para que así haga mejor efecto.
A la mañana siguiente, calienta el litro de agua restante en la cacerola y cuando rompa a hervir, retíralo del fuego y viértelo por el desagüe con cuidado de no quemarte para que arrastre bien todo lo que pudiera haber dentro de la cañería.
Si a continuación abres el grifo, notarás que el agua fluye mejor al haber eliminado los residuos que se habían quedado adheridos a las tuberías y producían ese mal olor.
Para que resulte más efectivo y los olores no vuelvan a aparecer, puedes poner en práctica este truco una vez al mes.
¿Qué ventajas tiene este remedio casero?
Y te preguntarás cuáles son los beneficios de poner en práctica este truco destinado a combatir el mal olor de las tuberías frente a cualquier producto que puedes adquirir ya hecho listo para verter en las tuberías. Bien, pues entre ellos te diré que:
- Es económico ya que tanto el bicarbonato de sodio como el vinagre blanco de limpieza no son demasiado caros, y pueden servirte para varios usos, además de poder encontrarlos en muchos supermercados.
- Resulta sencillo de preparar y no te quitará demasiado tiempo ponerlo en práctica.
- Si lo pones en práctica por la noche antes de acostarte, no te causará demasiado trastorno no abrir el grifo para que haga un mejor efecto.
- Además de eliminar los malos olores, desprende los residuos que quedan adheridos a las tuberías, por lo que evitarás atascos mayores que pudieran producirse por este motivo si lo utilizas a menudo.
- No viertes tantos productos químicos por las tuberías por lo que es más saludable con el medio ambiente que otras soluciones a base de otro tipo de productos químicos.
Pero sin duda, el beneficio más importante de todos es que es realmente efectivo y consigue acabar con el mal olor, por lo que, si te encuentras con este problema, ¡no dudes en ponerlo en práctica.!