¿Qué Es la Hipertensión?
La hipertensión o presión arterial alta es un problema cardiovascular bastante frecuente y muy peligroso para la salud. Generalmente aparece a partir de los 30 años, por lo que se recomienda controlar regularmente tu tensión a partir de esta edad en adelante.
La hipertensión puede tener diferentes causas. Entre sus factores de riesgo más habituales podemos encontrar:
- Antecedentes familiares
- Genética (por ejemplo los afroamericanos tienen más riesgo de padecerla)
- Obesidad
- Sedentarismo
- Dietas altas en sal, azúcares y grasas saturadas
- Alto consumo de tabaco y/o alcohol
- Embarazo
- Pastillas anticonceptivas
- Dolencias como la diabetes, enfermedades renales o la gota
- Edad (cuanta más edad más probabilidades de padecer hipertensión)
Muchas veces una persona hipertensa no presenta síntomas o no asocia sus malestares a una presión arterial alta. Por eso es interesante conocer cuáles son sus síntomas más comunes, para identificarla cuanto antes:
- Mareos
- Dolor de cabeza
- Falta de aliento
- Zumbidos en los oídos
- Sangrado nasal
- Rubores o sofocos
- Palpitaciones
- Sudoración
- Nerviosismo
- Fatiga o cansancio
- Debilidad general
- Insomnio
¿Por Qué es Tan Peligrosa la Hipertensión?
Aunque no notes ninguno de los síntomas anteriores, igualmente es muy importante revisar tu presión arterial con regularidad. Sufrir hipertensión puede ser muy peligroso si no se trata adecuadamente, ya que puede implicar problemas graves de salud.
La sangre recorre todo nuestro cuerpo y nuestros órganos. Si éstos son obligados a soportar demasiada tensión constante pueden acabar fallando o lesionándose. Algunos de los problemas derivados de la hipertensión pueden ser:
- Problemas de corazón
- Ataques cardíacos
- Trombosis cerebral
- Accidentes cerebrovasculares
- Problemas renales
Por eso es tan importante identificarla y tratarla lo más rápido posible, para evitar que estos problemas tan graves puedan desarrollarse.
14 Remedios Naturales para Reducir la Hipertensión
Si pareces hipertensión o crees que la padeces, siempre será necesario acudir a un médico para que evalúe tu caso y, si es necesario, te prescriba el tratamiento pertinente. Pero además, también podemos prevenirla y ayudar a reducirla con algunos remedios totalmente naturales:
Ajo: Comer ajo crudo sin duda es uno de los mejores remedios para reducir la presión arterial. Gracias a su acción vasodilatadora, ayuda a mejorar la circulación sanguínea y, en consecuencia, a reducir la presión. Se recomienda masticar un par de dientes de ajo crudos por la mañana en ayunas, además de incluir el ajo crudo en tus comidas diarias. Si no puedes soportar el olor o el sabor del ajo, puedes también optar por tomar suplementos de ajo. Podrás encontrarlos en herboristerías o farmacias.
Almendras: Las almendras son muy ricas en ácidos grasos omega-3, unas grasas saludables que ayudan a reducir los niveles de colesterol malo y a mejorar la circulación sanguínea, contribuyendo así a reducir la hipertensión. Es importante tomarlas crudas para conservar todo su valor nutricional, y moderar su consumo, ya que pueden ser bastante calóricas.
Avena: La avena es muy rica en fibra y puede ayudarte a combatir los niveles de colesterol malo, que tapona tus arterias dificultando la circulación sanguínea. Por eso tomando avena, por ejemplo para desayunar, puede ayudarte considerablemente a reducir la hipertensión.
Albahaca: La albahaca es capaz de reducir la presión arterial alta, sobre todo cuando esta ha alcanzado un pico más alto por alguna razón. Puedes agregar albahaca fresca a tus ensaladas, pastas, sopas o guisos, o preparar una infusión.
Agua de coco: El agua de coco no solo es hidratante, refrescante y deliciosa, sino que además es rica en potasio, electrolitos y otros nutrientes que pueden contribuir a reducir la presión arterial alta. Por eso es recomendable tomarla para reducir la hipertensión.
Cúrcuma: La cúrcuma es un potente antiinflamatorio y antioxidante natural, por lo que puede ayudarte a dilatar los vasos sanguíneos y a fluidificar la sangre, consiguiendo así que la circulación sanguínea mejore y se reduzca la presión arterial. Puedes añadirla a tus platos en forma de condimento, o tomarla agregando una cucharada de cúrcuma en un vaso de leche caliente.
Canela: La canela no solo es un condimento delicioso, sino que además te ayudará a reducir la presión arterial alta. Puedes añadirla a tus desayunos, postres, bebidas, e incluso a platos salados, como carne, curry o patatas.
Perejil y limón: El licuado de perejil y limón es uno de los remedios naturales más populares para la hipertensión, gracias a sus propiedades diuréticas. Simplemente deberás licuar un limón entero (con cáscara) junto con un manojo de perejil y un vaso de agua. Es recomendable tomarlo todas las mañanas en ayunas.
Té: Cualquier variedad de té, en especial el té verde, el té blanco y el té rooibos, puede ayudarte a equilibrar tu presión arterial. Puedes tomar un par de tés al día, de la variedad que prefieras.
Cardamomo: Las semillas de cardamomo tienen propiedades vasodilatadoras, que te ayudarán a reducir la presión arterial. Puedes incluirlas a modo de especia en cualquier tipo de plato.
Jengibre: El jengibre es capaz de mejorar la circulación sanguínea y relajar los músculos que rodean los vasos sanguíneos, contribuyendo así a una reducción de la presión arterial. Puedes preparar una infusión de jengibre, o añadirlo a tus platos rayando un poco de jengibre fresco.
Espino blanco: El espino blanco se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional china para mejorar la circulación sanguínea, prevenir la formación de coágulos y reducir la presión arterial. Puedes tomarlo fácilmente en forma de infusión.
Apio: El apio no solo proporciona un gran sabor a nuestras sopas o guisos, sino que también es muy beneficioso para reducir la presión arterial, gracias a su poder diurético. Puedes agregarlo a tus platos, o puedes preparar zumos o batidos con él, junto con otras frutas o verduras.
Uña de gato: La uña de gato también se ha usado tradicionalmente en China para reducir la hipertensión. Puedes tomarla en forma de infusión.
12 Consejos para Prevenir la Hipertensión
Además de contar con diversos remedios naturales que pueden ayudarnos a reducir la presión arterial alta, también será importante seguir una serie de consejos para prevenir que ésta aumente.
Reduce la sal: El sodio que contiene la sal puede afectar negativamente a la presión arterial. Por eso es recomendable reducir considerablemente la cantidad de sal ingerida, y evitar comidas precocinadas y procesadas, ya que no permiten controlar la cantidad de sal que tomamos diariamente.
Aumenta el potasio: Tomar más potasio puede ayudarte a disminuir los efectos negativos del sodio sobre la presión arterial, ayudándote así a reducir la hipertensión. Alimentos ricos en potasio son los plátanos, las zanahorias, las espinacas, las acelgas, los cardos, las coles de Bruselas, los aguacates, los albaricoques, las setas blancas, las alubias blancas, las ciruelas pasas o las patatas.
Toma más calcio y magnesio: Las deficiencias de calcio y magnesio pueden provocar un aumento de la presión arterial alta, por eso es importante incluir estos minerales esenciales en nuestra dieta. Alimentos como los productos lácteos, las legumbres, los frutos secos, las verduras de hoja verde, el brócoli, el perejil, el pescado azul, el kiwi, los frutos rojos, los higos, los limones, las papayas, el marisco, la soja y sus derivados, las semillas y los huevos, son ricos en calcio. Por otra parte, podrás encontrar buenas cantidades de magnesio en las espinacas, los frutos secos y semillas, el pescado (sobre todo el azul), la soja, el aguacate, los plátanos, el chocolate negro, los productos lácteos o el salvado de arroz.
Toma ácidos grasos omega-3: Los ácidos grasos omega-3 son muy efectivos a la hora de reducir el colesterol LDL, que se acumula en las arterias dificultando la circulación sanguínea. Por eso, al eliminarlo también contribuye a reducir la presión sanguínea que éste provoca. Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 son el pescado (sobre todo el azul), los moluscos, el marisco, las semillas de lino, los frutos secos, las verduras de hoja verde, el aguacate, el perejil o el aceite de oliva.
Toma flavonoides: Los alimentos ricos en flavonoides ayudan a dilatar los vasos sanguíneos, favoreciendo así a reducir la presión arterial alta. Alimentos ricos en flavonoides son la cebolla, el ajo, los tomates, los frutos rojos, las frutas cítricas, las manzanas, las peras, los melocotones y albaricoques, los pimientos, el brócoli, el té, el ginkgo biloba, la soja, las especias o los frutos secos.
Reduce tu estrés: El estrés y la ansiedad no son buenos aliados de la tensión. Un estado prolongado de estrés o ansiedad puede disparar tu presión arterial y provocar problemas de salud. Por eso, además de seguir los remedios y consejos dietéticos anteriores, también va ser muy importante que te tomes la vida de una manera más relajada. Encontrar tiempo para ti, descansar adecuadamente, escuchar música o practicar técnicas como la meditación, el mindfulness o el yoga, pueden ser buenas maneras de relajarse.
Reduce tus niveles de colesterol LDL: El colesterol malo o colesterol LDL se acumula en las arterias, impidiendo un flujo normal de la sangre. Este taponamiento de las arterias supone también un aumento de la presión arterial. Por eso, para evitar la hipertensión será importante reducir los niveles de colesterol LDL.
Evita el sobrepeso: La acumulación de grasas, sobre todo alrededor del vientre, puede contribuir a la aparición de la hipertensión. Por eso, mantenerse en un peso ideal será importante para prevenir el aumento de la presión arterial.
Haz ejercicio: El ejercicio ayuda a dilatar los vasos sanguíneos del cuerpo, por lo que puede ayudar a aliviar la presión arterial alta. Además, también te ayudará a reducir el colesterol malo y a evitar el sobrepeso, por lo que también contribuirá a reducir la presión como ya hemos visto antes.
Evita el tabaco y el alcohol: El tabaco y el alcohol actúan como excitantes, por lo que tomados en exceso hacen que la presión arterial del cuerpo aumente. Por eso es aconsejable evitarlos si padeces hipertensión.
Reduce la cafeína: Al igual que el alcohol y el tabaco, las bebidas con cafeína pueden elevar la presión arterial alta, sobre todo en personas que no están acostumbradas a tomarlas. Por eso es importante moderar su consumo y sustituirlas por sus alternativas sin cafeína.
Controla tu presión regularmente: Es muy fácil controlar la presión arterial de manera regular en casa, usando un tensiómetro. Puedes encontrarlos en cualquier farmacia o tiendas de electrónica. Es recomendable tomarte la tensión al menos una vez a la semana. Si notas cualquier alteración anormal, acude al médico cuanto antes.
¡Vigila tu Tensión!
Como has visto existen multitud de remedios y consejos que podemos seguir para controlar nuestra tensión arterial y evitar así la hipertensión. Recuerda siempre tomarte la tensión regularmente en casa y acudir a un médico rápidamente si notas alguna alteración anormal. ¡Tu salud y tu vida dependen de ello!
¿Conoces algún otro remedio o consejo para reducir la hipertensión? ¡Nos encantaría conocerlo!