¿Por qué hay que limpiar los peines y cepillos del pelo?
Cuando lavas tu cabello, eliminas el polvo que pueda estar adherido a él, los restos de grasa que pueda tener e incluso los restos de los posibles productos que hayas utilizado para moldearlo y fijarlo. Una vez que está perfectamente limpio, llega la hora de desenredarlo y peinarlo, y si el peine o cepillo que vayas a utilizar no está perfectamente limpio, vas a volver a llevar a tu cabello lo que hay en el cepillo.
Si te preguntas qué es lo que puede haber en el cepillo, encontrarás respuesta fácilmente, ya que además de pequeñas partículas de polvo que estén en el aire, puede haber grasa producida de forma natural por tu cuero cabelludo, pequeñas partículas de caspa, residuos de algún producto que hayas utilizado para fijar o moldear tu cabello, células muertas, cabellos viejos…etc. Si no eliminas todas estas pequeñas partículas, volverán a pegarse a tu cabello y se ensuciará antes de lo que te gustaría.
Por eso, hoy te voy a contar una forma sencilla de limpiar tus peines y cepillos y mantenerlos en perfecto estado para peinar tu cabello y que éste se mantenga limpio por más tiempo.
¿Qué necesito para limpiar mis peines y cepillos?
Para mantener tus peines y cepillos limpios además de agua, vas a necesitar algo que seguramente tengas en tu hogar, como es el bicarbonato de sodio.
El bicarbonato de sodio es antibacteriano, y te ayudará a eliminar la suciedad que se pueda acumular en los cepillos que utilizas para peinarte y los gérmenes y bacterias que pueden proliferar en ellos.
¿Qué necesito?
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio.
- 1/2 litro de agua.
- 1 peine de púas.
- 1 barreño.
- 1 toalla o trapo de algodón.
- 1 cepillo de uñas.
¿Qué tengo que hacer?
En primer lugar, coge el peine de púas y pásalo por la superficie de los cepillos que vayas a limpiar para poder quitar todos los cabellos que se hayan quedado adheridos en ellos.
A continuación, pon medio litro de agua templada en un barreño y añade el bicarbonato de sodio removiendo para que se disuelva bien.
Ahora, pon los cepillos y los peines que vayas a limpiar dentro del barreño de forma que el agua les cubra y deja que reposen ahí durante unos 15 minutos por lo menos.
Coge el cepillo de uñas y frota un poco la superficie del cepillo si ves que es necesario para terminar de eliminar las partículas que estén adheridas ahí.
Ahora, puedes retirar el exceso de agua con la toalla o trapo de algodón y dejar que termine de secarse al aire antes de volver a utilizarlo para peinar tu cabello.
Puedes recurrir a este truco de hogar casero siempre que veas que tus peines o cepillos estén sucios o una vez al mes para mantenerlos perfectamente limpios.
