Cómo combatir el acné con productos naturales
Cuando la piel produce demasiada grasa los poros pueden obstruirse e infectarse apareciendo los temidos granos o espinillas. Durante la pubertad, cuando las hormonas se revolucionan es la época en la que más se da este problema, aunque hay otras etapas durante las cuales también puede aparecer y debido a otras causas, como cuando se atraviesa una época de mucho estrés, durante el embarazo o como consecuencia de haber tomado ciertos medicamentos.
Es probable que si en alguna ocasión te has encontrado con este problema, te has lanzado a comprar todos los productos que se publicitan como infalibles y no has logrado los resultados que esperabas, y por eso, hoy te traigo una mascarilla casera que te va a ayudar a combatir el acné y en la que vas a utilizar sólo productos naturales.
¿Cómo puedo combatir el acné con productos naturales?
Una de las principales causas de acné es la presencia de bacterias unida a la sobreproducción de sebo y células muertas que obstruyen los poros, y en este caso, la utilización de una mascarilla natural hecha a base de piel de naranja y unas gotas de aceite de árbol de té puede ayudarte a mejorar este problema.
La piel de la naranja contiene vitamina C, ácido cítrico y tiene propiedades astringentes, por lo que te va a ayudar a regular el exceso de grasa y a regenerar esas zonas de la piel que están dañadas. El resultado es una piel más fresca y con mejor aspecto, algo que sin duda agradecerás.
El aceite de árbol de té tiene propiedades astringentes y antisépticas, por lo que te ayudará a combatir la infección causada por el acné. Igual te preguntas por qué utilizar un aceite si tu piel ya tiene un exceso de grasa, pero éste es especial para el cuidado de la piel y en este caso, te va a ayudar a regular ese exceso de grasa y a eliminar las células muertas que obstruyen tus poros, previniendo así la aparición de nuevas lesiones.
Para no aplicarlo directamente sobre la piel, conviene diluirlo, y en esta ocasión vamos a poner una parte de aceite por cada 9 de agua, y así se podrán mantener todas sus propiedades para que actúe correctamente en este caso.
¿Qué necesito?
- 2 pieles de cáscaras de naranja.
- 2 gotas de aceite esencial de árbol de té.
- 18 gotas de agua.
- 1 cuenco.
¿Qué tengo que hacer?
Pela las dos naranjas y tritura bien las peladuras en una licuadora, batidora o mortero, lo que te resulte más cómodo.
Ahora tienes que ir añadiendo poco a poco el agua con el aceite esencial de árbol de té, pero mezclándolo en la proporción de 1 gota de aceite por cada 9 de agua.
Comienza añadiendo 18 gotas de agua y 2 gotas de aceite esencial de árbol de té a las peladuras de naranja trituradas y remueve cuidadosamente de forma que te quede una pasta un poco espesa que puedas extender fácilmente por la piel de tu rostro.
Si ves que la mezcla queda demasiado espesa, vete añadiendo un poco más de agua respetando esa proporción de 1 parte de aceite esencial de árbol de té por cada 9 de agua.
Una vez que la mezcla es homogénea y se puede extender con facilidad sin que quede demasiado líquida, procede a extenderla sobre la piel de tu rostro limpia y seca o sobre las zonas que quieras tratar.
Deja actuar la mascarilla durante 20 o 25 minutos y retírala pasado este tiempo con agua tibia, con suavidad.
A continuación, puedes secar tu piel con una toalla de algodón con suaves toquecitos y aplicar un poco de tu crema hidratante habitual.
Puedes aplicar esta mascarilla una o dos veces por semana para notar los resultados.
