¿Por qué son buenas las mascarillas para la piel?
La piel del cara necesita un cuidado especial, ya que es la que está más expuesta a los cambios de temperatura, al viento, al sol y a la contaminación entre otros agentes externos.
Además de limpiar y aplicar una crema hidratante sobre la piel de tu rostro a diario, si tienes un cutis seco, sería bueno que te dedicases un poco de tiempo a la semana para aplicarte alguna mascarilla, ya que te ayudará a regenerar y proteger tu piel mucho más que si sólo utilizas cremas.
Aunque puedes encontrar en el mercado un montón de productos pensados para cuidar este tipo de piel, hoy te propongo una mascarilla muy sencilla de preparar con ingredientes naturales que te aportará muy buenos resultados, ya que te ayudará a evitar la pérdida de hidratación, creando una barrera de protección que te ayude a difuminar las líneas de expresión facial.
¿Cómo tengo que preparar la piel antes de aplicar la mascarilla?
Cuando vayas a aplicarte una mascarilla, necesitas tener la piel bien limpia para aprovechar mejor todos sus componentes y que penetren en las capas más profundas de la piel.
Para ello, primero tienes que limpiar bien la piel de tu rostro y eliminar cualquier rastro de maquillaje si acostumbras a ponerte. Puedes utilizar tu leche desmaquilladora habitual o un jabón neutro, lo que prefieras.
Si puedes, exfolia tu piel para renovar las células muertas porque así mejorarás la capacidad de absorción de los componentes de la mascarilla. Si quieres optar por realizar tu propia exfoliante con ingredientes naturales, puedes utilizar una de las que te proponemos en este otro artículo. Esto puedes hacerlo una o dos veces a la semana, pero al menos, hazlo antes de aplicarte la mascarilla porque dejará preparada tu piel para aprovechar mejor los beneficios de la mascarilla.
En caso de tener alguna alergia alimentaria a alguno de los ingredientes que vas a utilizar en esta mascarilla casera, es preferible que no la utilices sobre tu piel, dado que puede dar lugar a reacciones inesperadas. Además, en el caso de que tu piel sea muy delicada, debes probar con un poquito de la mascarilla detrás de la oreja o en una zona pequeña de tu rostro y esperar unas horas para ver que no se produce ninguna irritación antes de aplicarla por completo en todo tu rostro.
Y ahora que ya has seguido estas recomendaciones, ya puedes prepararla y aplicarla de la siguiente manera.
Mascarilla con aguacate, miel y vitamina E para la piel seca
Como esta mascarilla es casera, intenta preparar sólo la cantidad que necesitas para una aplicación, dado que al no llevar conservantes, la mezcla no te durará más que unos días aunque la guardes bien tapada en la nevera en un envase de vidrio.
¿Qué necesito?
- 1/2 aguacate maduro.
- 1 cucharada de miel.
- 1 cápsula de vitamina E.
- 1 pincel o brocha para aplicar la mascarilla.
- 1 cuenco pequeño
El aguacate tiene un alto contenido en vitaminas y ácido fólico que te va a ayudar a hidratar, estimular la flexibilidad y combatir las arrugas que puedas tener en la piel del rostro, al mismo tiempo que te aportará un extra de nutrición que las pieles secas necesitan.
La miel te va a aportar hidratación extra y te va a ayudar a sellarla para que tu piel no la pierda.
Y por último, la vitamina E le va a aportar a tu piel el cuidado que necesita para estar más elástica y resistir mejor el paso del tiempo.
¿Cómo lo preparo?
Retira la piel del aguacate y ponlo en un cuenco. Ahora tienes que aplastarlo con la ayuda de un tenedor hasta que consigas una especie de puré.
Cuando lo tengas triturado por completo, añade la cucharada de miel y remueve bien para que se mezcle con el aguacate.
Añade el contenido de la cápsula de vitamina E y remueve bien para conseguir una pasta homogénea.
A continuación, tienes que aplicarte esta mezcla sobre tu piel limpia y seca con la ayuda de una brocha o pincel, sin olvidarte de aplicarlo también sobre el cuello.
Deja actuar durante 15 minutos y después retírala con agua tibia, secándote a continuación con una toalla de algodón a pequeños toquecitos, sin frotar.
En pocas aplicaciones notarás la diferencia ya que te dejará la piel mucho más hidratada y preparada para resistir los efectos que producen los agentes externos en ella.