¿Qué Efectos Adversos Pueden Tener el Paracetamol y el Ibuprofeno?
El paracetamol y el ibuprofeno son dos de los medicamentos más comunes y utilizados del mundo. De hecho, millones de personas toman dosis por encima de las recomendadas, ya que recurren a la automedicación, algo completamente desaconsejado por cualquier médico o experto.
Estos medicamentos suelen emplearse para reducir el dolor y la inflamación o bajar la fiebre. Sin embargo, también tienen multitud de efectos secundarios y efectos adversos a largo plazo, como:
Problemas gástricos, desde leves como náuseas, diarrea y vómitos, hasta más graves como úlceras gástricas o duodenales.
Problemas en el sistema nervioso que pueden derivar en dolores de cabeza o migrañas.
Problemas cardíacos, como la hipertensión arterial, e incrementar las probabilidades de sufrir un infarto o un ictus.
Problemas hepáticos y renales, ya que son especialmente agresivos en el tracto digestivo.
Interacciones con otros medicamentos, como los analgésicos (en el caso del ibuprofeno), los diuréticos, los antidepresivos, los antihipertensivos o los corticoides.
6 Plantas que Pueden Reemplazar al Paracetamol y el Ibuprofeno
Existen muchas plantas que nos pueden ayudar del mismo modo que lo hacen el paracetamol y el ibuprofeno, pero evitando todos esos efectos secundarios y peligros para nuestro cuerpo.
A continuación, encontrarás una lista con los mejores remedios naturales para reemplazar al paracetamol y el ibuprofeno:
Jengibre: El jengibre posee muchas propiedades medicinales, similares e incluso superiores a las que poseen el ibuprofeno o el paracetamol:
Es antibiótico.
Es antiinflamatorio. Es especialmente eficaz aliviando dolores e inflamaciones articulares y musculares, incluso las provocadas por la artritis.
Es analgésico. Es especialmente eficaz aliviando dolores de cabeza y migrañas.
Estimula el sistema inmune, cosa que ayuda a sanar enfermedades más rápidamente.
Puedes consumir el jengibre fresco, añadiéndolo a tus platos, o en forma de infusión. Para preparar la infusión, añade un trozo de raíz de jengibre en un litro de agua, y hiérvelo durante 3 o 4 minutos. Después cuela la infusión y ya estará lista para tomar. Puedes endulzarla con azúcar natural o miel, y añadirle un toque de sabor con manzanilla, menta, naranja o limón. También puedes empapar esta infusión en un paño, y aplicarlo sobre la zona afectada si se trata de algún dolor o inflamación local.
Corteza de sauce: La corteza de sauce contiene salicina, lo que le otorga propiedades analgésicas, antiinflamatorias, calmantes, astringentes, antipiréticas, anticoagulantes y desintoxicantes. Suele ser muy efectiva para aliviar:
Dolores musculares y articulares.
Dolores provocados por la artritis, la artrosis, el reuma o la gota.
Dolores de ciática.
Dolores provocados por la fibromialgia.
Puedes tomar extracto de corteza de sauce (a la venta en herboristerías), o preparar la corteza en forma de infusión. Añade 1 o 2 gramos de corteza de sauce en una taza de agua hirviendo, y déjala reposar durante 10 minutos. Después, cuélala y ya estará lista para tomar. También puedes empapar esta infusión en un paño, y aplicarlo sobre la zona afectada si se trata de algún dolor o inflamación local.
Cúrcuma: La cúrcuma se suele usar a modo de especia, pero también es ampliamente conocida por sus propiedades medicinales. Muchas de ellas son equiparables a las del paracetamol y el ibuprofeno, por lo que podemos tomar cúrcuma para sustituirlos. Concretamente, la cúrcuma posee propiedades antivirales, antibacterianas, antifúngicas, antiinflamatorias y antioxidantes.
Para beneficiarte de todas ellas, puedes añadir la cúrcuma a modo de especia en tus platos, o puedes preparar una infusión de cúrcuma. Para ello, hierve una taza de agua y añade una cucharadita de cúrcuma en polvo. Después, puedes endulzarla con miel, y añadirle un toque de sabor con unas gotitas de limón. También puedes mezclar una cucharada de cúrcuma en polvo con un poco de agua hasta formar una pasta, y aplicarla sobre la zona afectada si se trata de algún dolor o inflamación local.
Uña de gato: La uña de gato es antiinflamatoria, antibacteriana, antiviral, descongestionante y desintoxicante. Gracias a estas propiedades, puede tratar incluso más dolencias que el paracetamol y el ibuprofeno:
Alivia alergias respiratorias.
Trata la bronquitis y el asma.
Trata problemas digestivos como gastritis, úlceras, los parásitos, los desequilibrios de la flora intestinal, la diverticulitis, la colitis o la enfermedad de Crohn.
Trata las hemorroides.
Trata el herpes, incluso el herpes zoster.
Inhibe la coagulación.
Estimula el sistema inmunológico.
Antes de tomar uña de gato, asegúrate que estás tomando la variedad indicada. Necesitamos usar la corteza de la Uncaria tormentosa. Para tomarla, añade una cucharadita de uña de gato en una taza de agua hirviendo, y déjala reposar durante 10 minutos. Después, cuélala y ya estará lista para tomar. También puedes empapar esta infusión en un paño, y aplicarlo sobre la zona afectada si se trata de algún dolor o inflamación local.
Pimienta: La pimienta contiene capsaicina, que le otorga un gran poder analgésico ya que bloquea los impulsos nerviosos que original el dolor. Además, la pimienta aumenta la liberación de endorfinas, hormonas asociadas a la sensación de bienestar y felicidad. Por otra parte, la pimienta también es muy efectiva para combatir y aliviar otras dolencias como:
Alivia dolores musculares y articulares, como los relacionados con la osteoartritis o la fibromialgia.
Contribuye en la reparación y reconstrucción de tejido dañado.
Mejora las funciones estomacales e intestinales.
Reduce los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) en sangre.
Ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre, por lo que puede ayudarte contra la diabetes.
Puedes tomar la pimienta como condimento para tus comidas, o puedes prepararla en forma de infusión. Para prepararla, añade una cucharadita de pimienta negra molida en una taza de agua hirviendo, y déjala reposar unos 10 minutos. Después, puedes endulzarla con un poco de miel, y ya estará lista para tomar. También puedes aplicarla de forma tópica, usando aceite esencial de pimienta.
Boswelia: Las propiedades antiinflamatorias de la boswelia son comparables a las del ibuprofeno. Esta planta es muy eficaz para casos de asma, alergia, artritis reumatoide, colitis ulcerosa, inflamación o rigidez de las articulaciones y enfermedad de Crohn. Para tomarla, añade una cucharadita de boswelia en una taza de agua hirviendo, y déjala reposar durante 10 minutos. Después, cuélala y ya estará lista para tomar. También puedes empapar esta infusión en un paño, y aplicarlo sobre la zona afectada si se trata de algún dolor o inflamación local.
¡Alivia tu Dolor de Manera Natural!
Como has podido ver, no es necesario recurrir a medicamentos químicos para tratar dolores o inflamaciones leves. Sus efectos secundarios y problemas a largo plazo no compensan su efecto, teniendo en cuenta que podemos conseguir lo mismo usando remedios naturales, que no nos perjudicarán ni a corto ni a largo plazo.
¿Conoces algún otro remedio natural que tenga propiedades similares al paracetamol o el ibuprofeno, y que sea capaz de sustituirlos? ¡Te escuchamos!
