Descubre Cómo Prevenir los Orzuelos y 5 Remedios Naturales para Tratarlos

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Los orzuelos son pequeños bultitos que salen en la zona de los párpados debido a una infección y aunque no son graves, causan incomodidad.

Aunque suelen ser bastante comunes y no requieren un tratamiento demasiado complejo, siempre es bueno que conozcas cómo puedes evitarlos y qué puedes hacer para tratarlos de forma natural. ¡No dejes de leer este artículo!

¿Qué son los orzuelos?

En el borde de los párpados tenemos glándulas que producen grasa, cuya misión es evitar que se sequen las lágrimas que mantienen lubricado el ojo. Si una de estas glándulas se inflama o queda obstruida, la grasa no puede salir al exterior y aparece una infección que notamos como una especie de granito o protuberancia enrojecida llamada orzuelo.

Es posible que antes de la aparición de ese bultito notes otros síntomas que te avisen de la aparición de un orzuelo como pueden ser:

  • Molestia al parpadear, que puede ser en forma de dolor, picor o escozor.
  • Sensación arenosa en los ojos, que puede aparecer a ratos inicialmente, y hacerse permanente después.
  • Sensibilidad excesiva a la luz.
  • Aparición de párpados inflamados: si el orzuelo tarda varios días en materializarse, puede intuirse si se inflaman las zonas cercanas a los párpados o se tornan de color rojo.
  • Lagrimeo constante o secreción de legañas: pueden aparecer si el orzuelo se ha originado por una infección bacteriana o por la incomodidad que le supone al ojo moverse con una protuberancia.
  • Aparición de un pequeño grano o forúnculo, que es el que se llenará de pus dando lugar al orzuelo.

Debes saber que los orzuelos pueden ser externos o internos. Los externos son los que pueden verse a simple vista porque se forman en el borde del párpado, ya sea inferior o superior. Los internos se producen por debajo de la piel y no son visibles, pero sí son igualmente dolorosos.

Aunque en ambos casos los orzuelos tienden a desaparecer por sí solos en unos cinco o siete días cuando se drenan, los internos pueden tardar un poco más porque su capacidad de drenaje es menor.

¿Cuál es la causa de los orzuelos?

La principal causa por la que pueden aparecer orzuelos es el bajo nivel de defensas que puede tener tu organismo en un momento dado que hace que las bacterias que viven en el ojo puedan obstruir alguna de esas glándulas impidiendo que la grasa que segregan salga al exterior y se produzca la infección.

En otras ocasiones, la aparición de orzuelos se produce como consecuencia de otras patologías que afectan a los ojos como pueden ser la blefaritis, que es una inflamación del borde de los párpados, cuando se produce un crecimiento anormal de alguna de las pestañas, como consecuencia de alguna enfermedad de la piel como el acné o la rosácea, e incluso pueden originarse sin una causa aparente.

Consejos para evitar un orzuelo

Algunas veces se puede evitar la aparición de orzuelos o incluso la posibilidad de contagiar a otras personas si ya ha salido, siguiendo una serie de pautas como las siguientes:

  • No te frotes los ojos demasiado con las manos.
  • Lávate muy bien las manos con jabón antes de tocarte los ojos, para evitar depositar suciedad en esta zona.
  • No compartas con otras personas objetos de uso personal como toallas, gafas de sol o maquillaje.
  • Si tienes la piel grasa o acné, debes asegurarte de mantener el rostro siempre limpio, sin olvidar la zona de los párpados.
  • Si te maquillas, asegúrate de retirar correctamente el maquillaje, especialmente el de la zona de los ojos, antes de irte a dormir.
  • Utiliza las lentes de contacto de forma adecuada si las necesitas: no las utilices durante demasiadas horas al día, mantenlas en una solución esterilizada mientras no las uses y no excedas el uso indicado por el fabricante.

¿Qué hacer cuando te sale un orzuelo en el ojo?

Antes de contarte lo que puedes hacer para mejorar los síntomas, tienes que tener claro que bajo ningún concepto debes manipular, frotar, ni intentar explotar el orzuelo, ya que de lo contrario, puedes extender la infección y perjudicar su evolución.

En una buena mayoría de casos, los orzuelos, sobre todo los externos, desaparecen al cabo de un par de días sin necesidad de hacer nada. Aunque no hay todavía evidencias científicas que avalen los remedios naturales que puedes aplicar para tratarlos, si que es cierto que puedes experimentar una mejoría y sobre todo un alivio de los síntomas con alguno de los que te voy a contar a continuación.

No obstante, cuando los síntomas no mejoran en una semana es preferible que acudas al médico por si necesitaras algún tratamiento más específico destinado a curar la infección o para evitar algún otro problema más grave.

Como verás, la base de todos ellos es la aplicación de calor externo para favorecer que las glándulas de los párpados se dilaten consiguiendo un mejor drenaje y un alivio de los síntomas. Puedes elegir alguna de las opciones que te voy a dar a continuación:

1. Compresa con agua tibia

Para aliviar el dolor en la zona y facilitar el drenaje de la glándula inflamada, tienes que poner a hervir medio litro de agua y dejarlo enfriar hasta que esté templado.

A continuación, humedece una gasa estéril en el agua y colócala sobre el párpado afectado durante unos diez minutos. Si ves que se enfría la gasa, vuelve a humedecerla y colócala de nuevo sobre el párpado.

Puedes repetir esta acción tres o cuatro veces al día para que las molestias vayan desapareciendo.

2. Compresas de infusión de cilantro

Gracias a las propiedades del cilantro, podrás reducir la inflamación del párpado y notar cierto alivio.

Pon a calentar una taza de agua y cuando rompa a hervir, añade una cucharadita de semillas de cilantro manteniendo la cocción durante un minuto. A continuación, debes dejar reposar la infusión y filtrarla para retirar los restos de las semillas.

Cuando el líquido resultante esté tibio, empapa una gasa estéril en la solución y ponla sobre el párpado del ojo afectado durante unos diez minutos.

Si repites la operación tres veces al día, mejorarás los síntomas que produce el orzuelo y favorecerás su drenaje.

3. Compresas de eufrasia

La eufrasia es una planta muy indicada para tratar las dolencias que afectan a los ojos, y en este caso, tienes que realizar una decocción poniendo a calentar unos 200 mililitros de agua y añadiendo, cuando rompa a hervir, una cucharada de las hojas de la planta seca. Deja hervir a fuego lento la mezcla durante un par de minutos, y retira del fuego. Deja reposar unos 5 minutos y filtra para separar los restos de la planta.

Cuando el líquido resultante esté templado, tienes que empapar unas gasas estériles y aplicarlas sobre el párpado del ojo afectado durante unos 15 minutos, empapando de nuevo la gasa si notas que se enfría el líquido.

Si repites esta acción tres o cuatro veces al día, notarás que se reduce la inflamación y remite la sensación de incomodidad.

4. Infusión de perejil

El perejil tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes que te ayudarán a disminuir el tamaño de la protuberancia en el párpado al mismo tiempo que notarás un alivio en la irritación.

Para prepararlo, pon medio litro de agua a calentar y cuando rompa a hervir añade un puñadito de perejil, manteniendo la cocción a fuego suave durante cinco minutos. A continuación, deja reposar y cuela la infusión para retirar los restos de las plantas.

Cuando la infusión esté templada, humedece unas gasas de algodón estériles y déjalas sobre el párpado del ojo afectado al menos durante diez minutos.

Repite esta acción tres veces al día para notar un alivio de los síntomas.

5. Infusión de manzanilla

La manzanilla también tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que puede ayudarte a aliviar los síntomas que produce un orzuelo.

Pon a calentar dos tazas de agua y cuando rompa a hervir, añade dos cucharadas de hojas de manzanilla y apaga el fuego.  Deja reposar la infusión unos 5 minutos y fíltrala para separar los restos de las plantas.

Cuando ya esté tibia, humedece unas gasas estériles en la infusión y ponlas sobre el ojo afectado cerrado durante 10 minutos.

Repite esta acción dos o tres veces al día para notar alivio.

Seguro que con estos consejos lograrás evitar que te salga alguno o contagiar a alguien si ya lo tienes, además de reducir los síntomas de los mismos. Pero recuerda que si no desaparece al cabo de una semana o se vuelve demasiado grande o doloroso, siempre deberás acudir al médico para que valore la situación.