¿Por Qué Deberías Cenar como un Mendigo?
Nuestro metabolismo es el que se encarga de decidir qué almacenar y qué no, y funciona de manera diferente a lo largo del día. Los alimentos que comemos durante el día son más fáciles de metabolizar para nuestro cuerpo, y a medida que avanza el día van costando más. Cuando llega la noche, la mayoría de lo que ingerimos acabará siendo almacenado y transformado en grasa, que se acumulará en gran parte en la zona abdominal.
Así pues, debemos hacer caso al dicho y:
- Desayunar fuerte, ya que al principio del día los alimentos se asimilan mucho mejor.
- Comer moderadamente, porque nuestro cuerpo ya empieza a acumular parte de esos alimentos.
- Y cenar poco, porque en la noche nuestro cuerpo acumulará la mayoría de lo que ingiera.
¿Qué le Ocurre a Nuestro Cuerpo Durante la Noche?
Mientras dormimos no consumimos tanta energía, así que necesitaremos ingerir muchas menos calorías que durante el día, ya que no vamos a quemarlas. Además, cenar poco también hará que nuestro cuerpo tenga que consumir reservas por la noche, ya que estaremos mucho tiempo sin comer nada. Así pues, tomar una cena ligera nos ayudará no sólo a no almacenar grasa indeseada, sino también a quemar la que ya tenemos.
Otro punto a tener en cuenta en la cena, es que no debemos acostarnos nada más cenar. Deberíamos evitar irnos a dormir durante la digestión, por lo que es recomendable cenar al menos 2 horas antes de irnos a dormir.
Como decíamos antes explicando el dicho de cenar como mendigo, la cena debe ser ligera. La cena perfecta, según la mayoría de nutricionistas, debe aportar entre el 15 y el 25% de las calorías diarias.
Sin embargo, aunque debamos tomar una cena ligera, tampoco es beneficioso que sea escasa, o que la eliminemos por completo. Si no cenamos o cenamos muy poco es probable que nos entre hambre poco después, o peor aún, puede que nos despertemos a mitad de noche con unas ganas tremendas de atracar la nevera.
Además, si nuestro cuerpo nota que no hemos ingerido los nutrientes necesarios, puede decidir disminuir el gasto calórico, y almacenar más grasas en las próximas comidas. Y esto no te conviene si estás intentando adelgazar o mantener un peso equilibrado.
Alimentos que Deberías Evitar Cenar si Quieres Mantener la Línea
A parte de la hora en que cenemos, y la cantidad de alimentos que cenemos, también es vital controlar qué cenamos. Hay ciertos tipos de alimentos que deberemos eliminar de nuestras cenas si pretendemos mantener la línea:
Hidratos de Carbono: Los hidratos de carbono, también conocidos como glúcidos o azúcares, tienen como principal función aportar energía al organismo de manera inmediata. Es por eso que no se recomienda tomarlos en la cena, ya que nos brindan un aporte de energía innecesario en esas horas del día, ya que nos acostaremos en breve. Toda esta energía que no quememos terminará acumulada en forma de grasa, que hará que aumentemos de peso.
Los alimentos que entran dentro de este tipo son:
- Cereales.
- Pan.
- Productos de bollería y dulces.
- Pasta.
- Leche y sus derivados (mantequilla, queso, etc.).
- Legumbres.
- Tubérculos y raíces.
- Azúcar (y bebidas que lo contengan).
- Frutas y Verduras.
Sí, aunque parezca mentira, las frutas y las verduras contienen azúcares que no son recomendables para tomar por la noche. Sin embargo, las verduras contienen mucha menos glucosa que las frutas, y su gran aporte de vitaminas, minerales y fibra hacen que sean una buena opción para la cena, siempre y cuando moderemos su consumo.
Grasas y frituras: Los lípidos o grasas nos aportan todavía más energía que los hidratos de carbono. Los alimentos de este grupo son muy calóricos, por lo que se tiene que moderar su consumo durante el día, y restringir completamente por la noche. Entre los alimentos de este grupo podemos encontrar:
- Lácteos enteros.
- Quesos grasos.
- Carnes grasas (como el cordero o el cerdo).
- Tocino o Panceta.
- Fiambres o Embutidos.
- Pescado azul (es más graso, como el salmón, el atún o la sardina).
- Frutos secos.
- Semillas de lino, chía (salvia hispánica) y sésamo.
Alcohol: El alcohol es el peor aliado para las noches si queremos reducir nuestro peso. Es sabido que el alcohol engorda pero, ¿sabes por qué? Porque interrumpe la oxidación de las grasas e hidratos de carbono, produciendo que nuestro cuerpo los almacene en lugar de quemarlos. Esto, sumado a que normalmente tomamos el alcohol mezclado con refrescos azucarados, convierte el alcohol en una bomba de calorías que deberemos evitar a toda costa.
Entonces, ¿Qué te Recomendamos Cenar?
Ésta no sería una guía completa si sólo te dijéramos lo que no es recomendable cenar, ¿verdad? Por eso también queremos aconsejarte sobre los alimentos que te vendrán bien para cenar si quieres mantener la línea. Por supuesto, todos estos alimentos deberán estar cocinados a la plancha o al vapor, evitando utilizar aceite.
Alimentos ricos en proteínas animales: Estos alimentos son muy bajos en grasas, por lo que serán ideales para la hora de la cena. Entre ellos encontramos las carnes de ave (como el pollo o el pavo), la carne de ternera, el pescado blanco o los huevos.
Respecto a los huevos, es importante saber que la yema es la que tiene el mayor contenido calórico del huevo, por lo que será recomendable tomar sólo una yema en la cena, sin exceder las 3 yemas por semana. Podremos sin embargo añadir más claras para que la cena nos sacie más, haciendo así por ejemplo una tortilla un poco más grande.
Hortalizas y verduras: Como ya hemos dicho antes, pese a que contienen glucosa, su bajo contenido en grasas y su gran aporte de vitaminas, minerales y fibra hace que sean una buena opción para la cena.
Lácteos sin grasas: Pese a que, como te hemos comentado antes, los lácteos contienen hidratos de carbono y grasas, los lácteos sin grasa son una buena opción para la noche, ya que al contener un 0% de materia grasa no engordan. Entre ellos encontramos la leche desnatada, el yogur descremado y el queso blanco.
¡Buen Provecho y Buenas Noches!
Esperamos que estos consejos te hayan servido para tener más claro qué es recomendable cenar si quieres perder peso. ¡Ahora sólo falta ponerlos en práctica!
¿Quieres comentarnos alguna receta sabrosa pero sana para la hora de cenar? ¡Te escuchamos!