El Mal Olor Corporal y el Sudor
Un leve y ocasional olor corporal puede ser normal, pero si ese olor es excesivo y fuerte puede hacernos sentir incómodos ante multitud de situaciones a las que nos enfrentamos en el día a día.
Aunque el mal olor puede aparecer en cualquier parte de nuestro cuerpo, las zonas más propensas a sufrirlo, y en las que se suele concentrar, son las axilas, los pies y los genitales, ya que se trata de áreas húmedas y en las que se acumulan más glándulas sudoríparas. Esas glándulas son las que cuando realizamos ejercicio o hace mucho calor expulsan sudor para equilibrar la temperatura de nuestro cuerpo, así como también eliminan las toxinas de nuestro organismo.
El mal olor corporal aparece cuando esas glándulas sudoríparas son hiperactivas, aunque no es el sudor lo que produce el mal olor. Éste aparece cuando el sudor se mezcla con las bacterias que crecen rápidamente en ambientes cálidos y húmedos. Lo que olemos son los productos relacionados con la descomposición de las bacterias de la proteína queratina en la superficie de la piel. Pero como veremos a continuación ésta no es la única causa posible del mal olor corporal.
El primer síntoma que detectaremos del mal olor corporal es, obviamente, un olor inusual y fuerte que surge del cuerpo. Otros síntomas que detectaremos son la sudoración excesiva, la pérdida de peso, los sudores o sofocos nocturnos, o las manos frías.
8 Posibles Causas del Mal Olor Corporal y Cómo Combatirlas
Como te comentábamos antes, el mal olor puede derivarse de la mezcla del sudor y las bacterias, pero además, hay otras posibles causas que pueden desatarlo. Veamos las más destacadas.
1. La Dieta que Sigues
Lo que comemos incluye directamente en nuestro olor corporal. Si consumimos grandes cantidades de alimentos picantes o ricos en azufre, como son por ejemplo las cebollas y los ajos, o incluso especias con aromas fuertes como el curry, cuando éstos se descomponen se liberan en el flujo sanguíneo. Esto hace que ese olor nos llegue a través del aire que exhalamos a los pulmones y a través de los poros de la piel en forma de sudor.
Por otra parte, si consumimos muchos azúcares refinados, grasas de origen animal, comida procesada o frituras nuestro cuerpo tendrá una mayor cantidad de toxinas por eliminar. Por lo tanto, una forma de evitar que ésto ocurra es tratando de cuidar nuestra dieta y hacer que ésta sea más suave, incluyendo frutas y verduras, legumbres, y por supuesto, bebiendo la suficiente agua.
Otro punto importante es que limitemos el consumo de bebidas con cafeína, ya que éstas causan una mayor sudoración del cuerpo, así como también deberemos controlar el consumo de alcohol, ya que éste hace que el cuerpo pierda más líquidos.
Dejar de fumar será otra de las consideraciones que deberemos tomar si queremos deshacernos del mal olor corporal, ya que fumar no solo causa mal aliento, sino que es la principal causa del mal olor corporal.
2. La Ropa con la que Te Vistes
Las fibras sintéticas como el poliéster tienden a atrapar el sudor en ellas, sin absorberlo como sí que lo hace el algodón, por lo que se convierte en el caldo de cultivo perfecto para las bacterias que emiten mal olor.
Si quieres evitar que ocurra, lo mejor es que uses ropa de algodón o de fibra natural que tiene una mayor transpirabilidad, sobre todo en las situaciones en las que sepas que vas a sudar, como cuando realizas ejercicio, ya que éstas absorberán el sudor y dejarán la oportunidad de que éste se evapore.
Y con el calzado ocurre lo mismo, las telas sintéticas no ayudan a que el cuerpo respire, por lo que usar tejidos naturales, llevar prendas de repuesto para cambiarse y lavar con frecuencia la ropa será tu mejor opción para combatir el mal olor.
3. El Pelo de las Axilas
¿Sabías que el pelo de la axila puede llegar a crear un hábitat ideal para que las bacterias prosperen? El pelo, la suciedad y el aceite que se acumulan en esta zona crea un ambiente cálido y húmedo que se convierte en el entorno ideal para las bacterias que provocan el mal olor corporal, por lo que ya seas hombre o mujer, si sufres este problema, una buena forma de prevenirlo es afeitándose las axilas.
4. El Uso de Productos Antitranspirantes
Una mala higiene puede conducir a la acumulación de bacterias que causan mal olor. Muchas veces tratamos de ocultar ese mal olor utilizando productos antitranspirantes, como algunos desodorantes o perfumes, pero más que combatir el problema lo empeoramos. Con ellos no estamos eliminando el mal olor, sino que lo que hacemos es enmascararlo por un tiempo (tapando los poros de la zona), aunque después el resultado puede ser peor.
Si has comprobado que cuando se acaba el efecto de estos productos el olor es más intenso que al principio, lo mejor es abstenerse de usarlos. Lo ideal es cuidar nuestra higiene personal duchándonos a diario para eliminar las bacterias de la piel, y si utilizamos desodorantes, que éstos sean naturales.
5. Algunos Medicamentos
Los medicamentos también se metabolizan dentro de nuestro cuerpo, al igual que ocurre con los alimentos que ingerimos. Algunos de ellos los metabolizamos y los liberamos en el flujo sanguíneo que se encuentra a través de la piel. No a todo el mundo los metaboliza del mismo modo, por lo que un mismo medicamento puede provocar mal olor corporal en un persona mientras que en otra no.
Si detectas que el medicamento es la razón por la cual podría haber aparecido el mal olor corporal trata de hablar con tu médico para reemplazarlo por otro medicamento.
6. Las Hormonas
Cuando sufrimos estrés nuestro cuerpo libera una hormona llamada cortisol. La respuesta inmediata es que el cuero transpira profusamente, facilitando el crecimiento de más bacterias, que al mezclarse con el sudor genera mal olor. Así que trata de relajarte ante situaciones estresantes, y prueba a practicar actividades como el yoga o el mindfulness para conseguirlo.
También durante la fase de la menopausia los niveles de estrógeno disminuyen y provocan una transpiración frecuente, lo que conocemos como sofocos. Éstos también promueven el crecimiento bacteriano, lo cual conduce a un mal olor corporal. Para combatirlo será esencial llevar una dieta adecuada y la práctica de ejercicio regular. Remedios como los que te contábamos en este otro artículo también te ayudarán a evitarlos.
7. Estreñimiento y Problemas Fecales
Los problemas digestivos y el estreñimiento pueden provocar gases y la aparición de flatulencias y otros malos olores corporales. Esto de debe a que no eliminamos las toxinas de la forma adecuada, y éstas se acumulan en el cuerpo a través de los poros de la piel, para acabar saliendo en forma de sudor.
Para evitarlo, incorpora la fibra en tu dieta y asegúrate de que bebes suficientes líquidos durante todo el día.
8. Otros Problemas
Además de los anteriores, también pueden causar mal olor corporal las siguientes dolencias:
- El clima. Si vivimos en un clima caliente y húmedo nuestro cuerpo sudará más, y si no seguimos la higiene adecuada el mal olor aparecerá por la mezcla de sudor y bacterias.
- La sudoración excesiva, que conduce a la acumulación de bacterias en las zonas del cuerpo más propensas a sudar.
- La diabetes.
- Los problemas de tiroides.
- Algunos medicamentos.
- Trastorno trimetilaminuria
- Problemas en los riñones
- Bromhidrosis
¡Dile Adiós al Mal Olor Corporal!
Ya has visto que los motivos por lo que puede aparecer el mal olor corporal son numerosos, y que para poder combatirlo será clave cuidar nuestra higiene personal, mantener una dieta sana y equilibrada, y usar ropa transpirable entre otras cosas. ¿Conoces tú algún remedio más para evitar el mal olor corporal?