Refresca tu Aliento con este Enjuague Bucal Casero

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Para mantener una higiene bucal adecuada, a veces no es suficiente con lavarse los dientes y hay que recurrir a la utilización de enjuagues bucales que eliminen las bacterias que pueden quedar en la boca y refresquen tu aliento.

Puedes encontrar en el mercado una gran cantidad de productos con distintos colores y sabores, pero también puedes recurrir a tu propia solución casera que cuide tu cavidad bucal y te mantenga lejos de tantos químicos. Si quieres saber cómo hacerlo, no te pierdas este artículo.

¿Es necesario utilizar un enjuague bucal a diario?

Cuando la higiene bucal no es suficiente, uno de los problemas que suele aparecer antes es el mal aliento, que puede convertirse en halitosis si se convierte en crónico. Este problema puede ser causado por cualquier cosa que produzca una sobreproducción de bacterias en la boca, revelar problemas que afecten a las encías o simplemente como consecuencia de haber comido algo que haya dejado un desagradable olor en tu boca, como por ejemplo cuando comes ajo o cebolla.

La verdad es que puedes encontrar en el mercado un montón de enjuagues o colutorios bucales con distintas composiciones, sabores y a veces hasta con unos colores tan estridentes que te dan una idea de la cantidad de colorantes, saborizantes y en definitiva, sustancias químicas que pueden llevar y que lo único que consiguen es refrescar tu aliento por una media hora más o menos. De hecho, uno de los ingredientes más utilizados en este tipo de colutorios es el alcohol, y a medio y largo plazo pueden debilitar tus encías y producir otros problemas.

Estos me parecen motivos más que suficientes para que pruebes a hacer tú mismo tu propio enjuague bucal con ingredientes naturales y sin alcohol, lo que no le restará efectividad para matar las bacterias que pueda haber en tu boca y completar tu higiene bucal de una forma más natural.

¿En qué consiste este enjuague bucal casero?

Si lo que quieres es una receta fácil, sin ingredientes, colores ni sabores raros para enjuagarte la boca, prueba con esta que lleva canela, limón, miel y bicarbonato de sodio para hacerla, además de agua del grifo.

La canela es uno de los principales ingredientes que necesitas para hacer este colutorio, y es que además de aportar un peculiar sabor, te ayudará a eliminar el mal olor acabando con las bacterias que lo causan.

La miel tiene propiedades antibacterianas, ya que en su composición contiene una gran cantidad de un agente antimicrobiano capaz de acabar con las bacterias, pero procura conseguir una miel orgánica pura para que conserve mejor sus propiedades.

El zumo de limón es refrescante y gracias a su intensa esencia puede ayudar en los casos en los que el aliento tenga un olor desagradable.

El bicarbonato de sodio es capaz de eliminar las bacterias que pueden estar en la boca y son responsables en la mayoría de los casos del mal olor, por lo que este ingrediente es muy importante para completar una buena higiene bucal.

¿Qué necesito?

Para preparar este estupendo enjuague bucal casero necesitas:

  • 2 limones.
  • 1/2 cucharada de canela en polvo.
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio.
  • 2 cucharaditas de miel.
  • 1 botella o jarra con cierre hermético.
  • 1 taza de agua templada.

¿Cómo lo preparo?

Para preparar este enjuague bucal casero, tienes que poner en el frasco la media cucharada de canela en polvo y añadir el zumo de dos limones junto con el bicarbonato de sodio.

Calienta el agua previamente y añade la miel para que te resulte más sencillo diluirla y que se pueda integrar con el resto de ingredientes.

Vierte ahora el agua con la miel dentro del recipiente, pon la tapa antes de agitar bien para que queden todos perfectamente integrados y ya está listo para utilizar.

Cuando necesites enjuagar tu boca y refrescar tu aliento, tan sólo tienes agitar bien el recipiente antes de abrirlo y hacer gárgaras con una o dos cucharaditas del enjuague durante un minuto.

Recuerda que como no tiene conservantes, debes mantener el enjuague bien cerrado y preferiblemente guardado en la nevera durante una o dos semanas, aunque recuerda sacarlo con un poco de antelación para que esté a temperatura ambiente antes de utilizarlo como colutorio, ya que de lo contrario, la sensación puede no ser del todo agradable.

Es preferible preparar de nuevo más cantidad cuando haya transcurrido ese tiempo para que no se estropee o incluso antes si se te ha acabado y necesitas más.