¿Qué Es la Dermatosis Cenicienta?
La dermatosis cenicienta (también conocida como dermatitis cenicienta) es una enfermedad crónica que afecta a la piel. Se diferencia de otros tipos de dermatitis por la aparición de manchas color gris azulado en la piel. Estas manchas suelen aparecer en la cara, el cuello, las extremidades y el tronco, y se presentan como erupciones con formas irregulares a modo de parches, e incluso pueden presentar algo de relieve. Suele afectar normalmente a jóvenes adultos, en especial a mujeres, y es más común en gente con la piel oscura.
Se considera una condición benigna, porque no tiene otros síntomas ni puede ser perjudicial para ningún órgano, además de no ser contagiosa. No duele, ni suele escocer, como mucho es posible notar la piel afectada algo seca y tirante. Sin embargo, su aspecto no es nada estético, y poco a poco se va extendiendo por el cuerpo, por lo que puede llegar a afectar el aspecto de la piel de forma permanente.
Sus causas pueden ser diversas, y en la mayoría de ocasiones ni siquiera se llega a averiguar exactamente el motivo de su aparición. Algunas de las causas más comunes son:
- Reacción a la contaminación ambiental.
- Contacto con objetos contaminantes o irritativos.
- Ingesta de nitrito de amonio.
- Infecciones parasitarias como la triquina.
- Trastornos en el sistema inmunológico.
- Reacción alérgica a la ingesta de medios de contraste usados en TACs, resonancias magnéticas o radiografías.
10 Remedios Naturales para Tratar la Dermatosis Cenicienta
Aunque no se conozca exactamente la causa del brote de dermatosis cenicienta, el tratamiento debería fortalecer el sistema inmunológico, y promover la salud de la piel de manera interna.
Muchos tratamientos convencionales pueden ser muy agresivos para nuestra piel, como la exposición a luces ultravioleta o el láser, o perjudiciales para nuestro organismo, como el uso de medicamentos químicos como esteroides. Por eso, como siempre, te recomiendo que optes por un tratamiento más natural y mucho menos agresivo para tu piel, y tu cuerpo en general.
A continuación encontrarás una lista con los mejores remedios naturales para combatir la dermatosis cenicienta, y reducir poco a poco su pigmentación. Debido a que se trata de una enfermedad crónica, estos tratamientos pueden tardar entre 3 y 6 meses en mostrar resultados. No decaigas, la clave está en ser constante y aplicarlos diariamente.
Harina de Avena: La avena se ha usado desde la antigüedad para tratar la piel sensible o irritada. Sus propiedades antiinflamatorias, sumadas a su capacidad hidratante, la convierten en un remedio especialmente útil para la piel seca, la dermatitis atópica, los eczemas y la dermatosis cenicienta. Además, sus propiedades antioxidantes luchan contra el envejecimiento prematuro de la piel y mantienen su elasticidad.
Para poner en práctica este remedio, aplica la harina de avena sobre la piel afectada, y déjala actuar durante 20-30 mintutos, hasta que esté seca. Después, enjuágate con agua tibia.
Té Verde: Las propiedades antioxidantes del té verde protegen nuestra piel del envejecimiento prematuro provocado por los radicales libres. Gracias a esto, puede ayudarnos a combatir la dermatosis cenicienta.
Puedes tomarlo de manera oral, 2 o 3 veces al día, o aplicarlo de manera tópica. Para ello, empapa una compresa con una infusión tibia de té verde, y aplícala en la zona afectada durante 10 o 15 minutos. Después enjuágate con agua tibia.
Manzanilla: La manzanilla, también conocida como camomila, aporta increíbles propiedades para la salud de nuestra piel, gracias a sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias.
Puedes tomarla vía oral, en forma de infusión, o aplicarla de manera tópica directamente sobre la piel afectada. Para ello, empapa una compresa con una infusión tibia de manzanilla, y aplícala en la zona afectada durante 10 o 15 minutos. Después enjuágate con agua tibia.
Aceite de onagra: Las propiedades del aceite esencial de onagra son excelentes para cuidar nuestra piel. Mantiene la humedad óptima de la piel y preserva su elasticidad, además de tratar varias afecciones de la piel, como la psoriasis, la dermatitis atópica o la dermatosis cenicienta.
Mezcla una cucharadita de aceite esencial de onagra con aceite de oliva o de coco, y aplícalo sobre la piel afectada. Después, deja que tu piel lo absorba, durante aproximadamente unos 15 minutos.
Semillas de lino: Los ácidos grasos de las semillas de lino, también conocidas como linaza, son muy beneficiosos para tratar afecciones de la piel, como la dermatosis cenicienta.
Puedes aplicar directamente sobre la piel afectada una compresa tibia empapada con infusión de semillas de lino, y dejarla actuar durante 15 o 20 minutos. También puedes optar por aplicar sobre la piel afectada aceite de semillas de lino, y dejar que la piel lo absorba durante 10 o 15 minutos.
Soja: La soja es muy beneficiosa para la salud de nuestra piel, y además puede ayudar a reducir la pigmentación de las manchas provocadas por la dermatosis cenicienta.
Puedes aplicarte sobre la piel afectada cualquier crema o ungüento con base de soja, o preparar la tuya propia, hirviendo y machacando unas cuantas habas de soja. Puedes añadir un poco de aceite de oliva, para que tenga una textura más fina, y para hidratar mejor la piel. Deja actuar la mezcla unos 15 o 20 minutos, y después enjuágate con agua tibia.
Calaguala: La calaguala, también conocida como calahuala, vilcún o hierba de lagarto, es una planta provinente de Perú, que puede ayudarnos a tratar muchos problemas de la piel, como la psoriasis, la dermatitis atópica o la dermatosis cenicienta.
Puedes tomarla vía oral, en forma de infusión, o puedes aplicarla de manera tópica sobre la piel afectada. Para ello, empapa una compresa con una infusión tibia de raíz de calauala, y aplícala en la zona afectada durante 10 o 15 minutos. Después enjuágate con agua tibia.
Bardana: La bardana, también conocida como lampazo, es muy efectiva para el tratamiento de diferentes afecciones de la piel, entre ellas, la dermatosis cenicienta.
Prepara este remedio hirviendo una raíz de bardana en 2 tazas de agua, durante 20 minutos. Cuela este agua y déjala enfriar un poco. Empapa una compresa con este agua tibia, y aplícala sobre la piel afectada. Déjala actuar unos 20 minutos, y enjuágate con agua tibia después.
Aloe vera: El aloe vera, también conocido como sábila, tiene múltiples propiedades, entre ellas, regenerar e hidratar la piel. Aplícalo de manera tópica sobre la piel afectada, usando cremas o ungüentos con base de aloe vera. Puedes encontrarlos en la herboristería; evita comprarlos en los supermercados, pues suelen tener muy poca cantidad de la planta.
También puedes directamente extraer el gel de la propia planta. Para ello, córta una hoja de aloe vera de manera longitudinal, y extrae su gel con la mano, o ayudándote con una cuchara.
Vitamina A: Incrementar tu consumo de vitamina A puede ayudarte a combatir la dermatosis cenicienta, gracias a su gran capacidad antioxidante. Alimentos ricos en vitamina A son el hígado, la patata, la batata, el pimiento, la pimienta de cayena, las zanahorias, las verduras de hoja verde, la calabaza, el perejil seco, los albaricoques o el melón.
¡Vuelve a Presumir de Piel Sana!
La dermatosis cenicienta es un enemigo persistente para el aspecto de tu piel, así que ármate de paciencia y de determinación, y combátelo. Gracias a estos remedios verás como no solo consigues frenar su avance, sino que también conseguirás reducir su pigmentación y volver a regenerar tu piel.
¿Padeces o has padecido alguna vez de dermatosis cenicienta? ¿Conoces algún otro remedio natural que sea efectivo? ¡Te escuchamos!