¿Por Qué Sudamos?
La sudoración o transpiración es un recurso que usa nuestro cuerpo para enfriar su temperatura cuando sufrimos excesivo calor. Además, también puede ser causado por un esfuerzo físico, o incluso por estímulos psicológicos, como el miedo o el nerviosismo.
Sin embargo, en ocasiones el cuerpo tiene una reacción exagerada a estos estímulos, produciendo una sudoración excesiva. Este problema se denomina hiperhidrosis, y puede estar provocado, normalmente, por desequilibrios hormonales, desórdenes nerviosos o por efectos secundarios de ciertos medicamentos.
La hiperhidrosis no es grave, pero puede resultar muy molesta y embarazosa, ya que esa sudoración excesiva te dará un aspecto sucio y desaliñado, además de provocar mal olor. Será importante que acudas al médico para averiguar si tu hiperhidrosis está provocada por algún problema hormonal que pueda tratarse.
También existe una operación para eliminar por completo la sudoración en puntos clave, como las manos, los pies o las axilas. Sin embargo, esta operación suele tener un efecto secundario igual de molesto que la propia hiperhidrosis: la sudoración compensatoria. La sudoración compensatoria consiste en que, al no sudar por los lugares comunes, tu cuerpo acaba sudando por otras zonas, normalmente en la parte baja de la espalda, el abdomen y los muslos.
Sin embargo, si prefieres una solución menos invasiva y más natural, existen diferentes consejos y remedios naturales que te ayudarán a controlar la sudoración excesiva, y que veremos a continuación.
7 Consejos Para Evitar la Sudoración Excesiva
Antes de ver los remedios naturales para combatir la sudoración excesiva, será importante conocer algunos consejos para evitar que se genere más sudor:
No pienses en ello: En muchas ocasiones, el mero hecho de pensar que vas a sudar en alguna situación, te va a poner tan nervioso que va a provocar que efectivamente sudes. Intenta tranquilizarte y no pensar en ello, piensa que es algo normal y no te pongas nervioso. Eso te ayudará a transpirar menos.
Hidrátate correctamente: Beber agua será importante, no sólo para compensar toda el agua perdida por la transpiración, sino también para refrescarte en situaciones de mucho calor. Además, la deshidratación produce un aumento de la temperatura corporal, que también te hará sudar más. Así pues, hidratándote correctamente conseguirás controlar la sudoración excesiva.
Relájate: Como te comentaba, los nervios pueden provocar la sudoración excesiva. Intenta mantenerte relajado de la manera que mejor te funcione: escucha música, practica yoga, etc. Tomar alguna infusión relajante también puede ayudarte, aunque intenta no tomarla demasiado caliente, o es posible que también te haga sudar.
Busca lugares en sombra: Cuando estés sudando demasiado, intenta buscar lugares en sombra, o con temperatura más agradable. Eso hará que tu cuerpo deje de sudar, y tu ropa se termine secando.
Evita la cafeína: La cafeína es un excitante, y tomarla puede hacer que sudes más. Así que será recomendable que evites el café, el té, los refrescos con cafeína y las bebidas energéticas. Otras sustancias estimulantes, como el tabaco o el chocolate, también afectarán a tu sudoración, por lo que será recomendable evitarlas.
Evita la comida picante: La comida picante confunde al cerebro, y esa sensación de ardor le hace creer que la temperatura del cuerpo está aumentando, lo que provoca que transpires más. Así pues, evita cualquier comida o especia picante.
Usa la ropa adecuada: La ropa ajustada agravará tu problema de hiperhidrosis, así que es recomendable usar ropa fresca y holgada. Además, el material del que esté hecha también será importante. Evita materiales sintéticos como la lycra, que se adhieren al cuerpo, y usa materiales absorbentes como el algodón, o frescos como el lino.
10 Remedios para Combatir la Sudoración Excesiva
Ahora que ya conoces algunos consejos para frenar la sudoración excesiva, vamos a descubrir los mejores remedios para combatirla:
Salvia: Las hojas de salvia son especialmente eficaces para controlar la sudoración excesiva. Hierve un puñado de hojas de salvia en una taza de agua, y después déjala reposar unos minutos. Cuélala y toma esta infusión diariamente. Puedes darle un toque de sabor con limón o miel. Además, también puedes aplicar esta infusión de salvia de manera tópica. Empapa un algodón en ella, y aplícala en las zonas que te suden más.
Tomates: Gracias a su riqueza en antioxidantes, los tomates son muy eficaces a la hora de reducir la sudoración. Para poner en práctica este remedio, toma zumo de tomate 3 veces al día. Será más efectivo si lo tomas frío.
Patatas: Las patatas son capaces de absorber el exceso de agua en el cuerpo, que puede ser el causante de tu sudoración excesiva. Además, su aplicación tópica puede servir de antitranspirante natural, bloqueando la salida del sudor. Para aplicar este remedio, corta en rodajas una patata y frótalas sobre las áreas de la piel que más te suden. Deja que tu piel absorba el jugo antes de vestirte.
Vinagre de manzana: Las propiedades astringentes del vinagre de manzana lo convierten en un antitranspirante natural. Además, sus propiedades antibacterianas acabarán con las bacterias, causantes del mal olor del sudor, equilibrando así el pH de tu piel. Aplícalo de manera tópica sobre las zonas que más te suden, ayudándote con un algodón o un paño. Lo ideal es aplicarlo antes de acostarte y dejarlo actuar toda la noche. Por la mañana, puedes lavarte con agua tibia.
Manzanilla: La manzanilla o camomila tiene diversas propiedades muy eficaces para controlar la sudoración excesiva:
Antibacterianas: Sus propiedades antibacterianas eliminarán las bacterias que causan el mal olor corporal a causa del sudor.
Astringentes: Sus propiedades astringentes restringirán las glándulas sudoríparas.
Desodorantes: Sus propiedades desodorantes refrescarán tu olor corporal.
Puedes tomar diariamente infusiones de manzanilla, o aplicar de manera tópica la infusión de manzanilla sobre las zonas que más te suden, con ayuda de un algodón o una tela.
Limón: Las propiedades astringentes del limón disminuirán la actividad de tus glándulas sudoríparas. Además, su olor es capaz de enmascarar y eliminar malos olores. Frota zumo de limón recién exprimido sobre las zonas que más te suden, y deja que se seque sobre tu piel. Aplica este remedio cada vez que sea necesario.
Nogal: Las hojas de nogal tienen propiedades antisépticas y astringentes, por lo que son capaces de regular la sudoración de manera natural. Para preparar este remedio, hierve un par de cucharadas de hojas de nogal durante 5 minutos, y después déjalas reposar durante un rato. Cuela esta infusión, y empapa un algodón con este agua. Aplícala sobre las zonas que más suelan sudarte.
Bicarbonato de sodio: El bicarbonato de sodio es especialmente eficaz para absorber el sudor, secando las zonas húmedas rápidamente. Así pues, aplica bicarbonato de sodio sobre las zonas de tu piel que más suelan sudar. Repite este remedio regularmente para que sea más efectivo.
Almidón de maíz: Al igual que el bicarbonato, el almidón de maíz es un excelente absorbente para el sudor. Frota almidón de maíz sobre las zonas que más te suden para mantenerlas secas durante más tiempo. Aplica este remedio regularmente para notar sus efectos.
Sal: La sal es capaz de bloquear la sudoración excesiva, actuando como un antitranspirante natural. Además, la sal absorberá toda la humedad de tu cuerpo. Frota un puñado de sal natural sobre las áreas que te suden más.
¡Líbrate del Sudor!
En estos meses más calurosos es normal que sudemos más, pero gracias a estos consejos y remedios conseguirás reducir la sudoración excesiva, para mantener un aspecto más aseado y limpio, y evitar malos olores provocados por la transpiración.
¿Conoces algún otro remedio o consejo más para reducir la sudoración? Estaremos encantados de leerte.
