¿Qué Provoca la Tensión Muscular?
La tensión muscular puede ser descrita como la tensión, dureza o inflamación de la zona afectada. Los músculos de esa zona se agarrotan por alguna razón, dificultando el movimiento y provocando dolor que puede llegar a ser desde molesto a insoportable, dependiendo de la gravedad de la contractura muscular. Por eso es importante tratarla a tiempo, e intentar seguir las recomendaciones que te comentaré más adelante.
Respecto a las causas de la tensión muscular, pueden ser muy diversas. Las más habituales son:
- Un sobreesfuerzo o un esfuerzo repentino.
- Una mala postura para dormir.
- Una lesión en la zona.
- La compresión del nervio.
- Articulaciones desgastadas.
- Estrés o ansiedad.
- Un ambiente muy frío, o el propio hecho de encogerse al notar el frío.
- Una enfermedad, como la esclerosis múltiple, el síndrome de fatiga crónica, la fibromialgia, el hipotiroidismo, el lupus, o la artritis reumatoide entre otros.
8 Recomendaciones para Aliviar tu Tensión Muscular
Antes de ver los remedios más eficaces para eliminar la tensión muscular, será importante seguir una serie de recomendaciones que no sólo te ayudarán a aliviarla, sino también a evitar que se agrave.
Usa almohadillas térmicas o bolsas de hielo: Te ayudarán a relajar la zona afectada y a aliviar el dolor.
Masajea la zona afectada: Un buen masaje puede aliviar la contractura muscular. De hecho, algunos de los remedios que te mostraremos a continuación, se aplican dando un masaje en la zona. Si la contractura es grave, también puede aliviarte mucho que el masaje te lo de un especialista, es decir un fisioterapeuta o quiropráctico profesional.
No fuerces el músculo afectado: Si notas tensión muscular en alguna zona, lo peor que puedes hacer es forzarla y continuar con el movimiento que te está provocando el dolor. Para, relájate y usa remedios para tratarla, si no quieres que se agrave y sea mucho peor.
Haz estiramientos: Estirar la zona afectada la ayudará a calentarse, para poder moverte mejor y aliviar la contractura. Además, si eres propenso a tener contracturas musculares en ciertas áreas, cuando vayas a ejercitarlas o forzarlas, intenta siempre calentar la zona antes con algunos estiramientos.
Recuerda siempre que antes y después de realizar ejercicio, es importante estirar los músculos que han contribuido en dicho ejercicio, para evitar contracturas y lesiones.
Reduce el estrés: La tensión que provoca un periodo de estrés puede producir una contractura muscular. Intenta relajarte, tomarte las cosas con más calma, y practicar ejercicios relajantes como el yoga o la meditación.
Descansa correctamente: Dormir poco, mal, o en una mala postura, puede producirnos dolor muscular al levantarnos. Si nos aseguramos de dormir correctamente, a la mañana siguiente nos encontraremos mucho mejor.
Hidrata bien tu cuerpo: Mantener nuestro cuerpo bien hidratado también ayudará a que los músculos funcionen mejor y, en consecuencia, no se contracturen. Recuerda que es recomendable beber entre 1,5 – 2 litros de agua diarios para mantener un buen nivel de hidratación.
Evita los relajantes musculares sintéticos: Existen multitud de medicamentos que pueden aliviar tu dolor muscular. Sin embargo poseen infinidad de efectos secundarios, e incluso pueden causar adicción. Por eso te recomendamos que uses remedios naturales para combatir tu tensión muscular.
10 Relajantes Musculares Naturales que Aliviarán Completamente la Tensión Muscular
Las recomendaciones anteriores pueden aliviar momentáneamente el dolor, pero si lo que quieres es eliminarlo por completo, te mostramos a continuación una lista con los 10 mejores relajantes musculares naturales.
Éstos te ayudarán a calmar los nervios, liberar la tensión muscular, reducir el estrés y combatir la inflamación. Eso sí, para asegurarte de que funcionan al 100%, deberás seguir las recomendaciones anteriores, para relajar y no sobrecargar la zona afectada.
Manzanilla: La manzanilla o camomila tiene propiedades antiinflamatorias, lo que la convierte en un buen remedio natural para librarse del dolor muscular.
Puedes tomarla en forma de infusión, 2 o 3 veces al día, o usar aceite esencial de manzanilla sobre la zona afectada. Mezclado con aceite de coco, también da un buen resultado.
Menta: La menta también es un muy buen relajante muscular. El mentol que contiene la menta nos ofrece propiedades analgésicas, antiinflamatoraias y antiespasmódicas, que ayudan a aliviar el dolor muscular y la inflamación, e incluso mejoran la circulación sanguínea.
Puedes tomarlo de manera oral, o aplicarlo de manera tópica:
Para tomarla de manera oral, puedes tomar un par de tazas de té de menta al día. Para prepararlo mete una cucharada de hojas de menta (frescas o secas) en agua caliente, y déjalas reposar durante 10 minutos. Después cuélalo y tómatelo.
Para aplicarla de manera tópica, puedes usar aceite de menta. Al ser muy concentrado, necesitarás diluirlo. Para ello, mezcla 2 gotas de aceite de menta, 2 gotas de aceite de sándalo y 1 cucharada de aceite de almendras dulces, y masajea el área afectada con esta mezcla. También existen ungüentos con menta, que puedes adquirir en herboristerías.
Cerezas: Las cerezas ácidas (las rojas) tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que ayuda a relajar los músculos de forma natural. Son altamente beneficiosas para la gente que padece dolores musculares crónicos, artritis o fibromialgia.
Puedes tomarlas diariamente de manera natural, en forma de zumo, o incluso en forma de una deliciosa tarta de cerezas.
Pimienta de Cayena: La pimienta de cayena contiene capsaicina, un compuesto natural que funciona como un relajante muscular natural, e incluso tiene propiedades analgésicas.
Para poner en práctica este remedio, mezcla 1 cucharadita de polvo de pimienta de cayena con 2 cucharadas de aceite de oliva caliente. Aplica esta mezcla sobre la zona afectada, y déjala actuar durante 30 minutos. Puedes repetir este proceso varias veces al día.
También puedes encontrar cremas con capsaicina, para masajear la zona afectada. Funcionan muy bien con las personas que padecen dolor crónico de los tejidos blandos, artritis reumatoide o fibromialgia.
La pimienta de cayena puede ser un poco irritante, por lo que se recomienda no usar este remedio sobre piel irritada, quemada o lesionada.
Sal de Epsom: La sal de epsom contiene magnesio, que es esencial para el correcto funcionamiento de los músculos. Gracias al magnesio extra, la sal de epsom ayuda a tratar los calambres, los espasmos y la tensión muscular. Además también relajará el sistema nervioso, y eliminará las toxinas del cuerpo que pueden contribuir al dolor y la inflamación.
Para aplicar este remedio, llena la bañera con agua tibia y agrega dos tazas de sal de Epsom. Remueve bien el agua hasta que se disuelva por completo, y date un baño relajante de al menos 15-20 minutos. Puedes repetir este remedio una vez a la semana.
Romero: El romero ayuda eficazmente a calmar la inflamación del tejido muscular y a reducir el dolor que provoca. Además, promueve la circulación sanguínea, lo que hace que la recuperación sea más rápida. Se puede usar para tratar dolor muscular, reumatismo, e incluso dolores de cabeza.
Para aplicar este remedio puedes:
Tomarlo de manera oral, añadiendo una cucharadita de romero seco a una taza de agua caliente. Tápala y déjala reposar durante 10 minutos. Después, cuélala y toma esta infusión 3 veces al día.
Usarlo de manera tópica, mezclando unas gotas de aceite esencial de romero con una cucharada de aceite de coco o de aceite de oliva caliente. Masajea la zona con esta mezcla varias veces al día.
Otro método tópico consiste en añadir una cucharada de aceite esencial de romero en una bañera con agua caliente. Báñate durante 15-20 minutos para aliviar el dolor muscular. Este remedio también funciona muy bien contra los calambres menstruales.
Valeriana: La valeriana contiene aceites antiinflamatorios y analgésicos, que ayudan a relajar los músculos y a aliviar la tensión. Es muy eficaz contra la tensión del cuello, el dolor menstrual y también contra el dolor de ciática causado por un espasmo muscular. Además, su efecto sedante ayuda a aliviar el estrés y a favorecer el sueño, por lo que también es eficaz contra el insomnio.
Para aplicar este remedio, puedes tomar media cucharadita al día de extracto de valeriana, o puedes preparar té de valeriana. Para hacerlo, añade una cucharadita de raíz de valeriana seca en una taza de agua caliente y déjala reposar durante 10 minutos. Después, cuélala y tómalo dos veces por semana.
Árnica: El árnica tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas, muy eficaces para reducir el dolor muscular y la inflamación. Además, también mejora la circulación sanguínea, lo que contribuye a una recuperación más rápida.
Se aplica de manera tópica, en forma de aceite o de crema:
Mezcla unas gotas de aceite de árnica con una cucharada de algún otro aceite esencial, aceite de coco o incluso aceite de oliva. Luego masajea suavemente la zona afectada, y repite el proceso varias veces al día.
También puedes usar crema o pomada con árnica, que podrás encontrar en la herboristería. Puedes aplicártela en la zona afectada un par de veces al día.
Lavanda: La lavanda también posee propiedades antiinflamatorias que te ayudarán a reducir la hinchazón y el dolor muscular. Es muy eficaz contra dolores musculares de espalda, de cuello, de piernas, dolor de artritis, de articulaciones e incluso dolor de cabeza si está provocado por tensión. Además, su aroma también te ayudará a relajarte y entrar en un estado de calma.
Para poner en práctica este remedio, usa aceite de lavanda. Puedes usarlo de dos maneras diferentes:
Mezcla unas gotas de aceite de lavanda con aceite de coco o de oliva caliente. A continuación masajea la zona afectada con movimientos suaves y circulares. Repite varias veces al día si es necesario.
Mezcla unas gotas de aceite de lavanda en el agua de la bañera, y date un baño relajante de unos 20 o 30 minutos. Puedes repetirlo una vez al día.
Pasiflora: La pasiflora, pasionaria o flor de la pasión tiene propiedades antiespasmódicas y sedantes, lo que la convierte en una solución natural para el dolor muscular, los calambres menstruales y los dolores de cabeza provocados por tensión. Además, ayuda a combatir el estrés, la ansiedad y la irritabilidad.
Puedes preparar una infusión mezclando una cucharadita de pasiflora seca en una taza de agua caliente y déjala reposar durante 10 minutos. Después cuélala, y tómatela una vez al día. También puedes adquirir en las herboristerías extracto de flor de la pasión. Toma 45 gotas al día de extracto líquido de pasiflora, por vía oral.
¡Elimina la Tensión!
Después de conocer todos estos remedios para aliviar tu tensión y dolor muscular, ya no volverás a sufrir más. En cuanto notes un pequeño agarrotamiento, ¡actúa! Y recuerda que a parte de aplicar los remedios, te convendrá también seguir las recomendaciones para prevenir y aliviar el dolor.
¿Conoces algún remedio más para eliminar el dolor muscular, que te haya funcionado bien? ¡Cuéntanoslo en un comentario!