¿Por qué se seca tanto la piel de las manos?
La piel de las manos es similar a la del resto del cuerpo, pero como las utilizamos constantemente y suelen estar expuestas a los factores ambientales y a los jabones por lavárnoslas más veces al día, pueden secarse y en casos más extremos, aparecer grietas que pueden causarnos dolor.
Aunque el problema de las manos secas puede aparecer durante todo el año, es un problema más común de los meses de invierno, ya que los cambios bruscos de temperatura, como cuando pasas de estar en un ambiente con calefacción al frío exterior, hace que se resequen más.
Para mantenerlas sanas, tienes que cuidarlas y prestarles algo más de atención que al resto de tu cuerpo. Además, siempre es más agradable estrechar unas manos suaves y con buen aspecto que unas ásperas y llenas de grietas.
Para protegerlas tanto si estás en contacto con productos que puedan irritarlas como jabones o detergentes, como con otro tipo de materiales como cemento, polvo o tierra que pueden alterar el manto lipídico de las manos y hacer que se estropeen y se agrieten, o simplemente porque son muy sensibles al frío, lo más adecuado es utilizar los guantes adecuados para protegerlas y aplicarte alguna crema que conseguirá formar una película protectora que las mantendrá hidratadas.
Puedes encontrar muchos productos en el mercado que te ayudarán a reparar y a hidratar tus manos, pero al igual que en otra ocasión ya te expliqué cómo hacer un bálsamo reparador para los labios agrietados, hoy te voy a contar cómo puedes preparar una crema con ingredientes más naturales que ayude a reparar tus manos y que te aporte todos los beneficios que necesitas en esta ocasión.
¿Cómo puedo preparar una crema natural para reparar las manos agrietadas?
Para preparar tu propia fórmula vas a necesitar aceite de caléndula, arcilla blanca y aceite esencial de lavanda.
La caléndula es una planta con múltiples beneficios para cuidar las pieles más sensibles y delicadas además de utilizarse como tratamiento para múltiples afecciones de la piel, como en el caso de erupciones y de dermatitis.
La arcilla blanca se utiliza mucho para hacer cremas y lociones para la piel, y por sus estupendas cualidades la cuida y la protege.
El aceite de lavanda te va a ayudar a desinfectar y a cicatrizar las pequeñas heridas o grietas que puedan haber aparecido en tu piel como consecuencia de la sequedad, además de aportar un estupendo olor a esta crema.
¿Qué necesito?
- 4 cucharadas de arcilla blanca.
- 4 gotas de aceite de caléndula.
- 4 gotas de aceite de lavanda.
- 1 cuenco.
- 1 cuchara de madera.
- 1 bote hermético.
- Guantes de algodón.
¿Cómo la preparo?
Pon en el cuenco las 4 cucharadas de arcilla blanca junto con las gotas de aceite de caléndula y remueve bien con la ayuda de una cuchara de madera hasta que obtengas una mezcla homogénea.
A continuación, añade las gotas de aceite de lavanda que le aportará un estupendo aroma a esta crema y remueve de nuevo con la cuchara de madera hasta obtener una textura de crema.
Cuando tengas esa textura, aunque sea espesa, introdúcela en el tarro hermético para que puedas conservarla mejor.
Utiliza la crema una o dos veces al día, dependiendo del estado de tus manos, pero especialmente por la noche sobre las manos limpias y antes de acostarte, poniéndote unos guantes de algodón encima para aportarle calor a tu mano y conseguir que los ingredientes penetren mejor.
En pocas aplicaciones notarás cómo desaparecen las grietas que pudieran tener al mismo tiempo que van recuperando su suavidad.
¡Notarás la diferencia!.